La Comunicación Intercultural Y Su Creencia
Introducción
Se debe concebir que la interculturalidad permite la articulación y complementariedad entre creencias, saberes y conocimientos locales, regionales, ajenos y universales. Además, ofrece la posibilidad de ir construyendo una sociedad pluricultural, dirigida a la igualdad y la justicia social. El objetivo de la interculturalidad es construir procesos que contribuyan a formar sociedades plurales, justas y democráticas.
Estos procesos requieren una ciudadanía segura consigo misma, respetuosa y comprensiva de las múltiples manifestaciones de las diferencias culturales, crítica de las desigualdades, la marginalización, discriminación y exclusión; y como menciona Godenzzi “ser capaces de comunicarse, interrelacionarse, cooperar y actuar con otros para construir unidad en la diversidad, para aprender a vivir juntos, en la escuela y en la sociedad”.
Por ello la interculturalidad debe ser concebida como proceso de democratización y reorganización de la sociedad, para una nueva relación con los pueblos originarios. Tal como menciona Vaccari que “estas nuevas relaciones permitirán que las sociedades pluriculturales avancen y se desarrollen”. Y de seguro los nuevos enfoques interculturales, allanarán el camino hacia un verdadero desarrollo rural sostenible y del desarrollo humano sostenible en general.
Desarrollo
Haré una referencia de la investigación participativa, la cual es concebida como una investigación comprometida con el entorno, como una forma de investigar, que busca no sólo la obtención de conocimiento, sino la mejora de las situaciones, los cambios, las transformaciones de lo que está siendo investigado.
Para ello la comunicación intercultural cumple una función para el desarrollo, la FAO menciona que la comunicación permite “el intercambio de conocimientos dirigido a alcanzar un consenso para la acción, que tenga en cuenta, los intereses, necesidades y capacidades de todos los implicados”; y agrega que “es allí donde los medios de comunicación son una herramienta importante a la hora de afrontar este proceso”.
Existe varias experiencias sobre el desarrollo rural que se basan en dar un valor a la identidad cultural, las cuales se vuelven más frecuentes y difundidas. La comunicación intercultural llega a constituir una parte importante en las alternativas del desarrollo económico. Y es en el ámbito económico, donde las experiencias se transforman en una amplia gama para el desarrollo endógeno, en la que manejan la producción y sus ingresos desde el interior de la localidad.
Esto permite que exista participación y experiencia de actores e instituciones que están fuera de la localidad.Como resultado, el desarrollo local es la interacción de las fuerzas locales y extra locales, al igual que las fuerzas exógenas y endógenas. En el mundo actual, las sociedades son multiculturales y postmodernas, esta sociedad se caracteriza por los continuos avances científicos y tecnológicos en las telecomunicaciones, se observa constantes flujos migratorios, que nos plantean muchas exigencias, demandas y desafíos como persona y como sociedad.
La comunicación intercultural que se desarrolla a través de las tecnologías de información y comunicación, son capaces de articular un concepto articulador, inclusiva y critica, transformándose en herramientas y medios imprescindibles para una sociedad intercultural. Dentro de una sociedad del conocimiento es necesario tener actuaciones y comportamientos creativas e innovadoras.
Y es así que, Leiva nos refiere que “el eje de interés de una sociedad intercultural no debe ser otro que la promoción de las condiciones deseables, para que las personas de diversas culturas se encuentren, convivan, y vayan tejiendo entre ellas lazos de verdadera comunicación; de una comunicación interpersonal en la que primen genuinas actitudes de respeto, empatía, solidaridad, valoración, y responsabilidad recíproca”.
La comunicación intercultural solicita que las instituciones y las personas, trabajen en red, es decir en comunidades de aprendizaje, para lograr una diversidad cultural, que al final se transforme en riqueza intelectual y dialéctica, pero esto demanda un conjunto de iniciativas, que logre la transformación de las organizaciones.
Agregando lo que colabora Vallejo “en el marco de integración de las TIC que posibilitan dichas acciones con herramientas que promueven la integración y la participación como elementos claves de intercambio y aprendizaje intercultural”. La utilización de las tecnologías de información y comunicación, generan cambios y avances rápidos en la comunicación y solución a los problemas de la sociedad, pero también llegan a crear incertidumbre e inseguridad en ciudadanos que no llegan a dominar estas tecnologías.
