La Educación y Factores Sociales, Políticos y Económicos.
Introducción
El papel que tiene la educación para la búsqueda de sociedades más incluyentes y participativas, analizando además el rol que debe tener el profesional en la sociedad como líder, gestor y movilizador de procesos de justicia social, de inclusión y promoción del desarrollo humano.
Desarrollo
La educación juega un papel importante en la búsqueda de una sociedad incluyente y participativa, ya que se considera como uno de los factores vinculados a la inclusión porque ofrece a las personas la posibilidad de desarrollar las habilidades, como los conocimientos, actitudes y valores que son necesarios para intervenir y contribuir en la sociedad y que posibilitan a las personas la modificación de las situaciones que las dejan al margen del bienestar. La educación tiene un papel fundamental en la reducción de la desigualdad y en la promoción de un desarrollo social que va más allá del mundo económico. Stiglitz, (2002). Afirma “que la educación es la clave para el éxito del desarrollo entendido como transformación social, pero no solo hay que referirse a cuanta educación, sino a que es lo que va dentro de la educación, que calidad tiene” (p.14).
Según esto el sector educativo es el principal aportante al mejoramiento de la calidad de vida, dignidad y prosperidad de la sociedad con la promoción y desarrollo de habilidades y capacidades, brindando una educación de calidad que implica, el fortalecimiento de las instituciones educativas, la actualización y formación continua de los docentes, la identificación, valoración, promoción y apoyo a los estudiantes, acorde a su condición, diseñando currículos contextualizados y flexibles, atendiendo la cobertura con equidad, propiciando y generando condiciones para la inclusión, permitiendo el desarrollo integral, la competitividad y la productividad en las personas y sus territorios sin ningún tipo de discriminación.
Una educación de calidad favorece el proceso de avance hacia la generación de culturas, políticas y prácticas inclusivas, cultura del respeto a la diferencia y reconocimiento de la diversidad como riqueza y oportunidad, identificar situaciones que pueden constituirse en barreras para la participación y el aprendizaje, revisar propuestas basadas en algunas políticas que reglamentan, orientan y aportan a la generación de planes de mejoramiento y acercarse al reconocimiento de diversas instituciones y sectores que permiten generar redes de apoyo como facilitadores para superar barreras que obstaculizan la educación para todos. Es por esto que es importante fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje, aprovechar las tecnologías de información y comunicación, para incorporar docentes, estudiantes, a una visión global de formación.
La educación debe enfocarse en fortalecer los aprendizajes que sean indispensables para un desarrollo personal, cognitivo y afectivo que contribuya a la construcción de un proyecto de vida satisfactorio, así como al acceso de procesos educativos posteriores. Una educación que favorezca los aprendizajes que son indispensables para garantizar una vida con dignidad y autonomía, que tiene en cuenta la diversidad como elemento que enriquece el aprendizaje y el desarrollo personal y social.
Es necesario tomar en cuenta que, aunque la educación es un factor imprescindible para el desarrollo social y económico, no es el único, es necesario combinarlo con políticas aplicadas en diferentes ámbitos a fin de que se aproveche mejor el potencial con el que se cuenta para generar mayor desarrollo social económico.
Se requieren políticas públicas progresivas que conduzcan a la superación de la pobreza, a través de las cuales se impulsen mayores niveles de educación, se estimule la creación de oportunidades laborales y se logre una redistribución de los ingresos, con el fin de alcanzar un desarrollo humano sostenible (p.9).
Un aspecto que es necesario considerar es la necesidad de implementar políticas que mejoren la vinculación entre el sector educativo y el productivo. Este desajuste entre la formación de los recursos humanos y los requerimientos educativos. Si bien la educación genera múltiples externalidades o beneficios no económicos a la sociedad y, por lo tanto, no puede valorarse simplemente por su contribución al sector económico, es menester prestar atención a este desajuste en la medida en que limita el potencial de a educación para el desarrollo personal y social. De ahí la necesidad de implementar políticas que procuren mejorar la formación de los recursos humanos.
Otro punto importante es el rol que tiene el profesional en la construcción de una cultura organizacional incluyente, así como las competencias de liderazgo que pueda facilitar planes de desarrollo y formación, enfocados siempre en ser gestores de inclusión.
Ejercer un liderazgo para la inclusión, requiere de la instalación y promoción de espacios e instancias permanentes, participativas, que permitan desarrollar la reflexión y acción colectiva de la comunidad, el profesional desde sus conocimientos y experiencias, debe buscar siempre las herramientas necesarias que le permitan tratar la diversidad, como también prácticas participativas de enseñanza y aprendizaje, que fomenten la inclusión mediante el impulso del trabajo autónomo de los estudiantes.
El profesional Necesita también trabajar en desarrollar las competencias y habilidades de análisis, de comprensión, de investigación y autonomía en los estudiantes. Transmitir el acervo histórico y cultural de identidad colectiva nacional o comunitaria y lo que considero más importante, incorporar a los alumnos a la vida social a través de la internalización de valores, actitudes y normas.
Es recomendable hacer esfuerzos para modificar los currículos de enseñanza en los centros de educación superior para que incorporen sistemáticamente la reflexión sobre alternativas al desarrollo en sus aspectos propositivos, epistemológicos y metodológicos. La formación de investigadores en esta materia es indispensable tanto para integrar conocimientos y experiencias en provecho del Desarrollo a Escala Humana (p.41).
El rol del profesional y de nosotros como futuros profesionales es ser un agente transformado de la sociedad, es por esto que debemos proponer una educación que abarque todas las dimensiones de la condición humana en la ciencia, la tecnología, el arte, la cultura, la participación y la promoción de experiencias que permitan el desarrollo máximo del potencial y que formemos aquellos estudiantes con conocimientos, que sean capaces de reflexionar y transformar su entorno bajo el principio de equidad que demanda reconocer las posibilidades y necesidades individuales para brindar el fortalecimiento y apoyo requerido para ser autónomo y productivo.
Conclusión
Mediante la realización del curso de inclusión social se aprendió sobre la exclusión e inclusión en mi comunidad y en Colombia, adquiriendo conocimientos valiosos y real sobre el actual estado de esta problemática, además dio la posibilidad de analizar la situación desde contextos reales, y entender los riesgos sociales que aquejan a la población vulnerable.
Al adquirir estos conocimientos me dan las bases para reflexionar desde el rol de futura docente y pensar en los posibles acercamientos que se puedan dar desde nuestra área de estudio.
Bibliografía
- Marrugo, V. (2013). Crecimiento económico y desarrollo humano e Colombia (2000 – 2010). Revista de Economía del Caribe, #11. Universidad del Norte. Recuperado de http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/economia/article/view/5054/4126
- Stiglitz, J (2002). El desarrollo no es solo crecimiento del PIB. Íconos: Revista de Ciencias Sociales, Nº. 13, 2002, págs. 72-86.Recuperado en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5028342
- Marín Espinosa, E. (2017). Una mirada sobre la inclusión social. Colombia: Recuperado de: http://hdl.handle.net/10596/11383
- Rodríguez Martínez, C. (2017). Inclusión, educación y democracia en Colombia. Colombia: Recuperado de: http://hdl.handle.net/10596/11384
- Max-Neef, M. (1986). Desarrollo a escala humana. Opciones para el futuro. Chile. Recuperado de http://habitat.aq.upm.es/deh/adeh.pdf. Páginas 9 a 31.