Identidad Nacional De México y la Unificación
Introducción
¿Qué entendemos por identidad? Su etimología lo define como aquello que es igual a sí mismo o semejante a sí mismo. Yo lo entiendo como aquello que ante todo, te hace ser lo que eres. Entonces cuando hablamos de Identidad nacional puedo entender que se hace referencia a aquello que ante todo,hace ser lo que es a una nación, un pueblo, una colectividad o comunidad humana. ¿Y qué es aquello que nos hacer ser lo que somos como nación? Claramente la respuesta es la sociedad, la herencia cultural, la forma de ser, de pensar, de hablar, de vestir, de plasmar el arte, todo aquello que deriva de las formas culturales.
Desarrollo
En México, podríamos decir que nuestra identidad está definida por nuestra población de raza mestiza; o por nuestro territorio grande; o por nuestra situación geopolítica privilegiada; o por la lengua del español que a la vez que conserva lenguas indígenas; o al arte reconocido mundialmente o a un folklore con un posicionamiento envidiable.
Es realmente complejo entender la importancia del concepto, es muy difícil definirlo con precisión. Sin embargo también es claro que en la actualidad la identidad nacional mexicana está construida por la necesidad de diferenciarnos como un país único en la cultura global actual. En un mundo globalizado y tan abierto a conocer sobre las culturas de otros países, es necesario tener diferenciadores, que rescatamos de los eventos a lo largo de la historia.
La identidad de nuestro país está dada por la identidad individual que después se convierte en colectiva, pero toda esa identidad se construye de una coyuntura histórico-política. Y para poder hablar de ella me gustaría recurrir a la definición de identidad de De la Torre quien dice que “Cuando se habla de la identidad de algo, se hace referencia a procesos que nos permiten suponer que una cosa, en un momento y contexto determinados, es ella misma y no otra (igualdad relativa consigo misma y diferencia –también relativa- con relación a otros significativos), que es posible su identificación e inclusión en categorías y que tiene una continuidad (también relativa) en el tiempo”.
En este sentido puedo decir que la identidad es un conjunto de valores, indicadores, acciones, pensamientos y sentimientos que forman la cultura. La Identidad Nacional tiene su origen en cómo se comporta la gente, en sus manifestaciones tradicionales, en la historia y todo lo que representa la nación. El momento histórico en que México se construye como nación surge como producto de una mezcla de diversidad cultural. Desde la visión de distintos antropólogos e historiadores, la identidad mexicana es polémica ya que se define incluso desde las relaciones históricas coloniales y el pasado indígena hasta los gobiernos más actuales.
El pasado prehispánico, la forma de vida y la mezcla con la sociedad española en la colonia fueron tiempos donde se conformaron relaciones culturales y sociales que dieron pie a frustraciones y decepciones de los criollos y los indígenas, que a futuro recayeron en las ideas de la independencia mexicana.
Brading lo menciona en algunos de sus documentos el dice que “su ambiguo tratamiento de la relación entre las sociedades indígenas, cuidadosamente descritas y la sociedad colonial que las reemplazó, sería durante muchos años la visión característica criolla del pasado americano”. En definición la construcción de la identidad se dio desde antes de que México se convirtiera como una nación independiente, forjar una identidad fue un tanto complejo, pues la sociedad se dividía en identidades encontradas, por un lado los inicios del mestizaje, los nuevos modos de vida y la introducción de la nueva religión.
Uno de los elementos más trascendentes en México, algo que perdura en la esencia muchos mexicanos, hay historiadores que dicen que la conquista mas fuerte mas allá de la política fue la espiritual, ya que en pocos años, millones de indígenas fueron evangelizados y aprendieron artes, oficios, ideas y costumbre que cambiaron su cosmovisión.
Gracias a los españoles evangelizadores que hicieron que un pueblo implementara su religión, el actual México fracasa en el liberalismo y la modernidad. Somos una sociedad que sigue teniendo cientos de templos aún vigentes, junto con sus ideas y formas erróneas de ver el mundo, ahí está la Virgen de Guadalupe como un personaje crucial de la historia real de México y su culto arraigado, una idea meramente occidental que continúa vigente y en expansión desde hace cinco siglos.
Incluso hay escritores como Ignacio Manuel Altamirano que dicen que “El día en que no se adore a la Virgen de Guadalupe en esta tierra, seguro que habrá desaparecido no sólo la nación mexicana, sino hasta el recuerdo de los moradores del México actual”, pensamiento que en lo personal me parece triste, Aunque la religión no es el punto importante de mi ensayo, si es importante definirla y mencionarla como uno de tantos ejemplos que son claros a la hora de definir las ideas para entender cómo y con qué elementos se fue construyendo la noción de lo mexicano, antes que se conformará de manera completa la identidad mexicana.
Otra de las cosas que llegaron con la conquista fue sin duda la idea de un estado, porque pese a que las comunidades indígenas tienen un papel importante en la formación del país, no hay una identidad marcada con respecto a ellas, existen muchas etnias con costumbres , lengua y cultura definidas, que pueden pertenecer, pero no se consideran como tal porque desde su origen en el mundo prehispánico no existían estructuras de estado definidas.
