La Dieta Vegana A Día De Hoy
RESUMEN
Hoy en día ser vegano es la excepción y no la norma. La mayoría de la población consume diariamente productos de origen animal sin pararse a pensar las implicaciones y tratos que hay detrás de ello. No relacionamos comer estos alimentos con la matanza de un animal y el sufrimiento que esto implica. Esto se debe a la educación que hemos recibido, está tan normalizado criar animales y matarlos para nuestro propio consumo que resulta realmente difícil abandonar estos hábitos y pensar en otras alternativas.
Nuestro trabajo de investigación se va a centrar en si es verdaderamente necesaria la ingestión de estos productos para mantener una vida sana y completa. Queremos saber si es posible reemplazar todos los nutrientes, vitaminas y proteínas contenidos en este tipo de productos por alguna alternativa ajena al maltrato animal.
Nos hemos querido involucrar al 100% en este proyecto visitando granjas así como mataderos para concienciarnos y ser conscientes de la realidad de estos lugares, al mismo tiempo realizando numerosas entrevistas al personal de dichos establecimientos y a personas de nuestro entorno que llevan este tipo de vida. Conjuntamente hemos verificado nuestras sospechas en un experimento en el cual una persona ha llevado una vida vegana durante un mes.
Los beneficios serían múltiples, demostraríamos que existen alternativas mucho más éticas a comer productos animales que ayudarían al planeta y reducirían el cambio climático que es un problema de peso en la actualidad.
Otra cuestión importante es el impacto que el consumo de carne tiene en el medio ambiente.
INTRODUCCIÓN
Ser vegano no consiste únicamente en seguir una dieta, de hecho no es una dieta, es un estilo de vida en el que tus acciones se alinean con tus valores. La mayoría de la población no sería capaz de matar a un animal inocente para posteriormente comérselo, es más, esto nos parecería un acto violento. Sin embargo pagamos a otros para que realicen esta desagradable acción por nosotros. Entonces si no somos capaces de hacerlo ¿por qué no lo demostramos en nuestros actos diarios?
Cuando comemos cualquier producto de origen animal no somos conscientes de lo que esto implica y la causa que estamos apoyando, el problema es que no somos capaces de empatizar con un animal del mismo modo que lo hacemos con las personas de nuestro entorno.
Según datos de WHO (13 de Abril de 2012) “a nivel mundial las personas veganas constituyen cerca de un 20% de la población, y la India es el país con mayor población vegana, con un 40%. Si lo comparamos por sexos, la mayoría de los veganos son mujeres; 68% frente a un 32% de hombres”.
Son muchas las personas que afirman el riesgo que conllevaría llevar un estilo de vida vegano, produciendo así facilidad a la hora de poseer enfermedades de tipo cálcico, nutritivas o proteicas. Más allá de esas cuestiones, lo que está claro es que, al optar por un estilo de alimentación que excluye la carne, la leche y los huevos, entre otros, es fundamental suplir estas carencias con otros productos que, en una dieta omnívora, son aportados por los de origen animal. Entre los más importantes de esos nutrientes se encuentran los siguientes:
- Vitamina B12: producida por las bacterias encontradas en el suelo o tierra, y más comúnmente en carne, pescado o marisco. También la podemos encontrar en productos vegetales no tan comunes como la alga Nori según fue demostrado en un estudio realizado por la Universidad japonesa de Tottori. La insuficiencia de esta vitamina podría ser la causa de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
- Calcio: nutriente cuya necesidad es sencilla de satisfacer cuando la dieta incluye alimentos de origen animal (leche y lácteos, en este caso), pero mucho más complicado cuando esos productos están excluidos. Por esta razón para evitar el déficit de calcio, hay que tomar alimentos que lo contengan en buena cantidad como, por ejemplo: espinacas, la soja, los frutos secos, las semillas, el tofu, las frutas, verduras y hortalizas en general.
- Proteínas: Las proteínas vegetales se consideran de bajo valor biológico, debido a que contienen aminoácidos no esenciales, que el cuerpo puede producir a partir de otras proteínas. Por eso, lo que deben hacer las personas veganas es ingerir una combinación de cereales y legumbres, además de frutos secos, quínoa, arroz integral y guisantes.
Esto conllevaría llevar una rutina compuesta por dos pastillas de B12 a la semana, una pastilla de Omega 3 diariamente, y otra dos de levadura de cerveza al despertarse y concluir el día. Pero con tan solo tomar la primera semanalmente, en los análisis de sangre se pueden obtener todos los nutrientes dentro de los límites establecidos según concluyen personas de nuestro entorno que llevan este estilo de vida. De esta manera y siguiendo estas pautas cualquier persona vegana podría mantener una vida totalmente saludable y fuera de todos esos “mitos” impuestos por la sociedad.
No hay ninguna manera amigable de consumir productos de origen animal, de ningún modo matar a un animal que no quiere morir puede ser justificado. Podríamos ahorrarles todo este sufrimiento a los animales ya que no es necesario el consumo de carne para estar sano o de leche para tener los huesos fuertes como nos han inculcado desde pequeños. Carlota Bruna (activista de “Meat the Victims”) afirma que el problema radica en la educación que hemos recibido y en lo normalizado que esta matar un animal, cortarlo en trozos, pesarlo y comprarlo. Ser vegano no te hace mejor persona.
REFERENCIAS
- https://www.buenoyvegano.com/2018/11/09/porcentaje-poblacion-espanola-vegana/
- https://www.respuestasveganas.org/2011/12/encuestas-sobre-veganismo.html