La Comunicación Y El Dialogo En La Familia Como Factor Clave
¿Qué es la comunicación en la familia? Si el diálogo es importante en la relación entre las personas, lo es más importante en el ámbito familia. A través de la comunicación establecemos contacto con las personas, transmitimos nuestros pensamientos y sentimientos. En este sentido, todos, por muy distintos que seamos, queremos ser escuchados, comprendidos y tenidos en cuenta.
Una buena comunicación es la clave para mantener buenas relaciones en el interior de la familia y para la formación de las/los hijos/as. En este sentido, los padres y las madres que se comunican adecuadamente con sus hijos/as les ofrecen autoconfianza y aprendizaje a medio y largo al igual que favorecen que realicen relaciones interpersonales sanas.
Las/los niños/as desde sus primeros días de vida buscan comunicarse y lo hacen a través de los medios que poseen, es decir, fundamentalmente, llorando. Por ello la comunicación que los padres y las madres desarrollan en la interacción con su hijo/a desde la infancia es de gran importancia. En ella se ponen las bases de una experiencia que durara toda la vida, y que desarrollara en las/los hijos/as, los sentimientos de seguridad, confianza, amor propio que les permitan enfrentarse a la vida.
Tener una buena comunicación y una relación de confianza en las/los hijos/as, permite estar más atentos a sus necesidades y ayuda en la labor educativa. Cuando se tiene buena relación con las/los hijos/as, están más abiertos a recibir enseñanzas, a compartir con los padres y las madres sus problemas, aprenden a expresar sus sentimientos, actitudes y deseos y aprendan a establecer relaciones satisfactorias con otras personas.
Hay que recordar que la comunicación no es solamente “hablar”, sino que también nos comunicamos con nuestros gestos, silencios, tonos, posturas, etc. Todos esos elementos entran en juego cuando interactuamos con otras personas y determinan el que la comunicación sea buena o no.
Para comunicar a las/los hijos/as lo que se considera importante y valioso en necesario tener ocasión de hacerlo, es decir, han de producirse situaciones de diálogo. Y se entiende que el diálogo consiste en hablar pero también en escuchar, no solo en hablar. Para que el dialogo se desarrolle la confianza de las/los hijos/as, es necesario.
- Tomarles en serio, no tratarles como seres inferiores que explican cosas de las que estamos de vuelta.
- Conviene no aprovechar la ocasión para sermonearles
- Escuchar con atención lo que quieren explicar o preguntar
- Hablar también de lo que les interesa
- Realizar actividades conjuntas
- Respetar la opinión de los demás
- Saber escuchar activamente a los demás
- Utilizar el sentido del humor
- Admitir cuando no se sabe algo
- Adaptarse al nivel de desarrollo del niño/a
- La sinceridad
- Mantener contacto visual
¿Qué queremos saber de la comunicación en la familia? Que es lo que sucede cuando no existe buena comunicación, cuando no hay interés de hablar de lo que nos ocurre a los hijos en la vida, los problemas que nos suceden. Cuando estamos tristes, felices, angustiados, enojados, confundidos etc.
La comunicación en la familia no siempre resulta fácil, debido a la falta de tiempo, a las múltiples obligaciones… y en otro orden, debido a las diferentes edades de los hijos y su diferente madures. Por tanto, es fundamental dedicar como padres un tiempo en exclusiva a cada uno de ellos. Y además, seguir estas 8 recomendaciones:
- Mucha paciencia. Eso no quiere decir que le consientas sus malos modos y falta de respeto y no le pongas límite.
- Escucharlos. Es vital. Comprender y saber lo que tu hijo piensa sobre la vida, los demás, el mismo, después de escuchar y comprender, dale criterio y pautas que le ayuden a crecer y madurar.
- No entrar en conflicto con él. Dile lo que piensas sobre su conducta, sobre sus amigos, sobre sus ideas. Oblígale a que te escuche y a reflexionar lo que le has dicho. Luego, puedes conversar al respecto
- Interesarse por su vida sin interrogarle. En ocasiones es difícil, pero esta es la línea a seguir. Ponte en su lugar, a ti tampoco te gusta que tu marido o tu mujer “te interroguen”. Hay una diferencia.
- No vuelques tu ansiedad con él. Te preocupa que se deje arrastrar por amistades, que obre mal, que saque malas notas, que se haga daño a sí mismo. Comunícaselo con seriedad, sin “mantenerlo a raya” por si acaso. En esa actitud no están los límites.
- Ayúdale a comunicar sus emociones. Que sepa el como te sientes tu ante una determinada actitud suya, y que te cuente como se siente el ante un hecho concreto, preocupación o decisión tuya como padre.
