Influencia De Alejandro El Grande Enel Reino Macedónico
Para empezar, es de resaltar que el ejército macedónico, uno de los más importantes y poderosos de la antigüedad, no solo llevó a este reino macedónico al poderío ya la dominación en toda Grecia gracias a las invenciones militares introducidas por Filipo II y perfeccionadas luego por Alejandro Magno; fue la cohesión social y la unión de toda la población y del rey con los nobles lo que llevó a que el reino de Macedonia ostentara el poder durante un largo período. La guerra y el combate pronto se convirtió en un estilo de vida para los macedonios, que antes de la llegada de Filipo solo veían las actividades militares como una ocupación adicional luego de la temporada de cultivo. En este sentido, es posible afirmar que las grandes innovaciones militares y estratégicas llevaron a que Filipo II de Macedonia alcanzara el poder relativamente fácil y pronto. Esto, a su vez, proporcionó al reino una unidad y una cohesión social que no existía antes, haciendo que los enfrentamientos del ejército macedónico fueran efectivos y sus victorias verdaderamente efectivas e influyentes en todos los aspectos de la vida social del reino, lo que paulatinamente le daría la oportunidad a este, en cabeza de su rey, de conquistar territorios más allá de la esfera griega y ser uno de los más poderosos de la antigüedad clásica y helenística. Como consecuencia, es factible hablar de una monarquía militar por cuanto Filipo II, desde su reclusión en Tebas, se dio cuenta de todas las importantes ventajas que le podía traer el fortalecimiento y mejoramiento del ejército. La falange macedónica, más efectivas y mejor estructurada que la tradicional falange griega, es un ejemplo claro de esto. Por otra parte, al poderío militar se suma el comportamiento estratégico de Filipo y su capacidad para presidir su ejército de manera honorable y ostentosa, de forma que incluso entre los nobles de Macedonia era respetado y felizmente seguido. Precisamente, este pudo ser uno de los factores que llevaron al éxito a este rey, pues es bien sabido por los historiadores que la fortaleza de un monarca viene dada en parte por su capacidad de controlar y hacer frente a una nobleza. Luis XIV, el rey sol, ejemplificó siglos más tarde dicha premisa al minimizar el poderío de la nobleza y convertirse él solo en juez, monarca y sacerdote. Esto lo llevó a la práctica Filipo II durante la antigüedad, de ahí que se convirtiera en un rey poderoso. Lo anterior se relaciona además con la posición del rey macedónico como primus interpares entre la nobleza, lo que le dio la oportunidad de prevalecer sobre esta sin desmeritarla ni provocar su enojo. En definitiva, el equilibrio entre el poder de la nobleza y el del rey, junto con la aparición de un poderoso y efectivo ejército fueron dos de los elementos más importantes que llevaron a Filipo a ser recordado por la posteridad. lo que le dio la oportunidad de prevalecer sobre esta sin desmeritarla ni provocar su enojo. En definitiva, el equilibrio entre el poder de la nobleza y el del rey, junto con la aparición de un poderoso y efectivo ejército fueron dos de los elementos más importantes que llevaron a Filipo a ser recordado por la posteridad. lo que le dio la oportunidad de prevalecer sobre esta sin desmeritarla ni provocar su enojo. En definitiva, el equilibrio entre el poder de la nobleza y el del rey, junto con la aparición de un poderoso y efectivo ejército fueron dos de los elementos más importantes que llevaron a Filipo a ser recordado por la posteridad.
Estos componentes, de vital importancia para la supervivencia del reino macedónico, fueron perfeccionados e intensificados por su hijo, Alejandro III de Macedonia o Alejandro Magno, uno de los estrategas y militares más poderosos de su tiempo.
Es posible determinar que la correcta ejecución de tales armas por parte de Alejandro Magno, junto con sus habilidades en el terreno político, le permitieron a este conquistar inmensos territorios, incluso más allá del Bósforo. Es de anotar también que la preparación que le dio su padre, exclusiva e ideal para asumir el trono y el poderío iniciado por este, contribuyeron a hacer de Alejandro Magno un líder y estratega irrefutable, tal vez el más importante de la antigüedad, estando incluso a la par de otros estrategas como Julio César o Trajano.
Se debe destacar, entretanto, que Alejandro Magno superó a Filipo en tanto pudo trascender el poderío militar característico de su padre y llevar más allá de la zona griega su influencia, dando lugar a un período de inigualable intercambio cultural en lo que se conoció como el período helenístico. Asimismo, su victoria sobre el Imperio Persa con un pequeño ejército es tal vez uno de los mayores y más recordados logros de un ejército en la antigüedad.
Por último, puede indicarse que su inmenso poderío y capacidad de conquista solo se vio detenido por su early death a la edad de 32 años. No obstante, también es de anotar que su débil o incluso inexistente dominio sobre diversas regiones de Asia aportaron al debilitamiento de su imperio. De igual modo, el no haber dejado un claro heredero llevó a que personajes como Filipo III Arredonio y luego Alejandro IV tomaran el poder, algo que llevaría progresivamente al ocaso y decadencia de su imperio, ya que eran los generales de estos los que verdaderamente detentaban el poder, pero su capacidad estratégica y las luchas entre estos no fueron un pegamento suficientemente efectivo para mantener cohesionado un imperio de millones de habitantes y millas de kilómetros cuadrados.