La Ciudad Y Los Problemas Urbanismo Moderno

El urbanismo moderno con todos sus pros y sus contras nos ha guiado y regido hasta el día de hoy, de entre todos estos aspectos hay que destacar su relación con la crisis moderna, en que nos hemos convertido y que nos depara a futuro, en esto se centrara este trabajo, conoceremos la postura actual del urbanismo moderno, quien lo origino y lo que desencadeno.

Este ensayo toma como premisa el documental visto en clase de “La escala humana”, basándose en los problemas de urbanismo que sufren algunas ciudades alrededor del mundo.

Jan Gehl arquitecto danés, inspiro este documental, ya que ha dedicado gran parte de su vida a mejorar la vida urbana al reorientar el diseño de las ciudades hacia el peatón y ciclista, primeramente, contrario a lo que se acostumbra o acostumbraba en épocas pasadas, en hacerlo para el automóvil.

Partiendo de la historia humana, la crisis moderna se empezó a gestar a partir de las guerras del siglo XX. Hasta ese entonces la modernidad parecía tan firme y segura, pero comenzó a desmoronarse dentro de su propia idea (voluntad de progreso indefinido, el dominio sobre la naturaleza a través de la absoluta autonomía social del hombre) trayendo consigo problemáticas y conflictos.

Todos los equivalentes económicos, políticos, sociales y filosóficos con los que se ha identificado la cultura moderna, o de la modernidad, no son solo procesos constituidos históricamente como urbanos, sino que también tienen su espacio de desarrollo en el mundo urbano y producen una cultura urbana propia. Esto puede observarse con claridad en que cada ciudad a lo largo del planeta, todos estos factores con los cuales se identifica la modernidad, se ven presentes casi de igual manera. La modernidad ha dejado de lado al usuario por tener más presente el sector económico, el político, etc., se enfoca en lo que más produce o que deje ganancia, tratando a las personas como un ser en constante cambio.

Posteriormente lo que los arquitectos buscarían en la segunda mitad del siglo XX sería una transformación en las formas de vida humana y una renovación completa de las ciudades. Pues ellos pensaban que la arquitectura estaba llamada a encontrar las condiciones de posibilidad y existencia de la sociedad, estas condiciones estarían basadas en que la tecnología con su auge en aumento, podía resolver la totalidad de los problemas prácticos y estéticos que la modernidad planteaba, siendo así, todas las opciones de desarrollo social quedaban en la esperanza de la racionalidad de la industria y a las potencialidades contenidas en la producción (hoy en día vemos que este plan no resulto como se planteó).

Un estandarte del movimiento moderno seria el arquitecto conocido mundialmente Le Corbusier. Este arquitecto franco suizo es considerado uno de los más claros exponentes de la arquitectura moderna y más influyentes del siglo XX. Él tuvo gran influencia cuando se formularon los llamados “principios del urbanismo moderno”: estos principios serán propios del urbanismo funcionalista.

El efecto que el proyecto de Le Corbusier tendría en el futuro del desarrollo de la planeación urbana se sustenta en dos aspectos destacables de su pensamiento; por un lado, el consideraba el incremento masivo del trafico planteado como un problema prioritario para diseñar y rediseñar las ciudades grandes, y por otro lado, las relaciones existentes de las instalaciones de la industria y las zonas residenciales, obligando en un proyecto para una ciudad moderna- industrial, a la separación de estas mismas.

Resumiendo lo anterior Le Corbusier quería o tenía una visión del modernismo de priorizar a la industria, esto lo hacía realizando la acción de zoning, colocaba en un sitio el lugar o región donde irían las residencias y por otro lado colocaba la zona industrial y como única vía de acceso, autopistas y carreteras por medio del transporte más popular y de mayor interés, que era el automóvil.

Planeación entre todos sus significados, urbanísticamente hablando, es la síntesis de la lógica racional, impuesta por la modernidad en clave. Este era un “nuevo” concepto el cual estaban trabajando, siendo que esto no es nada nuevo y que se conocía, pero sin aplicarse o tenerse en cuenta.

