Internet de las Cosas y su Relación con la Seguridad Pública

Introducción

El internet se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana y ha crecido a la velocidad de la luz. Entre 1995 y 2016, el número de usuarios creció de 44 millones a 3.4 billones (3.4 mil millones), y ese número continúa incrementando a nivel global. En este ámbito, probablemente ya se haya oído hablar del término “Internet de las Cosas”, conocido como IoT por sus siglas en inglés. Pero, ¿sabes exactamente qué es el Internet de las Cosas?, ¿cómo afecta tu vida diaria y cuáles sus riesgos y hacia dónde se dirige?

Sobre todo, aquí cabe hacernos la principal pregunta ¿Por qué es importante conocer el avance de uso del Internet de las Cosas en México, las amenazas de ciberseguridad del IdC y su relevancia desde el campo de la seguridad pública?

Desarrollo

El internet ha evolucionado, pues de iniciarse como una conexión desde nuestras computadoras personales, para revisar correos y entrar a páginas web, ha transitado a diversos dispositivos. La internet actualmente está presente en cada uno de nuestros aspectos de la vida diaria. Cuando usamos el celular, usamos internet, cuando revisamos las noticias usamos internet, cuando jugamos videojuegos usamos internet, el médico que atiende un paciente y revisa sus análisis usa internet, incluso podemos recibir el estado del tiempo desde nuestro refrigerador usando la red mundial. A eso actualmente se le conoce como el internet de las cosas.

La Internet de las cosas se puede definir, como una red altamente interconectada de entidades heterogéneas, tales como, etiquetas, sensores, dispositivos embebidos, dispositivos portátiles, etc., que interactúan y se comunican entre sí en tiempo real. IoT poco a poco entra en la vida diaria y revoluciona la manera en que las personas y las organizaciones interactúan con el mundo físico, la interacción con dispositivos domésticos, automóviles, plantas industriales, etc. También permitirá que muchos servicios como salud, educación y gestión de recursos, puedan ser mejorados para comodidad del cliente.

Este término actualmente es una expresión en auge que hace referencia a objetos comunes que con el avance de la tecnología se están interconectando a Internet. Hoy en día es habitual que la mayor parte de ciudadanos dispongan de un smartphone, una tablet o un equipo portátil. Esto hace que se tenga acceso permanente a Internet sin importar el lugar donde se encuentre el usuario.

En otras palabras, IoT conecta tus dispositivos a Internet o a otros aparatos, para que puedan realizar nuevas funciones, como por ejemplo controlar elementos inteligentes de forma remota y recibir alertas y actualizaciones de estado. Se refiere a los miles de millones de dispositivos físicos en todo el mundo que ahora están conectados, recolectando y compartiendo datos.

El Internet de las cosas potencia objetos que antiguamente se conectaban mediante circuito cerrado, como comunicadores, cámaras, sensores, y demás, y les permite comunicarse globalmente mediante el uso de la red de redes. Si tuviéramos que dar una definición del Internet de las cosas probablemente lo mejor sería decir que se trata de una red que interconecta objetos físicos valiéndose del Internet.

Los aparatos que actualmente se encuentran conectados al internet van desde dispositivo conectado en una casa inteligente, como termostatos, interruptores de luz o focos, cerraduras, cámaras de seguridad y otros electrodomésticos y aparatos inteligentes, hasta en un futuro se piensa usar como en vehículos autónomos y una serie de otras tecnologías. Si un aparato puede conectarse directamente a la Internet, o si puede conectarse a algún otro dispositivo que se conecte a Internet (pero que no se trata de un dispositivo informático que se esperaría que tuviera una conexión a Internet para realizar sus funciones principales), probablemente se ajuste a la definición.

