Influencia de la Ideología Racial Nazi en el Surgimiento del Holocausto

1. Introducción

El Holocausto inició desde 1933, es por ello que se considera necesario partir del contexto histórico alemán, desde su derrota en la Primera Guerra Mundial hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, con la ayuda de acontecimientos que impulsaron el antisemitismo, aspecto característico de la ideología Nazi.

La importancia la ideología racial nazi, no radica únicamente en el holocausto, pues sus repercusiones también se reflejan en la alta tasa de mortalidad alemana, al igual que en los daños físicos y psicológicos en los sobrevivientes de la época Nazi. Asimismo, impulsaría el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y su derrota desencadenaría un cataclismo germánico, matizado aún más por la contigua guerra fría. Además, fue la semilla para que surja el Neo-Nazismo años después, en Alemania y en otros países.

Por lo tanto el presente trabajo investigativo tiene la finalidad tratar de dar respuesta a la interrogante: ¿En qué medida la ideología racial Nazi influyó en el surgimiento del holocausto? Para ello se empleará fuentes primarias como secundarias. Por un lado: el libro “Mi lucha” escrito por Adolf Hitler y sus discursos. Por otro lado: el libro “El horror Nazi” escrito por David Solar Cubillas, “Los hornos de Hitler” narrado por Olga Lengyel y una enciclopedia virtual del Holocausto; estos brindan perspectivas contrastantes que permiten construir un paradigma más holístico de los hechos, que junto con la comparación de estas fuentes se haga un análisis Objetivo de la historia y con base en ello utilizar el método inductivo para inferir el impacto de la ideología racial Nazi en relación al Holocausto o acorde a su terminología “la solución final”, Objetivo principal de esta investigación.

2. Antecedentes antisemitas

La aversión hacia los judíos ha subyacido dentro de Europa desde la edad moderna. En 1879 Wilhelm Marr, periodista alemán, publicó el ensayo “la victoria del judaísmo sobre el germanismo”, donde expresa el sentimiento de odio hacia los judíos en la palabra “Antisemitismo”.

Años posteriores en Rusia se publica el libro “Los protocolos de los sabios de Sion” escrito por Matvei Golovinski en el año de 1903, en el cual se expone a los judíos como integrantes de una conspiración secreta con el único Objetivo de hacerse con el poder mundial; pero, la revelación acerca de los sabios de Sion junto a su conspiración fue totalmente ficticia.

Sin embargo, en un principio la información fue tomada como veraz lo que trajo problemas para los judíos, de esta manera, estos hechos llegaron a originar una filosofía antisemita y xenofóbica, creando un espécimen de dogma segregacionista de grupos específicos de personas; años después, en ciertos países de Europa se aviva el odio masivo hacia los judíos que tuvo su máxima expresión durante el Tercer Imperio Alemán, específicamente en el “Holocausto”.

2.1. Devastación alemana, después de la Primera Guerra Mundial

Alemania está devastada tras su fracaso en la Primera Guerra Mundial, teniendo como consecuencia principal la firma del Tratado de Versalles, por ende, fue obligado a establecer un gobierno democrático conocido como República de Weimar, hechos que causaron un gran impacto en los ámbitos: sociales, políticos y económicos; debido a que anteriormente el país había sido regido por imperios monárquicos.

Esto empeoró el contexto alemán, incentivando el surgimiento de sentimientos nacionalistas, pues el hecho de haber cambiado drásticamente su antigua forma de gobierno fue asimilada como una traición hacia su patria. Además, las crisis constantes que se experimentaron, causaron que el país se encuentre al borde de un colapso total.

Estos hechos desembocaron en el surgimiento de varios movimientos, unos apoyando al nuevo régimen y otros que sentían interés por retornar a los imperios monárquicos, entre los más importantes tenemos al Partido Democrático Alemán y al partido Nacional Socialista Obrero Alemán.