Ernest Gellner dice que “las organizaciones políticas mesoamericanas surgen para justificar el choque con la nueva organización que emerge necesariamente de la conquista”. Y entonces cuando se trató de implantar un Estado en la colonia, se dieron tensiones entre las etnias y el Estado, tensiones que se transformaron en oposiciones profundas.
Estas ideas desencadenaron en el pueblo el movimiento independentista, con el cual México logró consolidarse como nación autónoma, y con ello nuevos símbolos y significados que se establecieron, los cuales perduran hasta nuestros días, como la bandera, el himno y el escudo nacional. Este es otro ejemplo y una prueba de que los movimientos en contra del gobierno han marcado la identidad mexicana, todos comienzan con la integración del pueblo y de los sectores marginados en las decisiones políticas.
De hecho la historia que define a México como el país que es actualmente y más en particular la historia del siglo XIX, son épocas donde sucedieron conflictos como La Revolución mexicana y otros movimientos contra el régimen, en su mayoría conflictos y guerras; unas que buscaban construir un Estado que lucha contra el orden establecido y otras para alargar el dominio del Estado.
Lo cual al final en ambos casos el propósito es el poder, son luchas que influyeron para la construcción de la identidad mexicana y todo a partir de las frustraciones que son resultado de la invasión y que remiten a un entramado simbólico. Al final si reflexionamos México está definido por la constante pelea de poder, moviendo sociedades enteras que creen en la idea de que “Los pobladores del país, con todas sus disparidades, estaban unidos por ideales semejantes, compartían un territorio, tenían un pasado común y veneraban emblemas y símbolos que los identifican como mexicanos ” y son capaces de luchar por ellos.
son luchas políticas que influyeron para la construcción de la identidad mexicana y todo a partir de las frustraciones que son resultado de la invasión y que remiten a un entramado simbólico. Al final si reflexionamos México está definido por la constante pelea de poder, moviendo sociedades enteras que creen en la idea de que “Los pobladores del país, con todas sus disparidades, estaban unidos por ideales semejantes, compartían un territorio, tenían un pasado común y veneraban emblemas y símbolos que los identifican como mexicanos ”
son capaces de luchar por ellos. son luchas políticas que influyeron para la construcción de la identidad mexicana y todo a partir de las frustraciones que son resultado de la invasión y que remiten a un entramado simbólico. Al final si reflexionamos México está definido por la constante pelea de poder, moviendo sociedades enteras que creen en la idea de que “Los pobladores del país, con todas sus disparidades, estaban unidos por ideales semejantes, compartían un territorio, tenían un pasado común y veneraban emblemas y símbolos que los identifican como mexicanos ” y son capaces de luchar por ellos.
La identidad mexicana es motor de los movimientos independentistas y revolucionarios del pueblo que persiste en la conciencia del mexicano, incluso en la actualidad. Con estas ideas a lo largo de la historia los discursos políticos de los gobiernos, específicamente posrevolucionarios, tratan de rescatar la participación del pueblo y es algo que sigue ganando las encuestas con los diferentes partidos políticos. Una identidad no es del todo buena, ya que debido a esa idea, hoy en dia se puede ver cómo las economías, la política y la sociedad en general no progresan; por las élites que las manejan por los intereses de poder.
México pese a ser una gran potencia económica por su historia también es un México tecnocrático, economicista, deshumanizado e hipócrita, con una sociedad que resalta los valores del espíritu con la religión, valores familiares y personales con el orgullo histórico erróneo de tener un pasado glorioso , independiente del europeo, que libró la batalla contra colonias, malos gobiernos y dictaduras.
Digo erróneo porque creo que el México actual no tiene nada de ese sentido de orgullo, somo un país con graves problemas, pobreza endémica, carencias, criminalidad galopante e indudablemente tercermundista. Y pienso que si creemos como mexicanos que nuestra historia define una identidad inspiradora y excelente en la actualidad estamos equivocados.
Conclusión
México indudablemente es una potencia cultural, sí; y también una presencia importante en el mundo. Y no cabe duda que dentro de la identidad en México hay unidad. Y es innegable que una identidad común nos unifica. La mexicanidad, sea lo que sea, no es unitaria sino diversa. Pero si debemos entender y cambiar o por lo menos cuestionar la historia y la identidad que nos define, porque pese a que se aprecia como fortaleza que enriquece notablemente nuestra cultura, también es nuestra debilidad y la causa del no progreso.
Y esta tarea recae en los jóvenes, quienes somos portadores de las significaciones culturales que forman parte de la definición de la identidad mexicana. Nuestra visión adquiere importancia en la medida en que la transmitimos, nosotro somos quien puede definir una nueva identidad en el ámbito político, económico y social; y hacerlo a partir de nuestra perspectiva. Este ensayo, debería ser un llamado para actuar y participar, retomar y darle un nuevo sentido a nuestra cultura; para cambiar el porvenir del país y la sociedad. Y quizás, conforme se de la dinámica, en el futuro México solucione los problemas arraigados a la identidad y la historia que “nos define”.