La Ciudad Como Alternativa Para El Desarrollo Sustentable

¿Porque las ciudades serían una buena alternativa para el desarrollo sustentable? Si son los lugares más complejos donde mayormente existe un gran deterioro ambiental y se vela por los intereses económicos principalmente debido a que se encuentran inmersas en un sistema capitalista mundial que se basa en el consumismo y despilfarro de recursos. ¿No sería más fácil promover un desarrollo local en comunidades rurales? e incitar a la población a un modo de vida en más contacto con la naturaleza, porque históricamente se tiene la percepción que los usos y costumbres de las comunidades indígenas o rurales son las que protegen y usan los recursos naturales de una manera mucho más adecuada y responsable, porque no replicar un modelo de vida que ya sabemos que funciona y nos ayudaría a no tener todas las problemáticas ambientales actuales.

La constitución de las ciudades surgió históricamente como una organización social en determinado espacio geográfico, siendo escenario de la actividad humana, perfeccionando el entorno proveyéndolo de mejores condiciones de vida para sus habitantes, además de ser difusora de cultura y conocimiento, reordenadora de su entorno inmediato y lejano, en forma de complejos sistemas urbanos. Sin embargo, el contexto en el cual se fueron formando estas sociedades fue considerando la inagotable provisión de las fuentes y yacimientos, para la posesión de bienes y satisfactores humanos, hasta último siglo.

Debido a las problemáticas ambientales y sociales que se han hecho evidentes en gran parte del planeta y que son aceleradas y agravadas por el innegable cambio climático que nos ha colocado en un punto irreversible en diversos fenómenos naturales, como consecuencia del deterioro ambiental que amenaza la supervivencia de seres vivos, incluyendo nuestra civilización actual. Bajo esta necesidad de un cambio social el concepto de sustentabilidad ha cobrado más fuerza a nivel global durante los últimos años, por lo cual a nivel internacional se ha realizado un llamado al cambio y compromiso para la disminución de contaminación ambiental en todas sus áreas. Asumiendo este compromiso por gran parte de los países del mundo, las ciudades están llamadas a jugar un papel central, como lo señala Maurice Strong, presidente de la Cumbre Mundial de Rió, 1992 y uno de los fundadores del Club de Roma quien dijo “Si el Desarrollo sostenible no comienza en las ciudades, simplemente no funcionara. Las ciudades tienen que marcar el rumbo”.

En el presente ensayo se plasmara un total acuerdo con la idea de que las ciudades son una de las mejores opciones para iniciar un cambio verdadero hacia el desarrollo sostenible, debido a que estas son sitios donde surgen la mayor cantidad de problemáticas ambientales que están directamente relacionadas con la demanda de bienes y servicios del modo de vida actual, pero a la vez es donde se genera el mayor porcentaje de PIB favoreciendo la economía mundial y a la vez, esta dinámica perjudica directamente los sitios naturales, que son donde se produce gran parte de los servicios que la población demanda. Además, actualmente las ciudades son centros de atracción migratoria constante, debido a que son percibidas como fuentes de mayor calidad de vida en comparación a las comunidades rurales, en casi todos los países del mundo. Sumando a esto se tiene Pronosticado, que para el 2050 dos tercios de la humanidad se concentraran en zonas urbanas (UNDP,2019), en tal solo el 2% del territorio mundial, por lo cual es necesario abordar todas estas temáticas en rumbo a un desarrollo sustentable a nivel mundial.

Siguiendo esta postura, presentamos tres ideas principales a tratar, el número uno comprende las principales problemáticas que se generan en las ciudades, las cuales tienen una relación directa con los efectos del cambio climático, debido a que este fenómeno es el precursor de todas alteraciones que se pronostica tendrá el planeta en los próximos años si no se toman medidas de acción inmediatas y así procurar la supervivencia de los seres vivos, incluyendo a los humanos. Y al mismo tiempo asumir la responsabilidad de la aceleración de los mismos como especie racional y pensante. En el número dos se abarcará la situación migratoria que se está dando hacia las ciudades a nivel mundial, en busca de un desarrollo y diversos factores sociales que ofrecen los centros urbanos. El tercer punto a tratar es conocer las principales reglamentaciones o normativas que establecen objetivos y metas que se deben cumplir para llevar las ciudades urbanas hacia la sustentabilidad.

