La Censura Escondida En La Pandemia Del Coronavirus
Introducción
Actualmente el mundo está cambiando por el coronavirus(llamado así por las extensiones que lleva encima de su núcleo que se asemejan a la corona solar). Se han cerrado líneas aéreas y negocios, las escuelas y universidades han tenido que adaptarse a una enseñanza online, si quieres usar el bus tienes que anotar tu nombre en una hoja, si hacemos cola en un supermercado hay que estar a dos metros de distancia del otro, si quieres salir afuera tienes que usar una mascarilla; y regresar antes del toque de queda. Estamos en una cuarentena mundial. Algo que no se había visto antes en una escala tan grande. Por esa misma razón es importante saber por qué está ocurriendo; y cómo comenzó.
El coronavirus pertenecía a una familia de virus que suele afectar sólo a los animales. Ahora ha evolucionado a Covid 19 y puede transmitirse a las personas. Se originó a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, China. Sus síntomas son: Fiebre, tos seca, cansancio, mucosidad nasal y dificultad para respirar . Actualmente la mayoría de los países sufren esta pandemia que ha ocasionado miles de muertes. Debido a eso se han tomado distintas medidas como la cuarentena, pero nos enfocaremos en otra medida: “La censura”. Últimamente los medios de comunicación y redes sociales han censurado a algunos usuarios para prevenir que se divulgue información falsa que pueda ocasionar pánico. Pero las medidas se han vuelto cada vez más jurídicas y cabe preguntarnos si estas restricciones pueden vulnerar nuestra libertad de expresión. Probablemente así sea.
Desarrollo
La muerte del Dr. Li Wenliang tal vez sea el primer caso donde se pudo apreciar la manipulación de los medios tras esta pandemia; más específicamente el gobierno chino. Todo ocurrió a principios de diciembre. El Dr. Li había enviado unos mensajes a sus colegas. En ellos advertía de que había detectado una neumonía atípica que se asemejaba al SARS(“El síndrome respiratorio agudo grave” por sus siglas en inglés) en unos 7 pacientes del Hospital de Wuhan. Además también les advirtió que usaran guantes y mascarillas . Tres días después recibió la visita de unos funcionarios de Seguridad Pública en su casa. En la hoja que le hicieron firmar lo acusaban de perturbar el orden mundial. Al final de la carta le decían: ‘Le advertimos solemnemente: si sigue siendo terco e impertinente, y continúa con esta actividad ilegal, será llevado ante la Justicia ¿se entiende?’.
En las primeras semanas de enero, las autoridades en Wuhan insistían en que solo aquellos que entraban en contacto con animales infectados podrían contraer el virus. A los médicos no les dieron instrucciones para protegerse. Y una semana después de que recibiera la visita de la policía, Li tuvo que tratar a una mujer que sufría glaucoma. No sabía que ella había contraído coronavirus. Finalmente Li murió por dicha enfermedad. Tras su muerte Weibo fue inundada con mensajes de indignación. Cuando la BBC hizo una búsqueda en la red social, miles de comentarios habían sido borrados y quedaban pocos. Poco después el gobierno Chino le pidió disculpas a Dr. Li, pero ya era demasiado tarde.
El anterior caso fue uno de muchos donde se confirma que China ocultaba información que hubiera sido útil para combatir la pandemia. Ya se confirmó que el número de los primeros contagiados de Coronavirus en Wuhan eran incorrectos. En realidad la cantidad real lo llega a duplicar. Se ha perdido confianza en el gobierno Chino. Y a la vez se ha ganado infractores. Uno de los divulgadores más polémicos es el presidente de los Estados Unidos: Donald Trump. Trump ya había acusado a la OMS de poner la corrección política por encima de su tarea de salvar vidas y de estar del lado de China. Pero es recientemente ahora donde se le ha prestado atención; sobre todo cuando anunció que el Gobierno de EE. UU. dejaría de financiar la OMS en el mes de Abril, hasta encontrar el papel que tiene dicha organización en esta pandemia.
Recientemente las consecuencias de decir tu opinión en las redes sociales pueden aparentemente lograr que caiga el peso de la ley sobre ti. Como lo que pasó en Hungría, donde dos hombres fueron arrestados e interrogados por criticar el mal manejo de la crisis del Covid 19. Esta detención se logró gracias a una nueva ley que condena con penas de cárcel la difusión de informaciones alarmistas sobre el virus.
“Fueron detenidos por ‘alarmismo’ por mencionar en Facebook que se había celebrado una manifestación contra el Gobierno y que el hospital de Gyula se habían vaciado 1.170 camas, dentro de la decisión del Gobierno de liberar en 36.000 camas en todo el país, dando el alta a pacientes recién operados o con enfermedades graves.”
La Policía actuó en los dos casos bajo la sospecha de que los detenidos habían violado la ley que prohíbe la difusión de informaciones alarmistas. Sin embargo, en ambos casos la Fiscalía de Hungría ha determinado que no se cometió ningún delito, por lo que la Policía prometió proceder conforme a lo indicado por la Justicia. Según datos oficiales policiales, las autoridades están investigando 87 casos de posible alarmismo.
Conclusión
El coronavirus es peligroso y hay que ser precavidos con lo que sabemos. Pero se ha perdido confianza en el gobierno por sus contradicciones; sin mencionar que algunos están aprovechándose de esta pandemia para aplicar leyes a favor de la censura. Es por eso que tienen que esforzarse en demostrar que van a cuidar de nosotros. Y si la intención con la que dicen proteger sea correcta, no es necesario la censura. Al contrario el uso de este hace que confirmes el rumor, o por lo menos darle más importancia. Por eso creo que lo mejor que se debe hacer es mostrar evidencia que refute el rumor. Y no simplemente eliminar un video o algún comentario. Ya que si se le da el poder absoluto de manejar la verdad a estas plataformas y gobiernos, estaríamos condenados a un futuro donde todo lo que le moleste al gobierno, sea verdad o mentira, será silenciado y condenado.