2.2. Partido Nazi

El Partido Obrero Alemán fue grupo pequeño que tuvo por propósito hacer resurgir a Alemania; su rasgo característico principal fue su posición antagónica respecto al régimen democrático, propio de la República de Weimar, pues aspiraban restituir un imperio monárquico conocido como “Reich”.

Su ideología se cimentaba en bases: antisemitas, antimarxistas, nacionalistas y xenofóbicas; esta última perteneciente a los ideales del movimiento volskich, en la cual se enfatizaba que la salvación depende de la raza.

Pese a la conglomeración de estos conceptos, el Partido Obrero Alemán no había conseguido constituir metas específicas, ni un plan de trabajo para crear un pensamiento que construya una ideología concreta y fomente disciplina en sus partidarios, por esta razón su participación es casi inadvertida en un principio.

Adolf Hitler, un hombre nacionalista, antisemita y pangermanista; conoce al Partido Obrero Alemán como infiltrado en sus reuniones, pues trabajaba para el gobierno con el fin de detectar golpes de izquierda extremista; sin embargo, Hitler llegó a considerar este partido político como la salvación de su pueblo debido a la fuerte correlación con sus ideales. Esto lo conlleva a convertirse en un integrante, dimitiendo de su anterior trabajo.

Una vez dentro del partido, Hitler conoce a Albert Rosemberg, quién le ayuda a cimentar una ideología sublime que impartió a sus partidarios cuando empezó a ejercer su liderazgo; en consecuencia, el nombre del partido se modifica a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán; también, se añaden veinticinco puntos, fundamentados inherentemente por su ideología, que constituían todo su programa político.

Adolf Hitler reformó lo que se conocía como Partido Obrero Alemán, estructurando y organizándolo, asimismo, instauró una ideología que fue íntegramente aceptada por sus partidarios, pues rescataba sus ideales originales.

De este modo, Hitler podía controlar ideológicamente a sus partidarios, quienes cumplirían sus ordenanzas, en virtud de que serían interpretadas como tácticas, con el propósito implícito de re-enaltecer Alemania.

2.3. Ideología Nazi

Los nacionalsocialistas fundaron una ideología particular y rigurosa; en primer lugar, las personas eran segregadas por razas, lo que determinaba sus rasgos, tanto físicos (habilidades, características, etc) como psicológicos (manera de pensar, comportamiento, etc); estos eran congénitos e inalterables, los diferenciaban de otras razas y eran transmitidos de generación en generación.

Po lo tanto, la lucha, procreación y extensión del territorio, eran imprescindibles para la resistencia de la raza debido a que mientras más cuantiosa sea su cifra, las posibilidades de eliminar a otras razas serían mayores, ocuparían su territorio y así podrían satisfacer las necesidades demográficas de su linaje en continuo crecimiento.

A la par, debían evitar la mezcla de razas ya que atentaría contra su integridad racial, asimismo, provocaría la pérdida de sus rasgos innatos que ayudan su supervivencia, causando una futura y cercana extinción.

Es importante señalar que Hitler asumía la supremacía del instinto colectivo sobre el individual, pues la correspondencia a un grupo racial garantizaría la persistencia en la lucha y resguardaría su pureza de sangre; por lo tanto, sus características raciales se mantenían intactas. Desde esta perspectiva, el instinto individual conllevaría a la desintegración de la población en una raza determinada, oportunidad que otros grupos raciales aprovecharían para eliminar completamente a dicha especie.

En segundo lugar, de todas las razas que existían se encontraba la “raza aria”, misma que pertenecía inherentemente a los de sangre alemana, y sus rasgos congénitos eran superiores a los de cualquier otro grupo racial.

Según Hitler el ario perfecto era de alta estatura, con ojos azules y cabello rubio, pero la raza aria había sufrido un “mestizaje” en un mínimo grado; por ende, se derivaron arios con genes diferentes a los de su propia raza, causando modificaciones en sus rasgos tanto externos como internos. Por esta razón, los Nazis buscaban eliminar a quienes no sean de raza pura para que no degraden las características intrínsecas que llevaban en su sangre.

