La Bebida Nacional Argentina: Mate

El origen de esta maravillosa palabra tan presente en nuestro vocabulario como argentinos, viene del idioma guaraní, quienes lo llamaban “CAA-MATE”, “Caa” significa plata o yerba mientras que mate deriva de la palabra quichua “Mati” con la cual llamaban a la calabacilla que usaban para beberlo.

En cuanto a sus características nutricionales es similar al te verde, aunque más nutritiva. La yerba mate contiene cantidades significativas de potasio, sodio y magnesio. También posee vitaminas A,B,C y E. Es así que produce un aumento de energía y vitalidad, mayor capacidad de concentración, disminución del nerviosismo y mayor resistencia a la fatiga física y mental.

Comercializado y extendido ahora por todo el mundo, se convirtió poco a poco en parte de la esencia de lo que es ser argentino, y así como fue venerado por los antiguos indígenas de la zona, cultivado por los misioneros, extendido por los colonizadores, reforzado por los gauchos y adoptado por la clase alta del siglo XIX, también fue prohibido en algún punto de su historia.

Una antigua leyenda guaraní relata el modo en que esta yerba, orgullo nacional, fue entregada como un regalo por parte del dios Tupa, para dar fuerzas al cuerpo y al alma, así como acompañar a los corazones en los momentos de soledad. Es curioso ya que está comprobado que el tomar yerba mate ayuda no solo a energizar y revitalizar el cuerpo, sino que también funciona como antidepresivo.

En 1810 empezó la lucha por la independencia en Buenos Aires y, por extensión, en todo el Virreinato de Rio de la Plata. Fue un proceso muy largo que duro hasta los años 1820, pero aun después de la independencia argentina tenia guerras civiles casi sin fin.

Durante este tiempo surgió la figura nacional del gaucho. El gaucho es básicamente el “Cowboy” argentino. Vive a caballo en las pampas, trabaja con el ganado y vive una vida muy simple y solitaria. Esta bebida fue central en la vida de estas personas, hoy en día quizás la imagen más conocida de la vida gauchesca es pensar en dos o tres gauchos tomando mate alrededor de un fogón aislado en medio de las pampas.

Entonces, creo que no es una exageración decir que el mate era realmente central en la vida de todas estas personas. Y si el mate representa la esencia de ser gaucho, y el gaucho es “un arquetipo de los valores esenciales del ser argentino”.

Pero los gauchos no eran los únicos que tomaban mate durante este periodo, sino que casi todos lo hacían. En la clase alta, el mate tenía un papel interesante en el cortejo formal entre amantes, porque servía como un lenguaje oculto entre ellos. Muchas fuentes describen este lenguaje, pero la mayoría no describe cómo funcionaba. Muchos historiadores tenían la teoría de que el hombre tradicionalmente venia a cortejar a la mujer a su casa, pero ellos nunca podían hablar solos. Ella le servía mate, y entonces se desarrollo este lenguaje para que se comuniquen a través del mate.

Estoy en lo correcto si afirmo que este es tradición, cultura, algo sumamente representativo de nuestro país y porque no también de países hermanos como Paraguay, Uruguay y hasta Brasil.

Es considerado un símbolo en el sector donde nació: el sector rural. Por otro lado cuando deja de ser exclusivo del campo, y asoma su nariz en la ciudad, se puede decir, que no viene solo, sino acompañado de la tradición de tomarlo en reuniones, cumpleaños, tardes de Domingo en familia, siempre representando un objeto social, que unifica y no discrimina absolutamente a nadie.

Además existen varios tipos de mates, en función a las diferentes personalidades. Mates bien grandes, otros más pequeños. Algunos pintados, otros forrados en cuero o tallados. Mates tradicionales y mates más modernos como por ejemplo los de cerámica. Pero a pesar de las diferentes formas y estilos, todos cumplen la misma función: ser una fiel e incondicional compañía.

A diferencia del refrán “Más vale solo que mal acompañado”, el mate jamás nos abandona, aun en los momentos en los que nos encontramos en soledad. Este es compañía en viajes, en reuniones, en las oficinas de trabajo, en las vacaciones o fines de semana, e inclusive es compañía de los adolescentes hasta cuando están estudiando en época de exámenes.

La magia más grande que tiene el mate la heredamos claramente de los guaraníes los cuales han descubierto esa bebida tan maravillosa. Ellos ordenaban su vida según un principio de reciprocidad porque consideraban que no era más rico el que mas tenia si no el que mayor capacidad tuviera de compartir los bienes materiales y espirituales con los demás. Por eso cuando descubrieron la famosa yerba mate y la hicieron parte de sus vidas, porque para ellos era un pócima, decidieron que la tenían que compartir. Y fue frente al fuego, que era sagrado y pasándose ese magnífico recipiente, que tomaron esta decisión. Al día de hoy el mate lo compartimos gracias a ese gesto, a ese mensaje tan místico y tan mágico de los guaraníes.

Por eso considero que es importante hacer una valoración de lo que significa, de cómo está presente constantemente en nuestras vidas, y como puede llegar a fomentar la generosidad, la unión o sacarnos una sonrisa en algún momento inesperado. Porque al fin y al cabo, ¿Quién nunca sonrió cuando un desconocido en un acto de generosidad nos convido un rico mate?.

07 July 2022
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