Historia y el Destino del Tenis en Rusia
Tenis
El destino del tenis en Rusia no se puede llamar fácil. El tenis apareció por primera vez aquí a finales del siglo XIX y se convirtió inmediatamente en “el deporte de los ricos”: lo jugaban miembros de la familia del Zar, la nobleza y los fabricantes. León Tolstoi incluyó una escena de la práctica de este nuevo deporte de moda en su novela ‘Anna Karenina’. En 1913 Rusia se unió a la Federación Internacional de Tenis. En ese momento, el país tenía más de 48 clubes de tenis. Por desgracia, la imagen del “entretenimiento burgués” le sirvió al tenis un mal servicio en los años soviéticos.
El tenis había permanecido durante mucho tiempo en las afueras del deporte soviético, sobre todo porque de 1924 a 1988 no se había incluido en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, se habían celebrado competiciones de tenis y, en 1958, los deportistas soviéticos aparecieron por primera vez en las competiciones internacionales juveniles y llegaron a la final. Desde entonces, los tenistas soviéticos a veces habían jugado en las finales de circuitos prestigiosos, pero los tiempos de grandes victorias llegaron más tarde. En la década de 1990, la estrella de Yevgeny Kafelnikov había aumentado. Llevó a Rusia la victoria en individuales en el prestigioso torneo Roland-Garros (1996) y los Juegos Olímpicos de Sidney (2000). En 1999 fue clasificado como jugador número uno del mundo. Otra estrella del tenis masculino fue Marat Safin.
El dramático ascenso del tenis ruso comenzó en la década de 2000. En gran medida se explica por el hecho de que el ex presidente ruso Boris Yeltsin era aficionado a este deporte. El presidente contribuyó a abrir nuevos campos de entrenamiento y clases y le gustaba reducir el estrés en la cancha de tenis. En 2002, la selección rusa ganó la Copa Davis y en 2004 las mujeres rusas ganaron 3 de los 4 torneos de Grand Slam. En 2005, Maria Sharapova se convirtió en la número uno del mundo, y en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 los tres niveles del podio de medallas fueron ocupados por tenistas rusas.
Rusia está orgullosa de las victorias de Anastasia Myskina, Elena Dementieva, Dinara Safina y Vera Zvonareva. Recientemente, Svetlana Kuznetsova intenta activamente quitarle el título número 1 del mundo a Maria Sharapova. Los buenos resultados en los torneos mundiales los demuestran Anastasia Pavlyuchenkova, Elena Vesnina y Ekaterina Makarova. En el tenis masculino los logros son más modestos, pero Mikhail Youzhny y Andrey Kuznetsov intentan “mantener el estándar”. Los rusos esperan que en algún lugar crezca un nuevo campeón que pueda repetir los logros de Kafelnikov y Safin.