- Respétale sus momentos de intimidad. Lo ves preocupado, pero no quiere contarte lo que le pasa. No lo agobies. Pero que sepa que puede contar contigo para lo que le necesites.
- No te desahogues con él. Una cosa es trasmitirle nuestras emociones y preocupaciones, y otra distinta descargarnos con él. Él no está capacitado, por ejemplo, para hacer frente y escuchar nuestros problemas con nuestro marido o mujer.
A pesar de que para algunas personas a simple vista las consecuencias de la falta de comunicación entre los integrantes de familia pudieran no ser tan relevantes, la realidad de la situación es que si lo son
De hecho, múltiples son los estudios los cuales se han encargado de documentar que una de las primeras consecuencias es la separación de las cabezas de la familia, es decir, el divorcio de los padres.
Aunque esta situación podría no ser tan grave en algunos casos, concretamente en aquellos donde la separación termina por darse en “buenos términos” y sin grandes peleas de por medio que conduzcan a pleitos legales que parecen infinitos, la mayoría de las veces si es solo el comienzo de otras situaciones nada positivas
Otra consecuencia, cuya gravedad será mayor o menor dependiendo de la explicación que los padres les den a los hijos sobre la separación, es la incertidumbre y el sentimiento de culpa; ¿Por qué se están divorciando? ¿Fue mi culpa? ¿Puedo hacer algo para que no se separen?
Es vital que los hijos tengan muy en claro que la decisión de tomar caminos diferentes no es su culpa. Desde luego hay más consecuencias de falta de comunicación que una separación familia.
El que el diálogo no fluya de una manera apropiada entre padres e hijos tiene como resultado afectaciones del tipo emocional en los menores, e incluso termina por afectar la forma en cómo se comportan.
Casi sin darse cuenta, se vuelven más cerrados para hablar sobre ciertos temas, al mismo tiempo que muestran conductas desafiantes, negándose a hacerle caso a las reglas impuestas por sus padres.
De hecho y de manera casi inevitable, la mala comunicación familiar termina por tener consecuencias fuera de ella, mientras convivimos en sociedad.
Así, los problemas de casa terminan por replicarse y expandirse a las relaciones en la escuela, en el trabajo, y en general con cualquier persona que interactuamos en nuestros recorridos.
¿Qué aprendimos? La comunicación es esencial para la formación y el equilibrio en una familia, el conflicto no solo es que los hijos somos cerrados o que por traumas no queremos convivir e interactuar con nuestros padres, en ocasiones son ellos los que no quieren escuchar o no entienden lo que queremos o lo que buscamos
Las relaciones familiares, debido a los lazos emocionales y psicológicos que logran desarrollar entre sus integrantes, y el ambiente de seguridad y confianza que pueden llegar a generar, se convierte en un medio en el que sus integrantes, en forma natural y espontánea, pueden ayudarse y complementarse, satisfaciendo muchas de sus necesidades, específicamente las más profundas y complejas como las emocionales y afectivas.
Hace poco, un joven de 20 años se suicidó. En la carta que dejo explicando los motivos de su decisión, mencionaba que su vida no valía la pena porque se daba cuenta de que resultaba imposible comunicarse con sus padres, pues no lo tomaban en cuenta solamente lo consideraban con alguien que estaba allí por accidente y a quien debían alimentar, mantener y tolerar. Un caso dramático y real, que pone en evidencia la importancia de las relaciones familiares en el desarrollo de los lazos emocionales, psicológicos y del ambiente de confianza y seguridad, que todo ser humano requiere para poder dar sentido a su vida.
El desarrollo de procesos y formas de comunicación dentro de la familia, juega un papel vital en el establecimiento de relaciones significativas para quienes conviven en el núcleo familiar. Hay estudios que ponen en evidencia que en la mayoría de las familias conflictivas existen serios problemas de comunicación, sea debido a que no han desarrollado mecanismos para favorecer el intercambio de ideas y puntos de vista, o a que tienen muy poca habilidad para comunicarse provocando que los intentos que hacen para comunicarse, en lugar de convertirse en mecanismos de ayuda, se transformen en fuentes de nuevos y mayores conflictos.
Teniendo claro que la familia es una jerarquía de amor, para terminar con la receta de la comunicación en la familia debemos escuchar más y hablar menos, comprender a los demás y expresarnos con cariño y afecto.
La familia es la felicidad plena que llena el alma…
Referencias
- BILBAO.EUS
- HACER FAMILIA
- SUNSETBAY-ACADEMY
- GUIAINFANTIL
- ECURED