Concepto de Igualdad Y Roles De Género
Introducción
Conceptos relacionados con la igualdad de género.Para comprender el sentido de la igualdad de género, es importante revisar varios conceptos relacionados con este, como socialización, coeducación, estereotipo de género, sexo. En primer lugar, es necesario aclarar qué quiere decir “Igualdad de Género”. Este término podemos definirlo como un principio que determina que tanto las mujeres como los hombres tienen los mismos derechos y oportunidades a nivel educativo, laboral, económico y social, teniendo en cuenta siempre que biológicamente son diferentes, pero todas las personas tienen el mismo valor con independencia del sexo al que pertenezcan (Mujeres en Red, UNESCO).
Desarrollo
Cuando nos referimos de igualdad de género estamos hablando del hecho de que tanto hombre como mujeres somos iguales ante la ley, somos personas que conviven de manera conjunta en una sociedad democrática, sin distinción de ideologías, cultura, raza, nacionalidad, o sexo. Así pues podemos leer en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada el día 10 de diciembre de 1948 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se aprobó después de la II Guerra Mundial promueve el desarrollo de las relaciones amistosas entre naciones se establece en el Art.1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Vivimos en una sociedad democrática tenemos los mismos derechos y deberes ante el Estado y la sociedad. En la Constitución Española de 1978, mediante el cual se rige nuestro ordenamiento Jurídico, están presentes varios artículos que tratan sobre el principio de Igualdad. En el Art.1, se puede leer la Igualdad concebida como un valor superior: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político” (Ley Nº 31229, 1978). y el art. 14: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión.
Opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” (Ley Nº 31229, 1978). Para que exista una igualdad real, deben de existir las mismas oportunidades en todos los ámbitos de la vida y la sociedad para los dos sexos, sin ningún tipo de restricción. De nada sirve tener leyes sino se lleva a la práctica, todos los ciudadanos debemos ser conscientes de su existencia, así como de cuestionarla y reconocer su cumplimiento para poder evolucionar y conseguir la verdadera igualdad entre mujeres y hombres. Cuando hablamos de socialización estamos hablando de dos procesos de construcción personal, es el proceso a través del cual un individuo aprende en el curso de su vida.
Se caracteriza por ser bidireccional, esto quiere decir que el sujeto recibe influencias por parte de la sociedad en su proceso de socialización, a la vez que él también influye en el medio. Ambos procesos se complementan entre sí, pero se pueden encontrar una gran variedad de diferencias en su origen, intereses o motivaciones y elementos de actuación. Según Vander, como el proceso mediante el cual todas las personas, a través de la interacción con otros, desarrollan formas de pensar, sentir, actual, etc., que son indispensables para la participación en la sociedad. Es un periodo en el que se adquieren e interiorizan valores, creencias, actitudes expectativas.
Y comportamientos característicos integrándolo a la personalidad de cada individuo se desarrolla por medio de la interacción del individuo con el entorno que le rodea. A pesar de que la sociedad está en continuos cambios, lo que permanece son los agentes principales de socialización, estos son la familia y la escuela, las personas que forman ambos agentes son las más influyentes en la socialización de los menores, estos a través de la observación de las personas que los educan como individuos aprenden a relacionarse con los demás, a tener relaciones de afecto, a mejorar su autoestima, trabajar el autoconocimiento.
Aunque es la familia, el primer ejemplo a seguir en la infancia y es el espejo en el que éstos imitarán, además la familia abarca los años más influyentes de la socialización, por ello la importancia de trabajar los aspectos importantes a conseguir durante el proceso educativo. Siguiendo la teoría de Piaget, niños y niñas menores de 7 años no tienen capacidad para entender que el género es una convención social y puede, por esta razón, cambiar; por su parte, niños y niñas de entre 7 y 12 años pueden comprender que las normas sociales asociadas al género son modificables, en tanto que construidas (Rodríguez y Peña).
En el ambiente juvenil, los agentes de socialización más influyente son el grupo de iguales y los medios de comunicación de masas, cine, televisión incluyendo las nuevas tecnologías; las redes sociales de internet, y los videojuegos. Muestran de manera globalizada ficciones, mitos, símbolos, héroes, escenarios, argumentos, estereotipos y arquetipos, valores, y creencias, que influyen de forma determinante en las ideas que tenemos sobre el mundo y las relaciones y que se adquieren desde la infancia. La socialización sigue un proceso en el cual, todas las sociedades establecen elementos precisos con la intención de que tanto.
Hombres como mujeres aprendan una serie de conductas y actitudes concebidas como fundamentales y esenciales para cada sexo. Los hombres y mujeres llegamos a serlo a través de la socialización, cada sociedad tiene una idea preconcebida de lo que es un hombre y una mujer, de cómo ha de comportarse, qué debe hacer, decir o incluso pensar (Carrasco). El mundo de la educación ha sido uno de esos lugares que ha tenido que replantear su manera de enseñar, trabajar y buscar otros caminos en los que la mujer se encuentre con unas condiciones iguales que las del hombre. La coeducación podemos decir que es una acción.