Los Nazis luchaban contra las personas enemigas como: gitanos, homosexuales y discapacitados; teniendo como la más repudiada a la “raza judía” debido a que fue clasificada como la más inferior, a tal magnitud que ya no eran considerados como seres humanos.

De igual manera, se discriminaban a otros grupos de personas pero no por pertenecer a un grupo racial sino por representar una gran amenaza para la armonía de la sociedad alemana debido a su comportamiento y capacidad de alterar el orden nacional, como fue el caso de: polacos, comunistas, socialistas, testigos de jehová y ex prisioneros de guerra soviéticos.

La ideología Nazi tiene orientación filosófica y científica. Por un lado, la Teoría Darwinista con el principal aporte de la Selección Natural que consistía básicamente en “la supervivencia para el más apto”; a raíz de esto, los Nazis infirieron que los rasgos congénitos de la raza aria, a la cual pertenecían, y capacidades, eran superiores en comparación a los demás grupos raciales; por este motivo, su permanencia en la Tierra era inevitable. Además, ellos tenían como obligación eliminar otras razas para que prevalezca la suya a lo largo del tiempo.

Por otro lado, el Ensayo sobre la desigualdad de las Razas Humanas, autoría del filósofo Joshep Arthur de Gobineau, quien menciona una serie de argumentos racistas que promovían a la segregación racial y estratificación por razas, donde unas eran superiores a otras. Con base en este escrito, los nazis se colocaron en el primer eslabón de una “pirámide racial” y llegaron a despreciar a sus inferiores a tal magnitud de aseverar que las personas no pertenecientes a su raza debían exterminados.

La complementación bilateral de los aportes mencionados previamente, construye una base sólida sobre la supremacía de la raza aria; el expansionismo y racismo seudocientífico, este último promovido principalmente por el antisemitismo, valieron para fundamentar todas las acciones que serían implantadas en su futuro régimen en Alemania.

Una de sus características principales en esta ideología es el antisemitismo radical, reflejado en la afirmación de los judíos como “parásitos” que atentaban en contra del bienestar alemán, pues a través de los matrimonios interraciales la raza judía tenía el propósito de extinguir a los arios.

La mejor técnica utilizada por los nazis para persuadir a los germánicos fue los discursos recitados por Hitler, en estos se reiteraba puntos elementales de su ideología; en primera instancia, la República de Weimar fue percibida como promotora para la extinción de los arios por la falta del sentido expansionista porque Alemania era un territorio limitado e insuficiente para la reproducción de los arios, por lo tanto, otras razas intentarían aniquilar a los arios; para prevenir aquello los nazis adoptaron una postura defensiva con el Objetivo de recuperar el territorio perdido por la firma del Tratado de Versalles y expandirse Alemania a lo largo de Europa.

En segunda instancia, se expresaba un profundo rechazo al sistema parlamentario democrático debido a que sólo satisfacía las necesidades de la mayoría y era un sistema corrupto controlado por el capital. Por ello, Hitler buscaba la auténtica democracia germánica, en sus palabras: “Es la libre elección de su caudillo, persuadido de su deber de asumir toda la responsabilidad de lo que hace y manda a hacer” (Hitler, 2006).

También, se mencionaba problemas socio-económicos como: crisis, desempleo, pobreza y falta de productividad, con la promesa de mejorar la situación que atravesaba Alemania, asimismo, propuso la llegada del “Reich de los mil años” y una limpieza para unificar el país en torno a una sola raza llegando al ideal de una “verdadera Alemania”.

Es evidente que los intereses tanto de Hitler como de todos sus partidarios, residían especialmente en la homogeneidad pues mientras más unificación exista menos posibilidades habría de una disyunción, y caso de que esto ocurra, sería más fácil de controlarla o eliminarla.

Su estrategia persuasiva tuvo éxito gracias a la fusión entre sus principios nacionalsocialistas y el malestar de la sociedad germánica, mostrando a los Nazis como la salvación para Alemania.

