Gimnasio Acuático: Ventajas y Beneficios
La práctica de natación no es la única forma de acondicionar el cuerpo en medio de un ambiente acuático. El agua nos ofrece una fuerza de resistente muy aprovechable para el entrenamiento. Bajo esta premisa nació el gimnasio acuático. Los que piensan que se trata de utilizar una piscina como centro de entreno, están en lo correcto. Aunque introducir una bicicleta en la piscina suene descabellado, hoy en día es posible.
¿Qué es el gimnasio acuático?
El gimnasio acuático es simplemente el planteamiento de ejercicios de la gimnasia en un espacio cubierto de agua. De hecho, esta práctica extrapola muchos de los movimientos que haríamos normalmente al entrenar para ser realizados en baño sumergido. Claro que hay algunas diferencias en torno a los ejercicios tradicionales.
La primera es que, cubiertos por el líquido vital, las articulaciones y músculos sufren menor impacto. Por supuesto, las rutinas suelen ser más cortas debido al esfuerzo pero a pesar de ello, efectivas. Además, la dinámica permite que el ejercicio sea ameno y sea tomado más como algo divertido. De esta manera, se puede abordar a personas con dificultades para concentrase a la realización de actividades físicas demandantes.
Elementos y accesorios para la gimnasia acuática
Hay muchas modalidades de ejercicios para realizar en el agua. Estos son algunos de los más conocidos:Igual que en los gimnasios, en esta práctica se utilizan implementos para ejercitar diversas partes del cuerpo. Están por ejemplo los dispositivos contracorriente, con los cuales aumentamos la fuerza de resistencia. También está la bicicleta acuática. Al pedalearla tenemos que luchar contra el peso del agua. Si el ejercicio de pedalear en tierra suele ser realmente exigente, el nivel se eleva cuando lo hacemos de esta forma. También se pueden implementar piezas de goma espuma, con la finalidad de trabajar posiciones y agarres dependiendo los músculos. Los accesorios no tienen que ser pesados necesariamente, porque lo que genera la fuerza de resistencia es precisamente el agua. Por otra parte, también se pueden utilizar pesas.
Una idea general de las rutinas acuáticas
Si bien acostumbramos a ir al gimnasio y entrenar una hora y más, dentro del agua esto será bastante diferente. Por lo general, el primer reto para las personas es mantener al menos sesiones de 10 minutos. En realidad, trabajar en gimnasio acuático suele ser exigente y agotador. Un tiempo estimado ideal sería trabajar alrededor de 150 minutos semanales bajo esta disciplina. Las personas con más experiencia logran sesiones de hasta 50 minutos; en este caso, se deja un día entero de descanso entre entrenamientos. También se puede realizar una rutina diaria de hasta 20 minutos. Esto es lo que suelen hacer los practicantes en un nivel intermedio. Claro que esta tendencia va evolucionando: hoy en día existe incluso el crossfit acuático.
Las ventajas de la gimnasia acuática
Las personas con problemas físicos y en rehabilitación pueden sentir más comodidad ejercitando en el agua. Incluso, es mucho más fácil para una persona con obesidad abordar el acondicionamiento de esta forma. Lo mejor es que los ejercicios tienen la misma intensidad e incluso mayor que en un gimnasio tradicional. Una de las razones de ello, es que la actividad física se aborda desde un entorno cómodo y fresco. Además, las personas suelen realizar grandes esfuerzos pero de un modo que parece un juego. El entrenamiento en el agua suele ser mucho más divertido que las rutinas anaeróbicas en tierra firme. El resto es incorporar ejercicios normales y hacerlos en baño sumergido. Podemos realizar abdominales, sentadillas y trabajar músculos pequeños. Adicional a esto, también hay quienes lo combinan con algunos minutos de natación para fortalecer el torso.
Beneficios adicionales
Aunque lo principal en el Aquagym es la posibilidad de trabajar muchos músculos simultáneamente, sus beneficios van más allá del ejercicio. Por ejemplo, este tipo de actividad es equivalente a recibir masajes para drenar la piel. Para algunos puede ser algo muy relajante, más allá de la dificultad.Además, el gimnasio acuático ayuda a mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo. Esto puede ser logrado a través del ejercicio tradicional en una medida mucho más limitada. Según las características de cada deportista, se puede realizar este tipo de trabajos físicos independientemente de su edad.