Herramienta De Apoyo "Cristal" En La Planificacion

Introducción

Cristal es una herramienta de apoyo en la planificación y gestión de intervenciones de desarrollo a nivel local o comunitario, que vincula el ciclo del proyecto con el proceso de adaptación a la variabilidad climática y al cambio climático, así como con la reducción de riesgos ambientales.

Esta herramienta ayuda a los usuarios a identificar los recursos de medios de vida locales más afectados por el clima y elaborar estrategias de respuesta ante los impactos derivados de las amenazas climáticas. El objetivo final es elaborar proyectos que mejoren los medios de vida a corto y largo plazo bajo un contexto de riesgo climático. La aplicación permite obtener un listado de recursos de medios de vida, propuestas para el ajuste de los proyectos existentes en la zona y de nuevas actividades que promuevan la adaptación climática, además de una lista de factores que se deben monitorear y otra de resultados deseados de la adaptación.

Desarrollo

Cristal tiene un enfoque local, social y participativo, puesto que integra a diferentes actores comunitarios durante el proceso. El análisis con esta herramienta requiere la recogida de información preliminar sobre el contexto de medios de vida y del clima en la zona en la que se quiere desarrollar el proyecto. Esta información no solo está basada en el conocimiento científico y la investigación previa sino también en los imaginarios sociales sobre las amenazas climáticas y sus impactos, así como las respuestas comunitarias antes los riesgos. Por otro lado, prioriza la variable de género, puesto que hombres y mujeres tienen diferentes roles en la comunidad, se ven afectados de manera diferente y responden de diverso modo, por lo que el análisis debe considerar las opiniones y experiencias de ambos, de forma separada.

La recogida y validación de información se realiza a través de consultas a la comunidad, socios, expertos, representantes del gobierno local y ONG, utilizando métodos participativos (debates, grupos focales, talleres, reuniones), con el objetivo de ajustar el proyecto a las necesidades y condiciones locales. Con esto se pretende sensibilizar y fortalecer las capacidades de las comunidades para que estén en mejores condiciones para gestionar los riesgos y adaptarse al cambio climático. La información clave debe contener las condiciones de medios de vida en el área, las condiciones y pronósticos climáticos a nivel local y regional, así como otras tendencias ambientales y socioeconómicas que afecten al área del proyecto. Se pretende comprender la dinámica de los medios de vida de la población, para saber de qué manera estos se ven afectados por el clima.

Por otro lado, Cristal se basa en el Marco de Medios de Vida Sostenibles (recursos naturales, físicos, financieros, humanos, sociales y políticos) que ayuda a los usuarios a enfocarse en las oportunidades más que en los problemas, en el acceso y control de la población sobre los recursos y en los intereses de la población para la adaptación climática.

Cristal comprende tres fases vinculadas a las fases del ciclo de proyecto. La primera es la comprensión del contexto climático, durante la cual se describe él contestó de medios de vida y se procede al análisis del riesgo climático. La segunda evalúa las implicaciones para el proyecto a través de la revisión de las actividades existentes del proyecto y el diseño de nuevas actividades que promueven la adaptación climática. Por última la tercera fase implica la identificación de los elementos clave para facilitar el sistema de monitoreo y evaluación de la adaptación climática.

En mi opinión, la integración de la adaptación climática en cualquier iniciativa de cooperación es crucial, porque de esta dependerá el alcance los resultados esperados y el impacto positivo en el desarrollo humano. El manejo integral y sostenible del capital natural tiene sus implicaciones en el logro de los objetivos de desarrollo.

Los impactos del cambio climático, cada vez más presentes, sugieren la necesidad de repensar los modelos de desarrollo tradicionales. Estos impactos son vividos con intensidad en las comunidades rurales expuestas a riesgos y amenazas climáticas, lo que les confiere mayor vulnerabilidad. Las lluvias son cada vez más fuertes, provocando inundaciones, desbordamientos y deslizamiento, entre otros. Una parte clave del desarrollo supone asegurar los recursos de medios de vida o de subsistencia de las comunidades, los cuales se ven cada vez más amenazados por la variabilidad y el cambio climático.

Una intervención dirigida a promover un desarrollo sostenible debe integrar un manejo adecuado y una gestión integral de los bienes y servicios ambientales, ya que estos son el sustento de la población y de las economías locales. Por ello las intervenciones deberían estar dirigidas a la reducción de riesgos e incluir medidas de reducción del impacto ambiental y de protección de los ecosistemas. La construcción de viviendas en un área de riesgo por derrumbe o deslizamiento de tierra no contribuye a la mejora de las comunidades, sino que las hace más vulnerables. La construcción de un puente sobre un curso de agua con riesgo de desbordamiento es otro de los ejemplos que nos hace replantearnos la metodología utilizada en la planificación y desarrollo de un proyecto.

Conclusión

Por otro lado, la utilización de la herramienta Cristal resulta de suma importancia porque contribuye al empoderamiento de las comunidades, la reducción de las desigualdades en el acceso al control de los recursos y a la toma de decisiones, así como a la mejora de las capacidades y oportunidades de los habitantes para comprender su vulnerabilidad y elaborar estrategias de respuesta ante el cambio climático. Este enfoque contribuye a la construcción de un desarrollo desde abajo en el que los actores locales se convierten en protagonistas de este.

Por tanto, repensar los modelos para priorizar y transversal izar la variable medioambiental es necesario para que las intervenciones sean seguras y sostenibles y para que realmente contribuyan a alcanzar los objetivos del desarrollo, como la lucha contra la pobreza y la seguridad alimentaria, entre otros.