2.4. Trayectoria Nazi

En un inicio, los integrantes y popularidad Nazi era poca, pero con Hitler a la cabeza se propusieron a dar un golpe de estado en Múnich a fin de derrocar la República de Weimar y establecer el Tercer Imperio; sin embargo, su propósito fue frustrado y Hitler enviado a la cárcel por tiempo limitado; a pesar del desprestigio que esto hecho causó, muchos habitantes consideraron tal acto como un intento de salvar Alemania.

A raíz del fallido intento del golpe de estado, Hitler como recluso dedujo que un ataque externo sería ineficaz para lograr su meta de regir Alemania, por tanto, él intentaría integrarse activamente dentro de la República de Weimar y ganar poder, de modo que pueda gobernar Alemania sin que la sociedad germánica lo perciba como un derrocamiento del Estado.

Además, Hitler escribió la mayoría de su libro “Mi lucha” que fue publicado años más tarde y es catalogado como la “Biblia Nazi” pues contiene todos sus ideales y Objetivos.

Los nazis empezaron a ganar partidarios gradualmente. Una causa fue la crisis mundial de 1929 que afectó principalmente a la economía, y en Alemania esto empeoró su situación financiera, obligando a la sociedad germánica a exigir un cambio. En el año de 1933, Hitler se convirtió en canciller, lo que esto causó un incremento su popularidad nacional y aumento de partidarios. La re-aparición de Hitler junto a su partido, con la promesa de mejorar la situación alemana fue interpretada como un símbolo revolucionario.

2.5. Alemania Nazi

Desde el período cuando Hitler empieza a ejercer su puesto como canciller, el país es bautizado como Alemania Nazi, a la par, inicia el Holocausto o Solución Final en terminología nacionalsocialista. En este punto, la vida de los que eran considerados razas inferiores y grupos peligrosos por los Nazis, cambia drásticamente. Su estadía en Alemania se transformó en un completo caos rodeado de un ambiente de destrucción y muerte.

En primera instancia, el “escuadrón de protección” (SS) y “tropas de asalto” (SA), creadas por los Nazis tiempo antes de la ascensión de Hitler al poder, se vuelven más vigorosas dentro del país. El escuadrón de protección tenía por Objetivo exterminar a quienes no pertenecían a la política Nazi, en otras palabras, llevar a cabo un genocidio político mientras que las tropas de asalto se centraban en impregnar miedo en los opositores Nazis y con ello evitar irregularidades en el orden nacional. En sí, ambas se encargaban de proteger la integridad política y seguridad Nazi.

Luego, las SS establece un centro de concentración Nazi en las afueras de Dachau; Heinrich Himmler afirmó que dicho lugar sería destinado para reclusos estatales, sin embargo, sus palabras se distorsionaron cuando se empezó a reclutar: homosexuales, testigos de jehová, gitanos, sacerdotes católicos, criminales, y pocos judíos anti-nazis, después, se construyeron más centros de concentración dentro de Alemania.

Hasta este punto, el Holocausto se mostraba como un ataque político que aspiraba establecer una monotonía política por medio del uso de la fuerza opresiva para así evitar rebeliones. Además, su ideología no fue muy influyente debido a la falta de poder y hasta llegar a tener el control total de Alemania, buscaban conservar una buena imagen pues eran conscientes de que no todos lo germánicos aceptarían “unificar Alemania” bajo términos Nazi.

Posteriormente, la muerte de un funcionario nativo de Alemania en París causada por un judío, enfureció a los Nazis trayendo como consecuencia: La Noche De Los Cristales Rotos, donde se realizaron ejecuciones y ataques hacia los judíos, pero algunos fueron enviados a campos de concentración.

Más tarde, el parlamento alemán activa la: Ley Habilitante, que permite a Hitler y su consejo de ministros aprobar leyes sin necesidad de la participación del congreso; haciendo uso del poder legislativo se instauran leyes segregacionistas que adjudican a la población judía.

