La Adolescencia Una Etapa Importante De La Vida
La adolescencia es una etapa importante para la vida, el desarrollo y el crecimiento de cada individuo. Es una etapa de transición de la infancia a la edad adulta y se elabora en ella la identidad definitiva de cada individuo, que se verá reflejada en su adultez y no será nada fácil. Erikson (1950, 1959) dijo que la principal tarea psicosocial de la adolescencia es el logro de la identidad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) delimita cronológicamente la adolescencia entre los 10 y los 19 años, aunque es difícil establecer cuándo empieza y cuándo acaba. Si ya es difícil delimitar el comienzo en la actualidad, también es difícil ubicar su inicio en el marco “psicohistórico” y “socio histórico” de la humanidad. Según Bakan (1972) la adolescencia nació como período diferenciado gracias a tres importantes cambios sociológicos: la implantación de la educación obligatoria hasta los 16 años, la promulgación de las leyes que prohibían el trabajo infantil y la creación de procedimientos legales especiales para los jóvenes. Anna Freud (1946) caracterizó a la adolescencia como un período de desequilibrio psíquico, conflicto emocional y conducta errática. Por tanto, podemos decir que la adolescencia es un proceso lento y lleno de dificultades y, además, se dan diferentes cambios. Esta serie de cambios son conocidos como la pubertad. Robert Havighurst (1972) desarrolló una Teoría Psicosocial de la Adolescencia, cuyo núcleo estaba constituido por las tareas del desarrollo. Eran ocho las tareas que los adolescentes debían cumplir:
- “Aceptar el físico propio y utilizar de manera eficaz su cuerpo”.
- “Lograr independencia emocional de los padres y otros adultos”.
- “Lograr un rol social-sexual masculino o femenino”.
- “Formar relaciones nuevas y más maduras con compañeros de su edad y de ambos sexos”.
- “Desear y alcanzar una conducta socialmente responsable”.
- “Adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para guiar su conducta”.
- “Prepararse para una carrera económica”.
- “Prepararse para el matrimonio y la vida familiar”.
Estos cambios incluyen una serie de modificaciones corporales que definirán el cuerpo adulto, diferenciando el hombre de la mujer. Aparece por primera vez, en el caso de las mujeres, la menstruación y, en el caso de los hombres, la primera emisión seminal. Estos cambios vienen acompañados también por una serie de deseos sexuales, desconocidos hasta entonces, y son bastante difíciles de asimilar emocionalmente. Esta serie de cambios son conocidos como la pubertad.
Se podría decir que la adolescencia es una etapa de renovación y pérdida. Como dice L. Kaplan, la adolescencia es “El adiós a la infancia” y, a partir de este momento, se entra en el mundo adulto. Este período supone un cambio, sobre todo, en la relación con los padres. Los padres suelen asumir este cambio como una pérdida, la pérdida de su niño. Tienen que aprender a aceptar que sus hijos ya no son niños y que están en proceso de ser adultos.
Además, para el adolescente, este cambio también supone la pérdida de su infancia y esto precisa una reorientación y recomposición de la organización psíquica. Aberastury y Knobel dicen que “Aceptar la pérdida de la niñez, significa aceptar la muerte de una parte del yo y sus objetos para poder ubicarlos en el pasado”. Por tanto, se podría decir que se entra en una fase de duelo por esta pérdida. Como bien se explica en el documental El Duelo (2013), el duelo es uno de los estados psicológicos más conocidos por todo el mundo, es un proceso activo que requiere de la participación del individuo, de su acción y de cambios personales y según Freud, es una respuesta normal frente a una pérdida muy significativa, en este caso, la pérdida de la infancia.
El adolescente tiene que hacer frente también a los cambios puberales, una serie de modificaciones corporales que definirán el cuerpo adulto, diferenciando el hombre de la mujer. Aparece por primera vez, en el caso de las mujeres, la menstruación y, en el caso de los hombres, la primera emisión seminal. Estos cambios vienen acompañados también por una serie de deseos sexuales, desconocidos hasta entonces, y son bastante difíciles de asimilar emocionalmente. Intenta defenderse de estos deseos y los deforma y rechaza la sexualidad y su cuerpo. Tiene miedo a ser visto como anormal y a perder el control, se siente aterrado por la incapacidad de tratar con los cambios que ocurren en la pubertad y puede llegar a entrar en una crisis de su desarrollo. Podríamos definir esta crisis, siguiendo a M. y E. Laufer: “… como el rechazo inconsciente al cuerpo sexual y un sentimiento acompañante de estar pasivo frente a las demandas del propio cuerpo, con el resultado de que los propios genitales son ignorados o negados o, en los casos más severos, el sentimiento de que son diferentes de lo que necesitaría” (pp.40).
Los adolescentes comparten problemas y experiencias comunes. Según Mussen, Conger y Kagan (1969), “todos pasan por los cambios fisiológicos y físicos de la pubertad y del crecimiento posterior”, tienen que enfrentarse a la “construcción de su propia identidad” y tienen que diseñar un “proyecto o plan de futuro”.
El adolescente hace un gran esfuerzo para conseguir su identidad adulta, se esfuerza para adquirir madurez. A veces, se siente muy sensible frente a la presión de ser adulto y de verse en evidencia frente a los demás. Tiene miedo a no poder resolver sus problemas solo y a ser descalificado como adulto. La adolescencia se inicia por unos cambios corporales. Estos consolidarán el cuerpo adulto. El adolescente pierde su cuerpo infantil y pasa a tener un nuevo cuerpo que desconoce. Puede reaccionar de dos formas ante su nuevo cuerpo: puede aferrarse a su cuerpo infantil, negando el desarrollo y su crecimiento y puede acomodarse a las experiencias y las posibilidades que el nuevo cuerpo le da.
A partir de este momento, el adolescente empieza a compararse con los demás. Necesita saber qué piensan los demás de él, necesita diferenciarse de los demás, busca reaseguramiento con sus pares, se burla de las discapacidades de los demás si suponen una amenaza para su integridad y normalidad y observa, vigila y sigue cada uno de los cambios que tiene su cuerpo. El adolescente empieza a crear su identidad.
Referencias
- Kaplan, L.J. Adolescencia: el adiós a la infancia. Barcelona. Paidós, 1991.
- Aberastury, A. y Knobel, M. La adolescencia normal: un enfoque psicoanalítico. Buenos Aires. Paidós, 1989.
Laufer, M. y Laufer, E. Adolescencia y crisis del desarrollo. Barcelona, Expaxs S.A. 1988.
- El Duelo. (2013). Spain: Disponible desde https://www.youtube.com/watch?v=Z2KpeWY_gps
- Organización Mundial de la Salud. 2020. Salud Del Adolescente. [online] Available at:
- ERIKSON, E. (1950). Infancia y Sociedad. Buenos Aires: Paidós (1970).
- FREUD, A. (1946). The ego and the mechanism of defense. New York: International University Press
- HAVJGHIJRST, R.J. (1972). Developmental tasks and education (3rd ed.). New York: David McKay
- MUSSEN, J., CONGER, J.; KAGAN,.1. (1969). El desarrollo de la personalidad en el niño y en el adolescente. México. Trillas
- https://www.youtube.com/watch?v=Z2KpeWY_gps
- https://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/es/