En ese sentido Galliani menciona que “la creación de las comunidades virtuales de aprendizaje y comunicación intercultural pueden aportar un espacio de encuentro y de apoyo para compartir experiencias, aspiraciones, sueños y esperanzas que lleven a propuestas educativas acordes con las necesidades formativas que requieren para poder vivir en la sociedad futura, en la que no sólo serán necesarias tener competencias tecnológicas, sino también competencias afectivas, interculturales y emocionales para poder convivir en un mundo plural e incierto”.
La comunicación intercultural llega a constituirse en una habilidad comunicativa, que permite que todos seamos flexibles, no dogmáticos y abiertos al reto y adaptarnos a las interacciones interculturales Además, la comunicación intercultural lleva a la promoción reflexiva y critica sobre nuestra conducta que se da a través de los valores, cultura y actitudes, sin perjuicio hacia la diferenciación.
Por ello es necesario y fundamentsl adquirir la información sobre la historia, cultura, instituciones y de los sistemas conductuales de nuestra sociedad y de otras sociedades. Barabas comenta que, “con la adquisición de competencia cultural sobre el otro, se posibilita la interculturalidad y se destruyen los estereotipos y prejuicios negativos que suelen ser producto de la ausencia o mala calidad de la información acerca de los estilos de vida de los otros culturales con los que se convive”.
Y es así que en la actualidad las relaciones de convivencia se basan en el respeto y de las ventajas de la diversidad cultural, a tal punto que como país tenemos ventajas comparativas y capacidad de ir a las raíces y aprendizajes de nuestras antiguas culturas. Dentro de la educación se ha adoptado una visión uniforme y de discriminación de poblaciones pluriculturales y multilingües, a través de una equivocada concepción de igualdad, provocando la perdida de la lengua materna y reemplazándola por una lengua dominante.
El reconocimiento positivo de la diversidad cultural en la gestión de los servicios públicos, así como en la cultura organizacional de las instituciones que los promueven, es una condición fundamental para eliminar la discriminación étnico racial y sentar las bases para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Se caracterizan por incorporar el enfoque intercultural en sus mecanismos, procesos, normativas y/o sistemas para garantizar una prestación adecuada a los públicos a los que atienden.
- Permite reconocer, valorar positivamente y gestionar de manera eficaz la diversidad cultural.
- Promueve el diálogo entre los diferentes grupos culturales y el Estado, en un marco de convivencia pacífica y respetuosa.
- Es participativa, desarrolla mecanismos de diálogo y retroalimentación con la ciudadanía.
- Favorece la inclusión de grupos históricamente excluidos, como los pueblos indígenas y la población afroperuana.
Es necesario un enfoque intercultural en la gestión pública, la cual garantiza la eficacia y sostenibilidad de las políticas, programas y proyectos de desarrollo. Además, MINCUL, menciona que el enfoque intercultural “garantiza el ejercicio del derecho al desarrollo y la libre determinación de los pueblos. Ayuda a decidir y construir el futuro de los pueblos en igualdad de oportunidades, sin discriminación étnico-racial”.
Los beneficios de la interculturalidad en la gestión pública, es el de permitir gozar del derecho a la identidad cultural, y a la no discriminación. El de acceder a servicios públicos que respondan a sus necesidades. Colabora en la efectiva participación y movilización ciudadana Por ello le permite al Estado mejorar la gobernabilidad, el diálogo intercultural, la convivencia pacífica y reducir los conflictos sociales. Reducir las brechas étnico-raciales.
El ser humano es un ser básicamente cultural y que la cultura es una construcción del ser humano. A grandes rasgos podríamos decir que cada persona ha nacido en una comunidad de vida en la que se ha socializado. Según Rodrigo, “la persona interioriza unas maneras de pensar, de sentir y de actuar.
A partir de esta interiorización no sólo comprende el mundo de su comunidad, sino que éste se va a convertir en su mundo”. Pero al mismo tiempo esta persona va a ser un elemento constitutivo de esta cultura e, inevitablemente, va a ayudar a su transmisión, su conservación y su transformación. Esto hace entender que una cultura es dinámica y cambiante. Por ello algunas de sus manifestaciones se conservan, otras cambian y otras desaparecen. Todo esto sucede por la interacción comunicativa que se produce en el seno de cualquier comunidad de vida.