Tiempo después, se efectuó un boicot contra los judíos por parte de las tropas de asalto (SA), como una represalia por difamar a los Nazis a nivel nacional e internacional, para ello colocaron carteles con frases como: “No le compre a los judíos” y “Los judíos son nuestra desgracia”; el boicot se convirtió en una campaña antijudía dentro de Alemania luego de una semana.

Hasta este punto, los Nazis usaron estratégicamente su poder político y legislativo para excluir a la sociedad judía y establecer un dominio público apoyado en leyes era fue su mejor táctica como una manera no violenta pero eficaz para cumplir sus Objetivos.

No obstante, reducir drásticamente la participación de los judíos en Alemania, tuvo un efecto contraproducente en el desarrollo interno del país, puesto que los judíos residentes de Alemania habían contribuido al desarrollo en diferentes ámbitos como: el político, cultural, social y económico. Sin embargo, los Nazis interpretaban como necesaria una limpieza, para lo cual quemaron los libros escritos por judíos, borrando de esta manera evidencias que podían haber revelado secretos primordiales.

Después, se aprueba una nueva ley que privaba a los judíos de adquirir la nacionalidad, al igual que a los gitanos extranjeros. También se instaura una ley que permitía la esterilización a personas con algún tipo de enfermedad sin necesidad de su consentimiento; de esa manera se mantenía la “higiene racial” en caso de que los arios lleguen a tener relaciones sexuales con personas “infectadas”.

Con el prestigio que Hitler había cultivado los últimos meses se le facilitó autoproclamarse líder o “Führer”, tras la muerte de Paul Von Hinderburg en 1934, quién en un principio le había otorgado la cancillería, en consecuencia, el gobierno democrático se disipa e inicia el Tercer Reich.

Los Nazis buscaban realizar una purga política que concluyó en la: Noche De Cuchillos Largos u Operación Colibrí, las víctimas principales fueron integrantes de las SA.

La implementación de nuevas políticas y leyes no fue suficiente para los Objetivos raciales Nazis, por lo tanto, la fuerza se convirtió en el camino más viable a seguir, poniendo en práctica el pensamiento de que los fuertes prevalecen sobre los débiles y los últimos debían ser eliminados; cabe recalcar que las propagandas eran cruciales para impartir por los medios, los ideales nacionalsocialistas y dar una buena imagen del partido junto a sus integrantes.

Desde 1935 nuevos grupos de personas, considerados amenazas, empiezan a sentir la furia Nazi. Primeramente, valiéndose del Código Penal se inició la persecución a los homosexuales, además, se adoptaron las Leyes de Núremberg, cimentadas en raíces racistas e ideas antisemitas; pero fundamentalmente rescataban la pureza de la sangre, prohibiendo las relaciones sexuales entre razas distintas.

Según estas leyes, la definición de un judío era aquel que provenía de tres o cuatro generaciones de una familia de judíos, concepto que los Nazis utilizarían para diferenciarlos de la población. En efecto, el judaísmo no se consideraba una religión sino un rasgo psicológico hereditario que los convertía en personas con rasgos defectuosos y sumamente inferiores a cualquier otra raza, por ello era necesario acabar con ellos.

Como una idea innovadora de los ghetos aparecieron los campos de exterminio, allí arribaban gran cantidad de judíos y otras víctimas Nazi, eran introducidos a cámaras de gases, donde liberaban gases nocivos como monóxido de carbono, que causaban la muerte; sin embargo, una minoría formaba parte de los “sonderkommando”, quienes trabajaban dentro de las cámaras de gas y preparaban los crematorios, pero esto sólo aplazaba su vida.

Con la certeza de que las amenazas internas desaparecerían gradualmente, Hitler pone en marcha otro componente de su plan de acción, la conquista de territorios externos, comenzando con la invasión a Polonia que trajo consigo el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

En consecuencia, las persecuciones hacia los discriminados por los Nazis se intensificaron, donde los campos de exterminio causaron la matanza a grandes cifras de judíos y otros grupos en minoría.

