La Comparación De La Evolución y la Iglesia con la Posible Existencia de Dios

Introducción

Nuestro trabajo va consistir en comparar lo que dice Dawkins sobre la evolución con lo que dice la Iglesia y ver si hay la posibilidad de que exista un Dios. Para esto, primero necesitamos diferenciar dos conceptos muy importantes que irán apareciendo a lo largo del trabajo: evolución y evolucionismo. Estos dos conceptos tienen en común que ambos proponen que existe una descendencia y una progresiva complejidad de las especies a lo largo de la historia humana (Desde Luca hasta el homo sapiens-sapiens, la actualidad).

Cabe destacar que el evolucionismo está a favor de que el universo se explique por sí mismo, que no existe un creador. Por lo tanto lo podríamos definir como una evolución creadora. En cambio la evolución es compatible con un creador, por eso sería una creación evolutiva. el propio Darwin afirmó que para que haya evolución ha de haber habido antes creación. La creación no implica necesariamente la evolución, pero la evolución sí que supone una creación previa. No son dos conceptos antitéticos, sino complementarios en cierto sentido.

Desarrollo

Después de haber distinguido estos dos conceptos podemos entrar en materia. Richard Dawkins es un científico británico educado en la universidad de Oxford, doctorado en etología y biología evolutiva. Es un escritor de divulgación científica que se dio a conocer con la publicación de su libro “El gen egoísta” en 1976, el cual nos basaremos para hacer el trabajo. Él se presenta a sí mismo como un enemigo abierto de la religión, de hecho hemos podido escuchar algunas frases suyas como: “Me encantaría ver la muerte de la Iglesia Católica”.

Para entender a Dawkins necesitamos saber que decía Darwin sobre la evolución, ya que él se considera un darwinista ortodoxo. Basa su teoría de la evolución en lo que dijo Darwin años antes.En el libro “El origen de las especies” publicado en 1859 Darwin sorprende al mundo con su teoría de la evolución: las especies se reproducen y compiten por su supervivencia. Sobreviven las que consiguen adaptarse o que tienen una cualidad favorable para mantener viva su especie. Por lo tanto solo se reproducen organismos con esa cualidad para sobrevivir. Esto se denomina, selección natural.

Pero Darwin no explicó lo que mueve el motor de la evolución, en la actualidad se ha descubierto que la causa son las mutaciones genéticas. Es importante resaltar que para explicar las cuestiones sin respuesta que presenta el universo Dawkins distingue dos tipos de agnosticismo. El agnosticismo temporal en la práctica (ATP) y el agnosticismo permanente por principio (APP). El agnosticismo es una actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia. 

Por lo tanto, para Dawkins el primer tipo sería una actitud apropiada ante problemas científicos no resueltos pero que lo serán cuando se disponga de datos suficientes y el segundo corresponde a preguntas que jamás podrán responderse, con independencia de la cantidad de evidencias que hayamos reunido, porque la sola idea de evidencia resulta inaplicable en su caso. Dawkins relaciona la cuestión de la existencia de Dios con el agnosticismo temporal, afirmando así que tanto si existe como si no, se trata de una cuestión científica sobre la que algún día conoceremos la respuesta.

Es aquí donde Dawkins no tiene claros los límites de la ciencia. Según el prestigioso biólogo Francisco Ayala, la ciencia es capaz de responder a ciertas cuestiones, pero no a otras y que ésas son objeto de estudio de la filosofía y la teología. Por definición, la existencia de Dios es una cuestión que cae fuera del terreno de estudio de la ciencia. La antropología física nos puede explicar las transformaciones anatómicas entre los homínidos prehumanos y los protohumanos, pero nada más. Por eso la cuestión del diseño en la naturaleza es de índole filosófica y teológica y no propiamente científica. 

No podemos pedir a la ciencia (como lo hace Dawkins) que explique la existencia de un Dios. Un argumento que utiliza Dawkins para negar la existencia de Dios es que si el universo ha sido creado por Dios. ¿Quién ha creado a Dios? Para refutar este argumento nos podemos remontar hasta el famoso filósofo Aristóteles que dijo: “Debe haber una realidad que causa pero no es causada. Porque si hay una regresión infinita de causas, entonces por definición el proceso entero nunca podría comenzar”.

Cuando él pregunta quién creó a Dios, ya está asumiendo que Dios fue creado pero si no es así y entonces la pregunta no tiene sentido. En referencia a la postura que adquiere Dawkins de ateo, Carl Sagan discrepa diciendo las siguientes palabras: “Un ateo es alguien que está seguro de que Dios no existe, es alguien que tiene una evidencia firme contra la existencia de Dios. Y yo no conozco tal evidencia clara”. Por lo tanto no se puede negar la existencia de Dios. El Papa Benedicto XVI en el discurso a la asamblea plenaria de la academia pontificia de ciencias nos dice que es importante distinguir entre un ser vivo y un ser espiritual.

La distinción entre un simple ser vivo y un ser espiritual indica la existencia del alma intelectiva de un sujeto libre y trascendente. Por eso, el magisterio de la Iglesia ha afirmado constantemente que ‘cada alma espiritual es directamente creada por Dios —no es ‘producida’ por los padres—, y es inmortal’. El vaticano afirma que entre ciencia y fe existe una relación de complementariedad. La verdad científica, que es en sí misma participación en la Verdad divina, puede ayudar a la filosofía y a la teología a comprender cada vez más plenamente la persona humana y la revelación de Dios sobre el hombre.