Entonces para una eficaz comunicación intercultural es necesario, por un lado, una nueva competencia comunicativa y, por otro lado, un cierto conocimiento de la otra cultura. La comunicación interpersonal no es simplemente una comunicación verbal, la comunicación no verbal tiene una gran importancia. Es decir, que no es suficiente conocer un idioma, hay que saber también, por ejemplo, el significado de la comunicación gestual del interlocutor. Además, hay que recordar que la comunicación no es un simple intercambio de mensajes que tienen un sentido incuestionable.
Ser un profesional involucrado en el ámbito rural, especialmente en la sierra del Perú, los enfoques de transferencia de tecnología y proponía, deben cambiar por un enfoque de desarrollo de capacidades humanas, revalorando las prioridades de la cultura local y resaltando la importancia de la participación de los agricultores en el proceso. Ello lo corrobora el Banco Mundial, el cual reconoce “la imposibilidad de atender realidades muy heterogéneas desde un único modelo de extensión agraria”.
Por ello el aspecto cultural asentada en la raíz de la metodología de campesino a campesino, descansa en la noción de que los extensionistas que brinden la capacitación y la asistencia técnica a las familias campesinas deben ser de la misma base cultural quechua, compartir la misma cosmovisión de lo rural andino y vivir en sus respectivas comunidades.
Otra muy bella experiencia es el trabajo de los Yachachiq, quienes son líderes tecnológicos y sociales, hombres y mujeres, que comparten sus saberes para que más familias aprendan de manera práctica las tecnologías productivas como el cultivo de hortalizas y cultivos andinos, crianza tecnificada de cuyes, producción abonos orgánicos, instalación de cocinas mejoradas y la puesta en marcha de emprendimientos rurales.
Los Yachachiq llegan a establecer una relación cultural con los campesinos o productores durante todo el proceso de desarrollo del proyecto. Esto implica que tienen que hablar el idioma de la población con el cual trabajan. Por eso la importancia del quechua, porque ese idioma resulta imprescindible cuando, por el ejercicio profesional, se tenga que tratar con población quechua hablante. Similar situación es la que se produce con otras lenguas.
Ahí la importancia de la enseñanza y el aprendizaje de la comunicación en una lengua diferente a nuestra lengua materna, constituyen hoy una necesidad social y una prioridad que puede ser entre otras personal, académica, científica, profesional y cultural. En consecuencia, su uso no dependerá del nivel de dominio de ellas, sino de la valoración que se le asigne.
El proyecto de investigación que se propone, contiene como objetivo, el de determinar los factores sociales y económicos que influyen en la adopción de tecnologías de los productores en la alimentación de ganado vacuno lechero en la zona alto andina de la región Junín. Parte de la metodología de investigación se utilizará el enfoque de Medios de Vida Sostenible, el cual resulta de mucha utilidad para analizar, como sistemas, las unidades de producción que son los productores. El Enfoque de Medios de Vida Sostenibles permite:
- Analizar cómo una población o comunidad está desarrollando sus medios de vida.
- Diseñar proyectos o programas para mejorar estos medios de vida y hacerlos sostenibles.
- Evaluar el impacto de estos proyectos o programas y su contribución a la reducción de la pobreza y la sostenibilidad ambiental.
Por ello permitirá evaluar y determinar los factores que influyen en la adopción de tecnologías por parte de los productores. Teniendo en cuenta que las innovaciones o cambios que tienen lugar en una población pueden dejar muchos aprendizajes sobre qué se debe repetir y qué se debe evitar en el futuro; y que, a su vez, los aprendizajes producen cambios; el Enfoque de Medios de Vida busca aprender de los cambios a medida que se avanza. De esta forma se genera un ciclo continuo y dinámico de cambio y aprendizaje, el cual a su vez genera nuevos cambios. Esto permite potencializar los cambios positivos y mitigar los cambios negativos.