La fundamentalización de la planeación como la deriva disciplinar más importante del urbanismo moderno aparece entonces como uno de los grandes detonantes de la crisis de la ciudad barroca. El acercamiento de las ciencias sociales y la búsqueda de la autonomía disciplinar por parte del urbanismo provocó, como ya se había sugerido, un distanciamiento con la arquitectura y el dominio de las exigencias que traían consigo los fundamentos científicos. Con la tan deseada autonomía y la urgencia por tener fundamentos y procedimientos científicos, el urbanismo moderno estaba corriendo un riesgo real de quedar reducido a una disciplina encerrada dentro de su propia veracidad científica, que ignoraba por completo la relevancia de los procesos y elementos socio- espaciales.

Dio igual si la planeación se constituyera como el concepto de referencia del urbanismo moderno, los múltiples fracasos en las implementaciones de los planes en distintas ciudades del mundo trajeron consigo una explotación de escepticismo en torno a su eficacia dentro de las realidades urbanas reales.

Lo que entendemos como posmodernidad nos lleva hacia otros caminos discursivos del mundo urbano, en el cual se representa como la caracterización de un nuevo modo de vida contemporánea, pero marcada al mismo tiempo por los remanentes del pasado y que tiene como mayor campo de acción la ciudad, con lo que surgirá algo nuevo y se le conocerá como la postmetrópolis. Esta misma es como una variación de las cuestiones relacionadas con la reestructuración generada por las crisis económicas y al desarrollo desigual que han estado modelando el espacio urbano desde el nacimiento de la industria y modernidad urbana.

En las últimas décadas la crisis moderna y su relación con el urbanismo, está siendo y será extremadamente importante, ya que los arquitectos, urbanistas o las personas encargadas de sectorizar o hacer el plan maestro de cómo serán las ciudades, así como de sus ampliaciones o remodelaciones de sectores, no están haciéndolo de la manera correcta, no se están enfocando en lo que se deben de enfocar, que es, el individuo o la persona.

La persona, sale a comer, a trabajar, a divertirse y relajarse, o bueno eso es lo que se supone que debe de hacer (relajarse). En los últimos años se ha visto cómo se está haciendo una sociedad intolerante, con falta de tacto hacia otras personas, lo cual conlleva a el enojo, molestia, la incomodidad. La falta de espacios públicos o privados para poder socializar, es lo que hace falta para poder lograr una inclusión mejor a la que tenemos por el momento.

Los arquitectos, ingenieros, urbanistas y proyectistas tienen la tarea de dar soluciones a todas estas adversidades o malos hábitos que ellos mismos han generado al paso del tiempo, también la parte política y económica tiene gran influencia sobre los procesos que se le realizan a la ciudad.

Uno de los puntos más importantes para el urbanismo moderno, como ya se hizo mención anteriormente, es el crecimiento exponencial del automóvil, cada vez más, las personas necesitan un auto para transportarse, ya que su zona de residencia se ubica demasiado lejos de su lugar de trabajo, lo que obliga rotundamente a construir más y más autopistas, consumiendo así espacios cruciales para el contexto urbano.

Desgraciadamente esta tendencia al menos en el país que será la principal potencia económica a nivel mundial, que es China, no disminuirá, el país más poblado del planeta, se piensa que tenga 5 veces más automóviles a los que se contaba en el año 2014.

Todo esto se traduce como la perdida de las costumbres en ese país, aunque generando una ganancia económica mucho mayor con la que se contaba hace apenas 20 años.

A medida que la ciudad vaya aumentando, el esfuerzo de desplazarse hacia un punto en la misma ciudad aumenta considerablemente.

En el siglo XIX aun en las ciudades con grandes conglomeraciones de gente se podía comer, dormir, trabajar y hasta morir ahí mismo. Hoy en día las tendencias sumamente marcadas indican que las ciudades cada vez incitan menos a la permanencia. Desde los años 70 y 80 (aunque desde la época postrevolución se empezó a gestar), se ha impuesto mucho más a los flujos, al cambio constante y la adaptabilidad rápida que a la permanencia en un estado o lugar; la búsqueda interminable de las personas por buscar trabajo, la supervivencia de otros menos afortunados, ha desencadenado una migración constante y aunque también de igual manera con un mercado muy volátil, adaptándose como forma de vida, todos buscando una vida mejor.