Lógicamente, tal avance siempre despierta suspicacia, sobre todo en lo que tiene que ver con el campo de la seguridad. El internet de las cosas también trae riesgos a la seguridad personas y pública. Los riesgos varían en función de la criticidad del dispositivo ya sea por la función que realizan o por la dependencia que se tenga del mismo. En cualquier caso, es importante saber los riesgos más comunes y las áreas que pueden verse afectadas ante la materialización de una amenaza. La materialización de las amenazas a las que están expuestos nuestros dispositivos puede afectar a la accesibilidad del dispositivo, a la integridad de la información que contiene y a la identidad del usuario que la posee, ya que puede provocar una suplantación de identidad. Y no nos quedamos ahí, ya que la disponibilidad quizá sea uno de los aspectos que más problemas puede generar, principalmente si hablamos por ejemplo de entornos industriales donde una parada del servicio debido a un ataque mediante internet puede provocar grandes pérdidas. Otro factor a tener en cuenta y directamente relacionado con la información es la confidencialidad de los datos, que se debe garantizar tanto a la información almacenada en el dispositivo como a la transmitida en las comunicaciones que este realice, más si son a través de Internet.

El posicionamiento GPS. Como hemos comentado anteriormente, los wearables son dispositivos que un usuario lleva puestos. Por lo general, estos van conectados a Internet por lo que pueden ser fácilmente geoposicionados en todo momento (algunos incluso incluyen módulos GPS dedicados a ello). Esto hace que la localización del usuario quede registrada en algún sitio web y, en función de la configuración de privacidad, pueda estar al alcance de cualquiera. Esta situación se produce también al usar un smartphone si no sabemos qué aplicaciones tienen acceso a la localización.

El Robo de información como se ha comentado, en los dispositivos que conectamos a Internet cada vez almacenamos más información. En muchos casos, y dada la nueva mentalidad de la nube, podemos acceder a esa información desde otros dispositivos a través de Internet, desde aplicaciones móviles o desde entornos web donde para acceder disponemos de un usuario y una contraseña. En caso de que un tercero pudiera acceder, dispondría de información que podría vulnerar nuestra privacidad. El uso de aplicaciones en dispositivos conectados a Internet puede hacer pública cierta información, como es el caso de las aplicaciones de salud y vida sana que pueden publicar la posición GPS, las calorías quemadas durante la carrera, la edad, la altura, el peso, los kilómetros recorridos y todo ello en ¡tiempo real!

¿Qué se puede hacer para evitar esta clase de problemas? Usar prácticamente la misma tecnología para proponer acciones para evitar la fuga de información o una violación a la privacidad. Aquí la ley no puede hacer nada más que establecer conductas que sean reprochables para la sociedad, pero la propia tecnología puede poner cada vez más barreras al enorme avance de la tecnología. Si el internet de las cosas implica una interconexión global, en tiempo real, sobre todo ahora con las velocidades del manejo de información, es la misma tecnología que debe dotar a la seguridad pública de elementos para limitarlo. Cortafuegos, las encriptaciones, los antivirus, por mencionar algunos, deben seguir el ritmo del adelanto, para ser el límite de los avances que el internet de las cosas implica.

Conclusión

Por tal motivo, resulta importante para la seguridad pública conocer los avances de la tecnología y los retos que implica su uso y expansión, pues a pesar de que la cara que presentan sea de mejorar la vida diaria y hacerla más fácil, siempre los delincuentes buscaran el punto débil y como mediante ella burlar a las legislaciones existentes y actuar fuera de la ley. Si bien, en la gran mayoría de los casos, la tecnología y el internet de las cosas saldrán del conocimiento de los expertos en seguridad pública, eso no significa que, al saber su avance y rodearse de expertos en el área, se puedan planear estrategias para el freno desmedido en su uso.

Fuentes de información

• Martínez, J. (2017). La seguridad en el internet de las cosas: analizando el tráfico de información en aplicaciones iOS. Recuperado en: https://www.redalyc.org/pdf/5122/512254534005.pdf
• Torres, J. (2014). ¿Qué es y cómo funciona el internet de las cosas? Recuperado en: https://hipertextual.com/archivo/2014/10/internet-cosas/
• Peña, M. (2019). Que es el internet de las cosas y como afecta tu vida diaria. Recuperado en: https://es.digitaltrends.com/tendencias/que-es-el-internet-de-las-cosas/
• Seguridad en internet de las cosas, estado del arte. Recuperado en: http://www.csirtcv.gva.es/sites/all/files/downloads/%5BCSIRT-CV%5D%20Informe-Internet_de_las_Cosas.pdf