La Educación En La Ética y la Búsqueda del Respeto
La educación en la ética es necesaria para aprender a mirar, escuchar y sentir al otro. Enseña a mirar de frente al ser del otro, aunque esa mirada no sea lo esperado y cause sufrimiento o angustia. Es la educación para la responsabilidad.
Hoy en día con la individualización y la competitividad, que crea individuos empoderados, es complicado aceptar una ética en la educación que nos ayude a convivir en sociedad y aceptar al otro. Es necesario educar con justicia y con paz frente al otro, siendo responsables del otro con solidaridad.
En una sociedad plural, nuestra existencia tiene que estar ligada al cumplimiento de los derechos de todos los seres vivos con los que convivimos, y ello tiene que ser la finalidad de la educación y de la ética.
Para Levinas la ética se entiende como acogida y responsabilidad, a la vez que la prohibición de la imposición de nuestra cultura.
“Educar es responder, la respuesta no se da a un individuo sin rostro y sin entorno, sino a alguien”
Para Sennett la desigualdad social conlleva a la falta de respeto y la falta de solidaridad frente a los desiguales. En un mundo con tantas desigualdades sociales, es difícil conseguir la igualdad y ello complica el respeto.
Las sociedades modernas son poco respetuosas, para Sennett ello es debido a la desigualdad de talentos, la dependencia de los más excluidos en función de su edad, marginación laboral o las características físicas, así como la compasión llevada a la piedad y el intrusismo paternalista del voluntariado.
La metodología del análisis de sennett es el modelo de Erik Erikson, trata de entender a los demás a través de la propia experiencia. Sennet analizando el estado de bienestar llega a analizar las vinculaciones emocionales. Considera a la burocracia sin alma y así no se hace justicia, habría que conseguir que la burocracia llegará a admitir la autonomía de los que sirve y los dependientes y sostenidos llegasen a ser autónomos. Tiene que haber reciprocidad y respeto mutuo.
Educar individuos sociales capaces de entender al otro y ser capaces de tratarlos con respeto e igualdad debe de ser la prioridad en una sociedad que tiende a la individualización y en un mundo de desigualdades, donde los marginados no sólo esperan la compasión sin humanidad, sino que necesitan el cumplimiento de los derechos en igualdad y justicia.