Durante la década de los setenta, se hizo indudable internacionalmente que existen diversos problemas ambientales y surgieron varios movimientos en pro del ambiente. La evidente degradación ambiental y la amenaza de escasez de recursos lograron que se aceptara la premisa según la cual todas las naciones son responsables de su ocurrencia y especialmente los países de primer mundo donde se demanda mayor cantidad de recursos para satisfacer las necesidades de la población que se aglomera cada vez más en sitios urbanos, siendo estas, ciudades formadoras de espacios complejos en los que se dan múltiples formas de interacción social que influyen en el desequilibrio y el deterioro de sus ecosistemas.

Las ciudades urbanas son donde actualmente habita la mitad de la población mundial y según la Organización de las Naciones Unidas dicha proporción ascenderá a 60% para 2030 (Quiroz Benítez, 2013), generando entre 60 y 80% de las emisiones de Gases de efecto invernadero (GEI) globales (Servicios Ambientales S.A.,2014). Además, se debe que tener en cuenta que las actividades que allí se realizan no solo consumen, sino también desechan residuos dentro y fuera de sus límites, debido a la economía lineal que se implementa la cual se ha adoptado en casi todos los países, incorporando más elementos favorables para el cambio climático.

Si bien existen diversas metodologías para calcular las emisiones de GEI producidos por las ciudades, es complejo dar datos exactos de este fenómeno debido a la volatilidad de estas sustancias y a la diversidad de características, geográficas, económicas y socio ambientales que componen a todas las ciudades del planeta, y de acuerdo a estas características particulares ONU-hábitat establece que la cantidad de gases que se emiten en ellas es diferenciada como resultado de sus actividades económicas específicas y de la dinámica de su población, estableciendo que en las urbes de los países desarrollados se generan más GEI porque el elevado ingreso de sus habitantes los incita al consumo, y los cambios en los estilos de vida aumentan la dependencia de diversas fuentes de energía (ONU-Hábitat, 2009). Por otra parte, se dice que a nivel mundial representan un 70% de GEI generados en las ciudades (Servicios Ambientales S.A.,2014). Ejemplo de esto es la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) que de acuerdo a Los datos con que se cuenta nos permiten afirmar que emite un total de 58.9 millones de toneladas de CO2, que representa 9% de las emisiones nacionales. De éstas, La Ciudad de México, anteriormente DF, emitió 36.2 millones de toneladas, lo cual equivale a 61% del total. De acuerdo con los inventarios de emisiones, el principal emisor de GEI en la ZMVM es el sector transporte, con 43%, luego el sector industrial, que aportó 22%, el residencial 13% y los residuos sólidos 11% de las emisiones en el Valle de México (AACM, 2007; PACCM, 2008)

Por lo cual se comprueba la estrecha relación que existe entre las ciudades y cambio climático y la mitigación que se tendría al controlar o disminuir estos gases de efecto invernadero dentro de las urbes beneficiaria considerablemente a todos en el planeta.

Otro de los temas que favorece el crecimiento de las ciudades es la migración de lo rural a centros urbanos, reto mencionado un informe de la ONU por John Wilmoth, director de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA), quien señalo que se prevé que en 2050 habrá 2,5 mil millones de personas más residiendo en áreas urbanas, de las cuales casi el 90% vivirán en ciudades de Asia y África, y en Latinoamérica y el caribe son las regiones con mayor tasa de urbanización del 41% en 1950 a más del 80% en el 2012 (Servicios Ambientales S.A.,2014). Creando zonas donde hay niveles más altos de pobreza, segregación y marginación, así como mayor vulnerabilidad a inundaciones, desprendimiento de tierras o terremotos y fenómenos sociales como por ejemplo niveles más altos de violencia, bajo nivel escolar, desigualdad etc, pero también porque cuentan con capacidades y recursos poco adecuados y un acceso reducido a sistemas de respuesta de emergencia, agravándose esta situación en los países en desarrollo.

El crecimiento poblacional pronosticado mundialmente y la densidad de población creciente en estas ciudades reflejan la necesidad urgente del ordenamiento del territorio y políticas públicas que ayuden a disminuir el nivel de riesgo en estas zonas susceptibles a sufrir más daños y con menos capacidad de resiliencia a los efectos del cambio climático.