Que pretende conseguir que los actores que pertenecen a una comunidad educativa y la sociedad en general, se conciencien de la igualdad y eliminen la discriminación normalizando la convivencia en los centros escolares con la finalidad de un bienestar social en todos los ámbitos de la vida. A continuación expongo algunas definiciones de coeducación que me han parecido interesantes: “La coeducación es la intervención explicita e intencional de la comunidad escolar para propiciar el desarrollo integral de los alumnos y alumnas prestando especial atención a la aceptación del propio sexo, el conocimiento de otro, y la convivencia enriquecida de ambos” (Santos Guerra).
En la actualidad debido a la complejidad de la sociedad en la que vivimos la familia cada vez delega más su función de socialización en otros ámbitos como es el ámbito educativo. La asistencia a la escuela por parte de los menores debe facilitar y aumentar el aprendizaje, ya que la familia no tiene por qué estar formada en ciertas competencias y conocimientos para los que sí que están formados los profesionales de la enseñanza. Por tanto la responsabilidad de la función socializadora recae sobre las dos instituciones principales, la familia y la escuela (Comellas). La escuela es una pequeña muestra de la sociedad, imaginamos que si la sociedad se encuentra en continuo cambio.
La escuela debe sufrir el mismo cambio para adaptarse a la sociedad que pertenece. La coeducación se enfrenta diariamente a retos que obstaculizan la creación de la igualdad entre ambos sexos como; Sexismo en la escuela, La posición de las mujeres como profesionales de la enseñanza. El androcentrismo en la ciencia y sus efectos sobre la educación y El androcentrismo en el lenguaje. EL plan de igualdad entre mujeres y hombres se basa en tres principios: Visibilibildad: intenta favorecer el reconocimiento de las desigualdades y los procesos de discriminación que sucede en el ámbito escolar. Hacer visibles las diferencias entre chicas y chicos.
Se fomentará el uso de lenguaje no sexista. Se invitara a la reflexión sobre estereotipos de género y la adquisición de roles sexistas. Transversalidad: Pretende que los principios de igualdad de género formen parte de las políticas de la administración y centros educativos. Inclusión: que todas las actuaciones en materia de igualdad realizadas en el ámbito educativo se dirijan al conjunto de la comunidad, puesto que educar en igualdad requiere una intervención que supera el ámbito educativo y con ello poder corregir las desigualdades que existen en la actualidad. El género Se trata de una construcción cultural de los que creemos y pensamos que es adecuado para cada sexo.
Es la parte social que confiere actitudes, comportamientos, capacidades o personalidades diferentes. Dicha construcción se expande socialmente percibiendo de manera natural las situaciones de discriminación que en un ambiente de igualdad no estarían permitidas. Scott describe el género como “el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder”. EL género conlleva normas diferenciadas a cada sexo y que son impuestas por la sociedad a los individuos desde su nacimiento lo cual crea un sistema rígido en el que encontramos pautas que rigen los comportamientos.
Los deseos e incluso las acciones de los sujetos. Dentro de las relaciones de poder Subirats dice: “La consideración de los géneros como conjuntos de pautas sociales (es decir, como construcciones sociales) diferenciadoras y limitadoras de las posibilidades individuales, pone de manifiesto una relación de poder: la dominación de los hombres, y más específicamente del género masculino, sobre las mujeres.” El siguiente concepto está ligado al anterior, las ideas y actitudes que conforman este concepto son observables en la sociedad, razón lógica que haya experimentado una evolución y una adaptación acorde a multitud de cambios y de estilos de vida.
Los beneficios de derecho de las mujeres o bien los cambios en la relaciones interpersonales entre sexos. De forma general sexismo se entiende como una actitud dirigida hacia las personas en virtud de su sexo biológico, hombres o mujeres. Es importante matizar en los dos tipos de sexismo que nos podemos encontrar, la idea fue introducida por Glick y Fiske, estas eran contrarias pero formaban parte de la construcción negativa del género femenino. El llamado sexismo ambivalente y posee dos tipos: el sexismo hostil y el benevolente. El sexismo hostil trata todas aquellas situaciones que tienen una connotación negativa para la mujer y es fácil de detectar.
Dentro del sexismo hostil podemos encontrar la creencia de que el hombre es superior a la mujer y de que esta no posee las características necesarias para poder triunfar en los diferentes ámbitos, profesional, social o político, ya que es inferior al hombre y que la mujer es manipuladora ya que posee un atractivo y un “poder sexual” que utilizar en contra del género masculino. El sexismo benevolente o sutil es más difícil de detectar pues crea situaciones en las que las desigualdades están solapadas tras un halo de comprensión. Algunas actitudes de este sexismo son la idea de la necesidad de protección que tienen las mujeres por parte del hombre, la creencia de que la mujer posee muchas características positivas que son importantes ya que completan las que tiene el hombre o la consideración de que la mujer es necesaria.
Conclusión
Pues posee un pesa importante en las necesidades sexuales del hombre y en el cuidado de los hijos e hijas. Según, la Peña reconoce estos dos últimos tipos de sexismo, pero a la vez hace otras dos divisiones, el sexismo individual, es difícil de detectar puesto que, esta intrínseco en un individuo y se forma con el proceso de construcción social y de la identidad de cada individuo. El sexismo como practica social, es el que se origina en el ambiente del sujeto desde sus referentes más próximos, la familia, para pasar después a la escuela, los grupos de iguales, las instituciones y los medios de comunicación. Se da a través de prejuicios, roles predefinidos e imágenes estereotipadas que crean esa conciencia normalizadora de la desigualdad de género.