Implicancias Del Contenido De Humedad En La Comida Para Perros
Entender la información que nos proporcionan los etiquetados de los alimentos no siempre es fácil, y se deben tener unos conocimientos básicos para saber interpretarlos. En el caso del alimento para perros pasa exactamente lo mismo, y uno de los que más preguntas genera al consumidor es el contenido de humedad. Aunque no es un dato que sea obligatorio en la Unión Europea, las marcas principales optan por incluir la información sobre el porcentaje de humedad del alimento en la etiqueta informativa, por lo que es importante conocer su significado para dar a nuestra mascota la alimentación que merece.
¿Qué significa exactamente el contenido de humedad en la comida para perros?
El porcentaje de humedad de un alimento va a suponer una gran diferencia para nuestra mascota, pero que un alimento tenga más o menos humedad no quiere decir que sea mejor ni peor, sino que va a aportar una serie de beneficios diferentes que pueden encajar mejor con el estado de salud, edad o necesidad calórica de nuestra mascota.
La clasificación general que se sigue en nuestro país y en el resto de Europa para determinar la cantidad de agua presente en el alimento es la siguiente:
- Alimento seco: es la comida para perro que tiene menos de un 14 % de humedad. Este tipo de pienso tiene como principal beneficio que es muy fácil de almacenar y conservar, además de ser un perfecto cepillo dental para el perro y es muy difícil que acumule sarro si su alimentación se basa, mayormente, en este tipo de alimento.
- Alimento semi-seco: es el que contiene entre un 14 y un 34 % de humedad. Es el menos común, pero aporta al animal lo mejor de los dos mundos, ya que asegura una dieta equilibrada, no es tan propenso como el húmedo en la aparición del sarro y tienen una muy buena aceptación por parte de nuestras mascotas.
- Alimento húmedo: contiene más de un 34 % de humedad en su composición, y es el típico que se compra enlatado en los supermercados y que, una vez abierto, debe consumirse en unos tres días. La mayor ventaja de este tipo de comida es que a los perros les encanta, además de ser muy fácil de ingerir porque apenas hay que masticarlo.
Por norma general, el pienso seco suele contener alrededor del 10 % de humedad, mientras que el húmedo puede llegar a sobrepasar el 80 %, pero esto puede variar según el fabricante. En cualquier caso, debemos escoger un pienso de calidad para nuestra mascota, ya que estos pasan controles muy rigurosos y aportarán mayores beneficios a su salud.
Los tres tipos están elaborados por especialistas en nutrición canina, por lo que cumplen con todo lo necesario para que nuestro perro tenga una alimentación equilibrada y se mantenga fuerte y sano, pero hay que tener una serie de precauciones con cada uno de ellos, y lo mejor es intercalarlos. Por ejemplo, el alimento seco hidrata menos al animal y, aunque hay un tipo de pienso específico para casi todas las razas, no siempre es del agrado de nuestra mascota y, en ese caso, comerá lo justo para no pasar hambre. Otro detalle que hay que vigilar es la dentadura de los perros que se alimentan con comida húmeda, ya que son mucho más propensos a acumular sarro, con los problemas que esto supone.
El uso de palitos limpiadientes para perros suele ser una buena idea en cualquier caso, pero más aún si su alimentación es mayoritariamente húmeda. Además, evitará el mal aliento y servirá como un aperitivo entre horas. Si tienes dudas sobra el contenido de humedad ideal que debe tener el pienso de tu mascota, una consulta al veterinario será de gran ayuda para acertar de pleno con la elección, ya que esta puede variar dependiendo del estado del perro.