La Historia De Hanminamut Princesa De Egipto

Introducción

En el año 3010 a.C, nació una princesa la tercera en el orden de sucesión al trono de Egipto, hija del Faraón Memet, una hermosa niña cuyo nombre es Hanminamut quien desde el mismo momento de nacer hechizaba a todo aquel que la miraba con sus ojos color miel y cara angelical capaz de doblegar y dominar a los hombres.

Hanminamut creció bajo los más esmerados cuidados siendo la única hija hembra del Faron, por lo que esté la sobreprotegia demasiado, una joven malcriada y caprichosa con una gran habilidad con el Sai, la lanza y la jabalina, asi como experta en preparación de brebajes mágicos y diversos tipos de venenos elaborados con rejalgar, oropimente y veneno de las víboras.

Se dedicó a estudiar el poderoso veneno de las serpientes, llegando a tener varias viboras aspid de egipto y cobras egipcias en su sala de estudio dentro del palacio, la joven hacía pruebas con las esclavas para comprobar el poder del veneno y el tiempo que duraba para matar a una persona.

Una noche una de las víboras que estaba en cautiverio logro escaparse debido a un descuido de la princesa que no aseguró bien el cesto donde la tenía y mientras todos dormían la culebra llegó a la habitación de los esclavos, mordiendo fatalmente a varios, a lo que la princesa no le dió mayor importancia, solo dijo a su sirvienta:

Lástima me hubiese gustado ver en cuanto tiempo les hacía efecto el veneno

A lo que su padre le dijo:

-Creo que es un peligro tener esas serpientes dentro del Palacio, las voy a mandar a sacar a otro lado.

La joven se negó y el Farón la castigó severamente, Hanminamut se puso muy molesta y permaneció dos días en su habitación sin salir, haciendo que su padre el Faraón se molestara aún más con ella y ordenó que mudaran toda la sala donde ella hacia sus experimentos fuera del Palacio en el Ala Norte.

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El día del cumpleaños número 15 de la princesa, El Faraón le informó de su compromiso con su primo Acmarabut (a quien ella ni conocía) y que se daría una fiesta para anunciar la boda, tomando por sorpresa a la princesa esta noticia y a lo que nada podía hacer era una orden del Faraón.

A pesar de que ella no estaba nada ilusionada con el joven, preparó por orden de su padre un combate con el Said, donde lucharía con su prima, también experta con esta arma.

Durante todo la exhibición el joven no dejaba de mirar a la princesa, admirando su destreza y habilidad, quedó hipnotizado con su belleza.

Cuando terminó la pelea el Faraón los presentó oficialmente en compromiso, la princesa aún desconfiada ni miraba al joven, fue entonces cuando el joven mandó a traer el obsequio de la princesa, entraron cuatro esclavos cargando un gran envase cubierto con una sabana blanca.

Para sorpresa de la joven dentro había una serpiente Ojo de Ra, única para entonces y altamente venenosa, lo que si llamó la atención a la bella joven, fue hasta entonces que esta lo miró a los ojos, surgiendo la atracción entre ambos.

Al poco tiempo se casaron y la princesa se apartó un poco de sus experimentos, hasta que tuvo a su primogénito, a quien le dedicaba mucho tiempo y amaba con locura.

Cuando el niño alcanzó diez años, un día que jugaba con sus primos y sin permiso de su madre, entró a la sala de experimentos, los niños empezaron a revisar todo, cuando sorpresivamente de una de las cestas salió una de la Serpiente Ojo de Ra y mordió al niño.

Inmediatamente, los primos salieron corriendo en busca de ayuda y la princesa cuando llegó encontró a su hijo en piso gritando por el dolor y la serpiente al lado de él. Rápidamente la princesa tomó una lanza y atravesó a la serpiente, corrió a ver a su hijo, quien lloraba por el dolor tan intenso que le había propinado la mordedura de la serpiente y el veneno.

Lo llevaron al Palacio y llamaron al sumo sacerdote quién no encontraba antídoto para el veneno de la víbora, la princesa viendo a su hijo como lloraba por el dolor del veneno, reflexionó sobre el dolor que le había causado a sus esclavas en el pasado haciendo los experimentos. La princesa al ver que no encontraban el antídoto fue a su sala de experimento y mandó a buscar el cuerpo de la serpiente, mezclándolo con otros ingredientes logrando obtener el antídoto que le salvo la vida a su hijo.

Desde ese día la princesa decidió ordenar sacar las serpientes y enviarlas a tierras muy lejanas, alejadas de los habitantes y solo se dedicó a buscar antídotos para los venenos de todas clases de víboras. Esta historia es de mi autoría, los nombres y personajes son ficticios, así como los hechos fueron fundamentados en las investigaciones realizadas sobre la cultura egipcia, las tradiciones y culturas para esa época.