Si bien el ataque bilateral, interno y externo respectivamente, ejecutado por los Nazis estaba funcionado, aumentaba la inmigración en masa de los grupos perseguidos fuera de Alemania, especialmente judíos.

No obstante, la inmigración afectó gravemente a los países cercanos, debido a la recesión mundial puesto que representaban un peligro para la economía a donde se trasladaban.

A razón de ello se efectuó la Conferencia de Evian, la resolución se redujo en que unos pocos países albergarían a los inmigrantes. A la par, el nazismo empezó a ser desaprobado y fuertemente criticado, pese a ello, los Nazis no le daban importancia porque estaban seguros de su pronta y merecida victoria.

Hitler pensaba que los países extranjeros, incluidos Francia y Reino Unido iban a atemorizarse por su partido y por Alemania misma; es decir, él asumía a su ideología racial como una ley natural por su supremacía de raza, representando así la confianza absoluta que tenían en ellos mismos.

Sin embargo, la posición defensiva que adoptaron aquellos países sorprendieron a los Nazis, quienes se encontraban en un estado de confusión, imposibilitando una respuesta rápida y eficiente; asimismo, la moral Nazi decayó e impulsó a la toma de decisiones equívocas, dado que sus resultados estaban en contra de lo que su ideología prescribía, además, la muerte de Hitler los debilitó a gran magnitud; sus antagonistas aprovecharon tal ventaja concluyendo con la rendición de Alemania como un componente para el final de la Segunda Guerra Mundial aunque el factor la finalizó totalmente fue el lanzamiento de las bombas nucleares a Hiroshima y Nagasaki por Estados Unidos.

Por lo tanto, el Holocausto termina el 8 de Mayo de 1945, cuatro meses antes del fin de la guerra, se liberaron a los sobrevivientes y se suprimió el nazismo en todas sus manifestaciones.

3. Conclusión

La gran influencia de ideas antisemitas convirtió el anti-judaísmo moderno y contemporáneo en un tema de índole racista, que la ideología Nazi amplificó al incluir otros grupos de personas, clasificadas como razas inferiores, aunque también hicieron una distinción entre personas que podían dañar la integridad nacionalsocialista.

El pensamiento perspicaz Nazi, basado en influencias mitológicas y militaristas logró establecer una ideología variopinta por la fusión de principios nacionalistas, antisemitas, xenofóbicos, antimarxistas y expansionistas; con el Objetivo concreto de conservar y unificar a los verdaderos germánicos, descendientes de la raza aria y quienes no eran considerados alemanes debían ser erradicados.

Cabe destacar a Hitler como el personaje principal dentro de todo el partido nacionalsocialista pues unificó, organizó y propuso metas, el esfuerzo en conjunto de todos los integrantes del partido Nazi y quienes lo apoyaban se reflejó en el Tercer Reich, donde las políticas Nazis dieron inicio a su plan de homogeneidad racial, reflejada en una serie de medidas drásticas que ellos denominaron “La Solución Final”, pero, los historiadores luego lo llamarían “El Holocausto”.

Los Nazis buscaban que Alemania se adapte a sus términos y filosofía porque ellos eran la salvación de la nación alemana y sus aseveraciones eran acertadas. Por las razones anteriormente mencionadas el Holocausto fue la conglomeración de medidas en contra de grupos racialmente inferiores o con comportamiento inaceptable, su finalidad era materializar su ideología racial y convertirlo en un pilar esencial del Tercer Reich para llegar a tener una verdadera Alemania; este fue un hecho que marcó la historia contemporánea por su crueldad.

Pese a que no existe un número, ni registro total y exacto de víctimas es indudable el fuerte impacto que tuvo el genocidio Nazi no solo en Alemania, sino también en países ajenos. Por último, es importante señalar que los planes de ataque del régimen Nazi durante el desarrollo de la guerra en relación a su ideología se señalan en una magnitud limitada.

Bibliografía

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