Para el tercer punto encontramos las normativas establecidas internacionalmente más recientes que promueven las ciudades sostenibles, la cual fue durante el 2012 en la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20, donde se creó un grupo de trabajo para desarrollar un conjunto de objetivos de desarrollo sostenible y después de un año de negociaciones este grupo presentó la recomendación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con 169 metas planteando el horizonte 2015-2030, como uno de los 17 se promueve las ciudades y comunidades sustentables, con 10 metas futuras que se deberían estar cumpliendo el 2020, que tratan diversas temáticas como: acceso a viviendas y servicios básicos, espacios seguros, zonas verdes, protección de los pobres y vulnerables, en general todos ellos enfocados hacia un desarrollo sustentable.

Otra de las acciones para el de desarrollo de ciudades fue la creación del El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) aprobó en el 2015 un nuevo programa global para hacer frente al desafío de un planeta en rápida urbanización y la consecuente presión sobre las ciudades existentes. Con 11 países y 23 ciudades piloto participando, el programa contará con el apoyo de US$150 millones en donaciones por parte del FMAM más US$ 1.500 millones financiados por otras fuentes (GEF,2015). Con el objetivo de atacar las causas de la degradación ambiental de una forma integrada: este programa demostrará cómo las inversiones innovadoras y de alto impacto pueden contribuir a un manejo sustentable de las ciudades”, afirmó Naoko Ishii, directora ejecutiva y presidente del FMAM.

Además, también se encuentra vigente el derecho a la ciudad, el cual se considera como un derecho humano emergente ante la rápida y constante evolución de las sociedades globalizadas, y actualmente se han suscrito documentos legales, tanto internacionales como a nivel local, en cooperación con gobiernos, movimientos sociales y académicos, para sus decretos de aplicación e inserción en la vida cotidiana (Anduaga, 2017). Este derecho básicamente se realizó pensando en las personas vulnerables, quienes son las que padecen las peores condiciones de vida. El objetivo de este instrumento es garantizar la igualdad de oportunidades y que todas las personas tengan acceso a un patrón de vida adecuado.

Se puede observar que, si existen normativas e interés por parte de los gobernantes internacionales y locales para la promoción de un desarrollo sustentable, debido al gran peso que implican en cuestiones demográficas y sociales. Por lo cual se puede concluir que en las ciudades son lugares donde se generan gran cantidad de problemáticas ambientales, y para un desarrollo sustentable es necesario encontrar un equilibrio entre lo económico, social y ambiental, y no necesariamente se tiene que volver a un estilo de vida rural para no causar los impactos ambientales que trae la urbanización, más bien se tiene que establecer políticas que alienten a solucionar todas estas problemáticas actuales, e incentivar a la realización de planes a largo plazo para afrontar los pronósticos de que las ciudades cada vez tendrán mayor número de personas y traerá una mayor demanda de bienes y servicios.

Si bien, las sociedades son complejas, con ayuda de los diversos actores involucrados podrá realizarse un cambio verdadero, iniciando con la concientización y asumiendo responsabilidades desde organizaciones y gobiernos internacionalmente hasta a cada uno de los seres humanos a través de la educación ambiental, notando el evidente deterioro y aceleración que hemos realizado en el planeta, para poder realizar una mejor toma de decisiones y acuerdos por parte de nuestros gobernantes a favor de todos, con normativas claras y precisas que no dejen evadir esta responsabilidad en ninguno de los actores involucrados, teniendo un lapso de tiempo corto para organizarse y encontrar soluciones que favorezcan el equilibrio entre lo social, económico y ambiental es importante fijar nuestra mirada en las ciudades y comprometernos a ser más responsables para el beneficio de todos los seres vivos de este planeta.

Bibliografía

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• GEF(Global Environment Facility).(2015), FMAM para Ciudades Sostenibles – Se lanza nuevo programa global para desarrollar y gestionar las urbes de manera sostenible. Recuperado en 07 de mayo de 2019 de https://www.thegef.org/news/fmam-para-ciudades-sostenibles-%E2%80%93-se-lanza-nuevo-programa-global-para-desarrollar-y-gestionar
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• Quiroz Benítez, Diana Esmeralda. (2013). Las ciudades y el cambio climático: el caso de la política climática de la Ciudad de México. Estudios demográficos y urbanos, 28(2), 343-382. Recuperado en 08 de mayo de 2019, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-72102013000200343&lng=es&tlng=es
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