La Importancia del Uso de unos Adecuados Audífonos para la Audición
En la actualidad el ser humano es muy inconsciente con la atención y cuidado de la salud auditiva. El oído se ve expuesto a un extenuante maltrato principalmente por los jóvenes, sin comprender el gran daño que causa el escuchar la música a un volumen alto, pues puede provocar afecciones tanto a la memoria como al aprendizaje, y que en algunas ocasiones pueden ser irreversibles.
De acuerdo al estudio realizado en La Universidad Privada San Juan Bautista Chorrillos en Perú a 100 jóvenes de entre 20 a 29 años de edad, tanto de género femenino y masculino, demuestra que solo el 28% de ellos utiliza de forma adecuada sus audífonos, mientras el 72% lo utiliza de forma errónea e indiscriminada. (Negron, 2017)
La autora considera que es de fundamental importancia que los profesionales de las ciencias de la Salud promuevan el uso adecuado de auriculares, Negron (2017) señala que los “auriculares en primer término deben ser de buena calidad y de alto índice de aislamiento acústico y su uso debe ser en periodos breves, lo que permitiría el descanso de los oídos expuestos a los sonidos que emiten estos auriculares”, puesto de no ser así el uso indiscriminado podría causar en algunos casos efectos irreversibles en la audición.
Según la OMS recomienda que el tiempo de uso adecuado de audífonos es de una hora al día y con volumen bajo. Pero en el estudio realizado se evidencia que la mayoría de los estudiantes encuestados sobrepaso el tiempo recomendado y a esto se sumó que los dispositivos utilizados no cumplían con las normas establecidas para su uso ya que de acuerdo a Negron (2017) “los audífonos intrauriculares son los más perjudiciales porque se colocan más cerca del tímpano y sumado a la cantidad de volumen y al tiempo de uso incrementa la posibilidad de generar hipoacusia o perdida de la audición.
En otro estudio, el autor indica que el ruido es algo que acompaña a todo mundo, ya sea con el ruido de vehículos, la música en restaurantes, bares, en los buses y que más aun en los celulares, siendo estos dispositivos los principales causantes de problemas de audición a temprana edad, Carpio (2010) señala que “al traer cada quien su música, se aísla del mundo que lo rodea, y de no ser regulado su volumen se tendrá a jóvenes sordos”.
El Corporativo Hospital Satélite de la ciudad de México explica que el volumen adecuado al utilizar los audífonos es un nivel en que se escuche tanto los sonidos que se reproducen en el auricular como los que se producen en el entorno, y que no haya la necesidad de gritar para dirigirse a alguien mientras se los usa. Los sonidos causan daño en el oído a partir de los 85 decibeles y como ejemplos de estos son los ruidos causados por los vehículos, a 90 decibeles el sonido del tractor que corta el césped, y el que emite el escuchar los reproductores de música MP3 pueden llegar a 100 decibeles.
En la investigación realizada a 200 estudiantes Bachillerato de la Unidad Educativa Francisco Febres Cordero en la ciudad de Cuenca, demostró que los adolescentes y jóvenes utilizan los audífonos por hasta 2 horas diarias, a altas intensidades de volumen y con el auricular de tipo botón que es el más perjudicial, que a pesar de conocer información sobre las graves repercusiones que causa el utilizar estos implementos no toman conciencia de dichos riesgos.
Las autoras Arpi & Juca (2016), recomiendan que “los jóvenes y adolescentes que hacen uso de auriculares deben someterse a pruebas audiológicas y llevar un control de su audición cada año o cada seis meses según los resultados de su primera evaluación”.
La investigación indico que la principal consecuencia del uso de auriculares será la hipoacusia. Los síntomas al comienzo serán imperceptibles, pero según continúe su uso se podrá presenciar zumbidos, dolores de cabeza, sensación de taponamiento de oído, estos pueden perdurar por minutos, horas, días y luego desaparecer. Señala que los ruidos pueden afectar a los proceso cognitivos durante el proceso de aprendizaje, causando distracción, problemas en el rendimiento estudiantil, pérdida de memoria, alteraciones del sueño, y estrés.
La Comisión de Audiología de la Sociedad Nacional de Otorrinolaringología – Cabeza y Cuello, indica que los jóvenes a partir de los 20 años de edad ya presentan los primeros síntomas de pérdida auditiva, mismos que por lo general se presencian en adultos entre los 40 y 60 años, la principal razón por la que se da esta afección es por el uso excesivo de audífonos con sonidos muy alto volumen.
La doctora Lavilla explica que ““hasta ahora la principal causa de trastornos auditivos provocados por el ruido ha sido la exposición continuada en el entorno laboral durante 8 horas diarias, y a niveles que podían superar los 80dB, sin utilizar las protecciones adecuadas para proteger los oídos”.
Científicos en Argentina comprobaron a través de un experimento realizado en con dos grupos de ratas, que al someter al oído a ruidos fuertes se puede afectar la memoria y los mecanismos de aprendizaje, el primer grupo fue sometido a dos horas de exposición y el otro grupo a dos semanas, las ratas sufrieron daño celular en el cerebro, estas afectaciones se dieron a nivel del hipocampo, una región asociada a la memoria y los procesos de aprendizaje. La investigadora Guelman explico que ‘Esto sugiere que lo mismo podría ocurrir en humanos en etapa de desarrollo, aunque será difícil de comprobar debido a que no podemos exponer a niños a este tipo de experimentos’, considerando que el sistema nervioso de las ratas es parecido al de los humanos.
La Organización Mundial de la salud recomienda a los jóvenes utilizar auriculares a volumen bajo, alejarse de los ruidos fuertes y limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio personales, indica que se debe prestar mucha atención a señales de advertencia de pérdida de audición como son los sonidos acúfenos o la dificultad que se tenga para oír sonidos agudos, recomienda ir a un profesional especializado en salud auditiva. También recomienda la creación de campañas preventivas en colegios, universidades, barrios, lugares de trabajo para la detención temprana de problemas auditivos y que se pueda mejorar la calidad de vida, ya que aunque el sonido sobrepase los 120 decibeles no cause sordera, puede causar un daño gradual e irreversible en la audición.