Este enfoque centra su atención en las personas, en sus potencialidades, oportunidades, estrategias e iniciativas, y respeta sus visiones; de manera que apoya a las poblaciones para que logren ver cumplidos sus propios objetivos en materia de medios de vida. De esta manera busca que los individuos, familias y comunidades pasen de ser sujetos reactivos a convertirse en actores proactivos en su propio desarrollo.
Este principio se desprende de la convicción de que la ayuda externa para reducir la pobreza en una población sólo puede ser realmente efectiva si se adecúa a dicha población y se articula con su entorno, su capacidad de adaptación y sus estrategias para desarrollar medios de vida. Poner a las personas como el centro de las acciones que buscan transformar sus vidas se logra solamente con la participación activa y consciente de ellas en sus procesos de cambio.
Esto significa que las personas deben aportar ideas, analizar alternativas de acción, tomar decisiones e involucrarse efectivamente en la ejecución y evaluación de las alternativas de desarrollo que han surgido en el seno mismo de sus comunidades. Existen métodos rápidos y económicos como, por ejemplo, los diagnósticos rurales participativos que permiten poder saber diferenciar a los hogares más vulnerables, que comparten los mismos intereses y están dispuestos a organizarse en grupos. De esa manera, se puede trabajar con ellos colectivamente.
El DRP, es una actividad participativa que permite la identificación de los principales problemas técnicos productivos, sociales y de organización para lograr la convivencia con los productores. Con el fin de conocer más de cerca los diferentes aspectos de la comunidad, generando la información básica para la elaboración de los planes de acción comunitaria. El autor de esta herramienta Verdejo, nos menciona las ventajas del DRP:
- Pone en contacto directo a quienes planifican, al personal técnico y de extensión con las personas de la comunidad y viceversa; todos participan durante todo el proceso del diagnóstico.
- Facilita el intercambio de información y la verificación de ésta por todos los grupos de la comunidad.
- El DRP como metodología apunta hacia la multidisciplinaridad. Es ideal para establecer nexos entre sectores, tales como: foresta, ganadería y agricultura, salud, educación y otros más.
- Las herramientas del DRP se prestan muy bien para identificar aspectos específicos de género.
- Facilita la participación tanto de hombres como de mujeres y de los distintos grupos de la comunidad.
- Genera y provee información desde una perspectiva local.
Conclusión
La interculturalidad como proceso y actitud, más que como situación concreta, implica considerar elementos como el respeto, la tolerancia, el diálogo y el enriquecimiento mutuo, entre otros. De ahí que la interculturalidad no pueda existir si no es en el marco del respeto cultural; sólo puede darse a partir del reconocimiento del otro y a partir de un diálogo de saberes y haceres que tiendan hacia la armonización; además, implica un enriquecimiento mutuo de las culturas en interacción que debe ser comprendido y asumido por todas las partes implicadas.
Bibliografía
- Vaccari, J. 2005. Interculturalidad y Desarrollo Rural. Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente – IDMA – CEPES. Lima. Perú.
- Godenzzi, J. C. 1999. Cognición y lenguas andinas. Apuntes. Revista de Ciencias Sociales, (45), 97-106. Cuzco. Perú.
- Barabas, A. 2014. Multiculturalismo, pluralismo cultural e interculturalidad en el contexto de América Latina: la presencia de los pueblos originarios. México.
- Rodrigo, M. 1999. La Comunicación Intercultural. Barcelona. España.
- Ministerio de cultura. 2018. Hacia una gestión pública intercultural. Lima. Perú.
- Vallejo, A. 2009. Estrategia, metodología y tecnología en el aula multicultural. Diversidad cultural y atención socioeducativa: experiencias innovadoras. Universidad Pablo de Olavide y Fundación SM. Sevilla.
- Galliani, L. 2008. Tecnología, Aprendizaje, Interculturalidad. Paradigmas pedagógicos de la transición, Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado. España.
- Verdejo, M. 2003. Diagnostico Rural Participativo. Centro Cultural Poveda. Santo Domingo. República Dominicana.
- FAO. 2007. Comunicación y desarrollo sostenible. 9na mesa redonda de las Naciones Unidas sobre la comunicación para el desarrollo. Roma. Italia.
- Leiva, J. 2013. La interculturalidad a través de las Tic: Un proceso de aprendizaje en red. En revista Didáctica, Innovación y Multimedia n° 25.