La Analogía Del Conocimiento Y El Poder Dentro De La Obra Fausto De Goethe
El conocimiento hace que la persona razone, disminuya y contextualice el miedo irracional que el poder sintetiza en los procesos de decisión de la mente humana, después de esto se decide si los aplica o no. Fausto es una de las principales obras del dramaturgo alemán Johan Wolfgang von Goethe, un genio escritor y científico, considerado como uno de los principales exponentes de la corriente literaria del Romanticismo, en que tuvo una profunda participación en el desarrollo de la misma. Su sabiduría se ejemplifica en la obra. En ella podemos notar esta analogía, y nos muestra por qué conocimiento y poder son términos afines, haciendo énfasis de la frase célebre ‘El conocimiento es poder’ (Bacon) para denotar y contextualizar la obra dramática. Mientras la historia se fue desarrollando, nos expresó claramente la veracidad de esta afinidad. Debemos saber que conocimiento y poder son dos términos diferentes, pero que conllevan una gran conexión al momento de relacionarlos. Conocimiento es la capacidad que se adquiere para averiguar por medio de la aplicación del intelecto, y discernir una respuesta o significado; poder es la potestad de influir en el comportamiento, las decisiones, y consecuentemente las acciones de uno mismo y así realizar o hacer algo por su propia cuenta. Pero, ¿por qué el conocimiento es poder según la obra dramática? y, ¿cómo se desarrolla el significado de esta frase dentro de la historia?
Es importante constatar que dentro de la obra dramática se contextualizaron diferentes momentos en que se expresa con claridad el significado de la esencia de la frase, sin embargo, a continuación se presentará las necesarias para contestar las preguntas planteadas.
Para iniciar, cabe recalcar que dentro de la PRIMERA PARTE del escrito se hace presencia del primer punto de este ensayo, en la cual se examina el tema del conocimiento desde el primer capítulo, el autor nos refleja con este personaje un claro paradigma acerca de la semejanza ya nombrada anteriormente. Fausto insinúa ser el más sabio de los seres humanos, que ha adquirido todo el conocimiento necesario en la Tierra, quiere saber qué va más allá de lo existente en el planeta, y decide irse en busca de más conocimiento y por el cual decide hacer un pacto con el diablo, entregando su alma a cambio del conocimiento limitado. No obstante, Fausto menciona dentro de la obra: ‘’Claro está que soy más sabio que todos esos (…); no creo saber nada con sentido ni me jacto de poder enseñar algo que mejore la vida de los hombres y cambie su rumbo’’ (Goethe, p. 4 y 5). Es notable concentrarnos en cómo el escritor afirma que el conocimiento no es poder cuando se sabe más, sino que, el conocimiento es poder cuando a través de éste se puede utilizar y manejar para enfrentarse ante una circunstancia, porque de qué serviría ser sabio y tener tanto conocimiento, si no va a impartirlos o utilizarlos.
En esta cita argumentamos esta hipótesis, en donde Fausto señala que aunque es merecedor de mucho conocimiento incluso sobre el de los demás individuos, no tiene la destreza para transmitirlo a los demás, y en ese caso no sería un poder en base al conocimiento, sino, un conocimiento personal que no sobrepasa de esas murallas individualistas, no emite ni recibe conocimiento, solo lo adquiere unipersonalmente.
Por otro lado, identificamos también en cierta parte de la historia que fausto decide emprender un viaje para aprender -desde otro sentido- de la vida, como inicialmente está ya nombrado, el protagonista salió en busca de más conocimiento para ser más poderoso, se hace referencia incluso a una frase de un escritor en uno de sus libros ‘’Un filósofo sabe que en realidad sabe muy poco, y, precisamente por eso, intenta una y otra vez conseguir verdaderos conocimientos’’ (Gaarder). En base a esto, se encuentra una mejor concordancia y entendimiento de la historia en tanto a la obsesión de Fausto con la obtención de conocimiento. ‘‘No creo saber nada con sentido’’ (p. 5). Al hacerse mención en esto, no exactamente se refiere a que no sabía nada en sí, se refería a que mientras más sabe más se aleja de lo que realmente tiene sentido y entra en un espacio de incertidumbre en que se debe saber más para darle sentido a lo que no.
En este caso, la definición de la relación entre el conocimiento y poder es simple, el conocimiento llega a ser poder porque a partir de él conseguimos comprender varias condiciones que suceden en la realidad, y oportunamente se puede aprender cada vez más respecto a algo o alguien, y así, en base al conocimiento adquirido se puede crear más conocimiento y de esta forma esgrimirlo para crear, hacer u optimizar más de ello.
Sin embargo, no significa que, mientras más sabes más poder tienes; el caso es meramente que, en tanto mejor se sabe utilizar y organizar el conocimiento conseguido, más poder acumulas. Porque en verdad, no es el conocimiento lo que nos da el poder en sí, sino el ser capaz de organizarlo para alcanzar un objetivo planteado, utilizando al conocimiento como fuente de acceso para un fin. Solo se experimenta la sensación de poder cuando logras cumplir una meta mediante el manejo eficaz del conocimiento.
Este argumento también está notorio dentro de la obra dramática, ya que al final de la misma -en la SEGUNDA PARTE- notamos cómo el escritor demuestra por medio de Fausto como ejemplar de esta hipótesis, en donde remedia las cosas y logra definir el bien del mal, para luego decidirse por el bien, obrar por el bien, aclarando que aunque más conocimiento acumuló, no significaba que era más sabio, o más poderoso, sino que solo sabía lo que otros no, no obstante, consiguió comprender estás asimilaciones sosteniendo que, tener más conocimiento te convierte en poderoso, pero de la misma manera te hace indigente. El conocimiento es poder, porque de él se atribuyen saberes que puedes utilizar para brindar o enfrentar e incluso crear nuevos saberes.
Finalmente, por todo lo expuesto anteriormente podemos afirmar con certeza que existe claramente el significado de la frase dentro de la obra, además, el escritor y dramaturgo demuestra incluso de manera inversa a la frase demostrando su significado hipotético a raíz del conocimiento cuando no es poder. Cabe recalcar que el conocimiento y el poder son análogos, y han sido expuestos a lo largo del ensayo aquellos argumentos, asegurando que aquel enigma de la frase ‘‘El conocimiento es poder’’ el cual se ve ejemplificado en la historia, y que dentro del escrito se desarrolló contextualizando en base a los parámetros de los dos términos por separado y al cumplir con su semejanza, para una mejor comprensión.
Para concluir, Goethe demostró una aseveración al momento de escribir la Tragedia, ratificando este prototipo dentro de su libro, inculcando en él la razón, la filosofía, el drama, las religiones y las mitologías, e interviniendo dos términos muy fuertes significativamente en el ser humano: el conocimiento y el poder; y que a la hora de decidir o determinar algo de alguien o algo, ya sean de ámbitos científicos, históricos, sociales, culturales o personales, son muy necesarios para la comprensión y definición ante una situación. La significancia de la frase tuvo un ímpetu en todo el transcurso de la obra; los personajes, las creencias y las vivencias, actuaron de acuerdo a aquella conexión, culminando la historia incluso con la misma destreza en la frase. El conocimiento es poder porque nos da la oportunidad de conocer y saber qué hacer cuando se presenta algún problema o circunstancia, porque mientras más conocimiento se acumule sobre algo o alguien, más poder asumirá sobre él y se tendrá más opciones y maneras de mantenerse y escoger la mejor decisión, como Fausto cuando decide entregarse al bien y arrepentirse de todo lo malo que cometió, es decir, dejando siendo sabio realmente por primera vez.