Esto mencionado anteriormente hace referencia al término “ciudad dormitorio”, que no hace alusión más que las personas viven en un lugar diferente que en donde trabajar, ya sea en otra ciudad aledaña o en la periferia de la misma ciudad. Las personas se transportan diariamente a trabajar y cuando estas se trasladan a su lugar de origen en sus viviendas ya es de noche, por lo que solo llegan a dormir.

Esto está dañando progresivamente a la sociedad provocando descontento y desconexión de las mismas personas con tu entorno o comunidad. Creando así una crisis en la cual la gran mayoría de la gente que se encuentra viviendo en ciudades demasiado grandes o sobrepobladas, vive con una inseguridad, intolerancia y falta de tacto con los demás. Siguiendo con lo mismo, las mismas ciudades tampoco hacen más ameno el tema de la modernidad, no creando espacios adecuados para las mismas personas.

El aumento de las ciudades dormitorio no ha combatido la desaparición de las desigualdades económicas y sociales de entre sus habitantes, sino que estos tipos de contrastes se ven incrementados, fragmentando a la sociedad, esto pasa sobre todo en los países subdesarrollados, con grandes índices de inseguridad como ya se había mencionado, más aparte un alto índice de pobreza, contaminación (de cualquier tipo), congestionamiento vial, desempleo y desaparecimiento de áreas verdes. Podemos citar 2 ejemplos de ciudades dormitorio, hablando a nivel local (México):

• Ecatepec
• Nezahualcóyotl

En donde se puede observar todas las deficiencias ya descritas de este tipo de lugares. A día de hoy, Nezahualcóyotl y Ecatepec se han mantenido con el índice más alto y el mayor potencial demográfico del país, con un alto grado de urbanización; entre 99 y 100%, Nezahualcóyotl se mantiene como el municipio con mayor densidad de población del país, mientras que el segundo se sigue consolidando como el municipio más poblado de la entidad.

Yéndonos desde los antecedentes de lo que fue en un principio al urbanismo moderno, pasando por lo que hoy en día representa y lo que ha provocado, se rescatan varias cosas a tomar en cuenta: el modelo modernista que se pretendía en el silgo XX queda obsoleto cuando lo comparamos con la manera de ser y con la forma de comportarse de las personas, no diseñar con base a la forma en como nos podemos mover, sino debemos de diseñar de manera en la cual todos nos sintamos parte de todo, que formemos una inclusión total, no hay que clasificarnos.

También hay que hacer parte de todo esto a la naturaleza, viéndolo desde un punto sustentable, eso importa mucho, ayuda a crear una ciudad más sana. De la misma manera debemos dejar de lado el automóvil de forma paulatina, sin desaparecerlo, pero sin prestarle la atención a la cual hoy se le da, viéndolo desde un punto de vista urbanamente sustentable, disminuiría mucho los recursos energéticos y aún mas importante, le da más protagonismo al usuario.

Ahora con las consecuencias del urbanismo moderno como lo son las ciudades dormitorio, una solución a la cual podríamos hacerle frente es invirtiendo en estas mismas ciudades para que ellas mismas tengas su propio centro económico y así, una buena parte de la población se evitaría migrar día con día a la metrópolis en busca de dinero, poco a poco las mismas ciudades pueden ser autosuficientes. Soluciones hay muchas, ahora bien, la manera de aplicarla y que una u otra funcione, dependerá totalmente del contexto en el cual estemos situados.

El individuo es primero, se deben de conocer sus problemas, luego plantear soluciones y después ejecutarlas. Aún estamos a tiempo para revertir toda esta “crisis” por la que estamos pasando, que nuestra resiliencia nos ayude para poder generar un cambio para mejor.