Una revelación completada y perfeccionada en Jesucristo. Este es un enriquecimiento mutuo entre la búsqueda de la verdad y del bien de la humanidad (Discurso a la Academia pontificia de ciencias.) La iglesia además nos dice que un universo sin inicio no afectaría a la noción de que Dios sea su causa. El hecho de ser creado y querido inmediatamente por Dios es lo único que puede justificar, en última instancia, la dignidad del ser humano. En efecto, el hombre no es el resultado de la simple casualidad o de una fatalidad ciega, sino más bien es el fruto de un diseño divino. 

El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, más todavía, está llamado a una relación de comunión con Dios. Su destino es eterno, y por ello no está simplemente sujeto a las leyes de este mundo que pasa. El ser humano es la única criatura que Dios ha querido para sí mismo, es fin en sí, y no puede ser tratado como medio para alcanzar ningún otro fin, por muy noble que pueda ser o parecer. Sobre la cuestión del origen del ser humano, se podría admitir un proceso evolutivo respecto a su corporeidad pero, en el caso del alma, por el hecho de ser espiritual, se requiere una acción creadora directa por parte de Dios.

Ya que lo que es espiritual no puede ser originado por algo que no es espiritual. Entre materia y espíritu, hay discontinuidad. El espíritu no puede fluir o emerger de la materia, como ha afirmado algún pensador. Por tanto, en el hombre, hay discontinuidad respecto a los otros seres vivos. Esa es la razón por la que es necesaria la existencia de Dios. Gerhard L.Müller, un Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en su carta “Al Dios cristiano desde el ateísmo moderno” explicó cómo entender el ateísmo moderno desde el punto de vista de pontífices como Benedicto XVI y Pío XII teniendo en cuenta las leyes de Richard Dawkins. 

En esta carta deja claro que ni los “memes” se han logrado definir a pesar de los numerosos intentos realizados, ni se puede afirmar que ningún estudio sostenible los haya verificado desde el punto de vista científico-empírico. Este dato lo explicamos teniendo presente que la justificación que realiza el ateísmo del proceso de descristianización y su propuesta de un estilo de vida marcado por el lucro y el beneficio, solo se realiza bajo formas científicas. Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Benedicto XVI, en su carta al ateo Piergiorgio Odifreddi, ha afirmado que la teoría de la “mimética” de Richard Dawkins tan sólo es una propuesta de “ciencia ficción”. En sus obras, Dawkins explica que del mismo modo que los genes difunden la información biológica por procreación, así los “memes” difunden la información cultural por imitación. La ideas y las opiniones pasarían de mente a mente como “memes” invisibles. Aún más: Dawkins usa esta teoría a modo de crítica a la religión, pues según él, las creencias religiosas no son sino “virus” que atacan al hombre enfermo.

En cambio, el Dr. Michael Blume, famoso biólogo evolutivo y teólogo, se ha expresado recientemente en el sentido que “la afirmación de Benedicto XVI es plenamente correcta”: ni los “memis” se han logrado definir a pesar de los numerosos intentos realizados, ni se puede afirmar que ningún estudio sostenible los haya verificado desde el punto de vista científico-empírico. Por otra parte, mientras que todos los “miméticos” han abandonado esta teoría ya en el 2010, hasta el momento presente Richard Dawkins aún no se ha pronunciado acerca del fracaso científico de esta propuesta.

¿Cómo explicar este dato? Hay que tener presente que la justificación que realiza el ateismo moderno del proceso de descristianización que vive la civilización Europea y Norteamericana desde el siglo XVII, y su propuesta de un estilo de vida hedonista marcado por el lucro y el beneficio, se realiza bajo formas sólo aparentemente científicas. Gerhard L.Müller, un Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en su carta “Al Dios cristiano desde el ateísmo moderno” explicó cómo entender el ateísmo moderno desde el punto de vista de pontífices como Benedicto XVI y Pío XII teniendo en cuenta las leyes de Richard Dawkins. 

En esta carta deja claro que ni los “memes” se han logrado definir a pesar de los numerosos intentos realizados, ni se puede afirmar que ningún estudio sostenible los haya verificado desde el punto de vista científico-empírico. Este dato lo explicamos teniendo presente que la justificación que realiza el ateísmo del proceso de descristianización y su propuesta de un estilo de vida marcado por el lucro y el beneficio, solo se realiza bajo formas científicas. La teoría de Dawkins establece que son los genes —y no los individuos— los agentes sobre los que opera la evolución. 

Dawkins redefine el concepto de gen como unidad informativa heredable que produce uno o varios efectos concretos, en tanto pueda existir otra unidad de información que produzca efectos distintos denominada alelo. El egoísmo constituye una metáfora con la que Dawkins explica que la probabilidad de que un gen prospere depende de su capacidad de adecuación al medio. Los organismos son, pues, meras máquinas de supervivencia para genes. 

Conclusión

En conclusión, los organismos son los vehículos que aseguran la continuidad de los genes que dan a los organismos la estructura, el modelo y el instinto. Un gen de un organismo sigue existiendo si dicho ser se reproduce. Una metáfora adecuada para la teoría del gen egoísta es una respuesta a la pregunta «¿Qué fue antes, la gallina o el huevo?». La respuesta, según la teoría del gen egoísta, sería que la gallina no es más que el medio en que los huevos se reproducen. 

Con estas premisas, Dawkins explica las relaciones sociales: la agresión, la guerra de sexos, el racismo, el conflicto generacional, e incluso la plausibilidad del altruismo. Dawkins introduce el concepto de meme como replicado no biológico como por ejemplo las ideas, la manera de vestir, la cultura… Los memes se propagan saltando de un cerebro a otro mediante el proceso de imitación. Para que el meme tenga éxito, tiene que ser memorable (en el buen o mal sentido). Los entornos creados por los genes aseguran su supervivencia y difusión.