La Adicción A Los Videojuegos En El Estado Mental Y Físico
La adicción a los videojuegos se define como el ‘estado mental y físico patológico en que uno necesita un determinado estímulo para lograr una sensación de bienestar, cuando escuchamos la palabra adicción, casi automáticamente pensamos en dependencia de drogas o alcohol. Pero cuidado, ya que podemos tener un niño adicto a los juegos de video en nuestro hogar. El cambio en nuestro estilo de vida y el aumento en la tecnología han llevado a los niños a relacionarse más con este tipo de pasatiempo, dejando a un lado otros métodos de diversión así como los deportes, los juegos de mesa en familia y los juegos con sus amigos entre otros. Además, muchos niños utilizan los videojuegos como mecanismos de escape a dificultades en la escuela o en el hogar obstaculizando así el desarrollo adecuado del niño, ya que confunden la realidad con la fantasía, especialmente durante los primeros 5 años de vida.
El niño parece estar en trance cuando juega, tenso, con mandíbulas apretadas, ojos fijos al televisor, no responde cuando se le llama y pierde interés por otras actividades propias de su edad o a las que usualmente practicaba y hasta por comer. La adicción a los videojuegos empieza generalmente en verano, ya que en el verano debido al tiempo libre de ocio y entretenimiento, ellos pasan más horas en los juegos electrónicos (frente a una computadora, una consola, el celular o Internet), siendo en la mayoría de los casos con un alto contenido violento, así lo dio a conocer el psicólogo Manuel Saravia Oliver, director del IGL, quien señala que “diversos estudios e investigaciones aseguran que los videojuegos crean adicción y actúan en el cerebro de igual manera que la marihuana o el alcohol, generando dependencia”.
‘Las reacciones cerebrales de las personas que juegan con videojuegos en exceso son similares a las de los alcohólicos o los adictos a la marihuana’, dijo.
El especialista destacó también que una de las cosas que más sorprende es que la mayoría juega en cabinas de Internet y sin la supervisión de un adulto entre tres y cinco horas diarias.
Los niños expuestos a grandes dosis de espectáculos violentos en los videojuegos pueden llegar a ser más agresivos, hacerse insensibles al dolor de otros, y tener mayor probabilidad de interactuar y responder con violencia en su entorno social.
Un síntoma importante para detectar la adición a los videojuegos se da cuando un niño no quiere salir del cuarto ni para desayunar. Se habla de casos en los que chicos y chicas que, al recibir la orden de sus progenitores para que detengan el juego, se vuelven agresivos y profieren amenazas. Algunos adolescentes juegan hasta 50 horas por semana, lo cual implica irse a dormir a altas horas de la madrugada.
Los adolescentes son vulnerables a la atracción de los videojuegos, ya que se sitúan en el centro de la acción. La falta de confianza en ellos mismos, comen en esa edad, les hace sentirse importantes, identificándose con los héroes que aparecen en la pantalla. Este es, en muchos de los casos, el origen de su fanatismo y adicción, aun así, la mayoría afirma que podría dejar de jugar si lo desearan y, en general, niegan la dependencia. Muchos videojuegos no han sido diseñados para niños ni adolescentes menores de 18 años. Por ello, es urgente y necesario que las autoridades públicas, los educadores, los padres de familia y los menores en general tomen conciencia de los desafíos e inconveniencias de esta nueva tecnología que se instala a ritmos agigantados en nuestro medio”.
Recordó que el videojuego es una poderosa herramienta electrónica creada para el entretenimiento y que puede ser utilizado en una computadora, una consola, un teléfono celular o la red de Internet.
Saravia explicó que actualmente nuestras autoridades tienen poco conocimiento sobre la naturaleza y riesgos de los videojuegos, lamentablemente la heterogeneidad de productos y su vertiginosa evolución hace más difícil su comprensión y regulación”.
Existe la idea errónea de que todos los videojuegos son mayormente inofensivos y no tienen ningún tipo de clasificación. Sin embargo, ello es falso porque si hay una clasificación de acuerdo a la edad del niño, actualmente muchos videojuegos ofrecen violencia extrema y contenido sexual, como en ciertos juegos donde puedes contratar sexo servidoras y servicios sexuales.
Los juegos con contenidos violentos son los más usados por los menores. Los niños expuestos a grandes dosis pueden llegar a ser más agresivos, hacerse insensibles al dolor de otros, y tener mayor probabilidad de interactuar y responder con violencia en su entorno social.