Historia Del Arte De Ernst Hans Gombrich
Haciendo una pequeña comparación entre las tantas lecturas que a lo largo de la historia han platicado sobre el arte, el mundialmente reconocido historiador Ernst Hans Gombrich presenta “Historia del arte” una de sus mejores obras publicada en 1950, el cual mediante 27 capítulos transporta a los lectores a obtener nuevos conocimientos , en la que no solo se estudian las composiciones artísticas , sino que esta busca trascender en los contextos de tipo social y cultural que permitieron el correcto desarrollo de las miles de obras que se han realizado a lo largo del tiempo, evidenciando en cada capítulo de una manera sorprendente y detallada el análisis de los estilos de vida de las diferentes épocas, por tal razón se recurrirá a analizar respectivamente el primer capítulo de este seductor y entretenido libro , denominado “Extraños comienzos” y de cómo este permite examinar la temática abarcada desde varias perspectivas, algo que usualmente los textos de arte no ofrecen al público.
El capitulo que comienza con esta interesante aventura alrededor de los contextos vividos alrededor de la historia relata de una manera persuasiva, una de las primeras manifestaciones de arte en la historia, que hoy en día es subvalorada por algunos movimientos del arte modernos , no obstante la mayoría de personas en el mundo tienen claro que la era paleolítica fue el momento en el que los homo sapiens empezaron a realizar las pinturas rupestres, que consisten en la representación de la realidad y las vivencias de los cazadores. Sin embargo Gombrich expone que estas manifestaciones a demás de describir su estilo de vida, pensaban que al ilustrarse a ellos mismos con armas y a los animales, tendrían el control total sobre su presa, a lo que él describe como “ Poder de la imagen” que hoy en día en pequeñas tribus primitivas , se sigue observando al igual que la ideología de “ la utilidad sobre todo”, ya que según Gombrich ( 1950) las tribus primitivas tenían como objetivo primordial que los objetos creados debían cumplir con una función, es decir ser útiles y lo estético quedaba a un lado, un ejemplo de ello es la máscara de danza de inuit que no es estética pero tiene la función de participar en un ritual, en donde hasta la actualidad los descendientes de estas tribus continúan manifestando arte mediante su cultura y creencias , manteniendo fija la ideología de “ la utilidad sobre todo”, firmes a su identidad cultural y al legado de sus antecesores.
En este sentido el autor realizo un esplendido trabajo explicando no solo la composición de cada obra, sino que hace énfasis y le permite al lector imaginar el estilo de vida que sostenían estas sociedades, mostrando así que cada obra posee un sentido oculto y depende de nosotros encontrarlo ya sea leyendo este excelente libro o consultando sobre el contexto en el que se desarrollaron estas comunidades para así abrir la mente a nuevos conocimientos que aportan a la identidad cultural e histórica universal.
