La Importancia De La Comunicación en la Relación entre Pareja
Introducción
“Para comunicarse de manera efectiva, debemos darnos cuenta que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar este conocimiento como guía para nuestra comunicación con los demás”. Anthony Robbins.
La presente investigación hablara sobre la comunicación que hay en una pareja, su relación sentimental en la cual los individuos se sienten bien al compartir sus vidas y proyectos con otros que les brindan su apoyo, aconsejan y respetan.
Las características que todos debemos saber para tener una buena comunicación con nuestra pareja y como evitar o malinterpretar sus palabras o acciones que nos pueden llevar a una discusión con ella. Así mismo nos lleva a conocer mejor lo que le gusta o le disgusta.
La importancia de expresarte, dar puntos de vista y críticas, y como lo debes hacer, al igual el cómo saber escuchar, actuar y tener tolerancia con la otra persona para no lastimarla.
La pareja es uno de los aspectos centrales de la vida de un ser humano. Una vez que el ser humano llega al mundo, la comunicación resulta el factor más importante que determina el tipo de relaciones que va a tener con las personas más cercanas, para posteriormente instrumentarla en relaciones de otro tipo.
El estudio de la comunicación y el estilo de negociación que se lleva a cabo durante el conflicto de pareja son muy importantes, ya que permiten entender los aspectos que favorecen una mayor satisfacción dentro de la relación.
Comunicación en la pareja
El amor de pareja es aquel sentimiento que comparten dos personas que se respetan, valoran, comunican y entregan lo mejor de sí mismos en función del bienestar y equilibrio de su relación.
La relación de pareja se sostiene en dos pilares fundamentales: el amor y el dialogo que es intercambiar puntos de vista, razones de ambos, soluciones posibles pero siempre escuchando al otro con buena voluntad y sabiendo aceptar con humildad y sencillez todo lo positivo que el otro aporta. Si falta alguno de estos dos elementos no estamos hablando de un matrimonio o pareja, sino de un hombre y una mujer que viven juntos sin ningún tipo de relación profunda.
Por esto la comunicación es el nutriente vital de toda relación, hablar con nuestra pareja, dar a conocer los sentimientos, lo que pensamos o hacemos, es una de las bases para triunfar en el amor.
Se basa en dos puntos clave: saber escuchar y saber expresarse, esto suena sencillo, pero a veces es más difícil saber escuchar y entender a nuestra pareja que expresarnos y decir lo que sentimos o pensamos. No debe tratarse de solamente defender nuestras propias convicciones y puntos de vista, lo cual llevaría simplemente a un tipo de comunicación inaccesible e inflexible.
Cuando iniciamos una relación en pareja, uno de nuestros principales objetivos, sobre todo en un principio, es compartir nuestros aspectos más íntimos y así, establecer un fuerte lazo de unión.
La mayoría de las relaciones nacen con apertura y felicidad pero a menudo desembocan en hostilidad, conflictos, control y supeditación, que genera los desencuentros plagados de angustia, sufrimiento y frustraciones, en especial en la persona sometida que en general suele ser la mujer. Con frecuencia, desde los primeros momentos tendemos a cometer tres errores:
- No nos conocemos, porque una gran parte de nuestra vida hemos actuado y pensado como la sociedad espera de nosotros, por lo que no sabemos que necesitamos y queremos de nuestra pareja y como pedirlo de manera adecuada.
- No vemos a nuestra pareja como realmente es, ya que las vemos a través de: El enamoramiento, de la imagen que nos quiere transmitir y de lo que proyectamos (ponemos en ella, aquella parte que es de nosotros pero que desconocemos).
- Creemos que si la otra persona nos quiere, tiene que saber lo que queremos y necesitamos, para dárnoslo, sin tener que pedirlo.
En estos dos últimos aspectos, estamos hablando de conocer a la otra persona y permitirle que nos conozca. No podemos establecer una buena relación si la basamos en nuestra capacidad de adivinar.
Muchas personas esperan que sus parejas lean sus mentes, suponiendo que, como son pareja, estarán sintonizados mágicamente, y serán capaces de saber lo que siente, quieren o piensan el otro con cada gesto o mirada. Por muy romántico que suene, lo siento es que no pasa, por eso es mejor usar las palabras y ser lo más claro que se pueda al hablar.
La mayoría de las parejas que comparten equitativamente sus sentimientos y cuentan con un grado mayor de aceptación, respeto y de franqueza el uno con el otro, en igualdad de condiciones, son los que disfrutan de una relación armónica y satisfactoria.
Es necesario entender, que cuando nosotros expresamos algo, verbal o corporalmente, la persona que recibe el mensaje va a tener una reacción o respuesta y está puede no ser la que esperábamos, esto se debe a las experiencias pasadas, valores y creencias personales, que le pueden estar afectando, por lo tanto, es necesario hablar con claridad y preguntar todo lo que no nos queda claro.
La convivencia va dando paso poco a poco a lo que ambos pueden ofrecer y crear realmente al unísono. De esta forma lo que en sus inicios, en la etapa del enamoramiento y la pasión, tuvo un carácter mágico, va dando paso a otra realidad que permite profundizar progresivamente la relación, puesto que cada vez cada uno es más consiente de las dos caras de la relación que se conforma a partir de lo que cada uno puede aportar en favor de ambos por igual.
Esto hace posible verse tal y como es realmente, y cuanto puede aportar a la relación, o como puede suceder, cuando quitar o deteriorar dicha relación al imponerse o tratar de supeditar a la otra persona, lo que da paso entonces del amor al desamor, los conflictos y, casi siempre a la discriminación y la violencia sobre la persona, que puede terminar con el rompimiento de la pareja con la consecuente afectación psicológica de otros de sus miembros, en especial de los hijos e hijas si es que los tienen.
Esto también, puede llegar a la infidelidad en el cual uno de los dos miembros en una pareja, tiene algún tipo de relación con una tercera persona. Hay muchas personas que piensan que si no hubo sexo no hay infidelidad, para ellos los besos no contarían, otras más extremistas creen que tan sólo basta pensar en serlo o fantasear con otra persona para cometer una infidelidad. Y algunas otras personas que por ejemplo se permiten histeriquear y seducir gente constantemente, llegando a entablar largas charlas y devaneos amorosos no lo consideran una infidelidad, aunque habría que ver que piensan de eso sus parejas.
Si bien esto puede sonar muy claro, a veces los límites de qué es lo que se considera una infidelidad varía de persona a persona ya sea por sus pensamientos, valores que tenga.
Por ejemplo en la monogamia todo esto se considera como infidelidad ya que se basa en las relaciones afectivas y sexuales como exclusividad de la pareja, esto quiere decir, que nunca hay más de una pareja al mismo tiempo.
Por el contrario esta la poligamia que se refiere a una relación matrimonial con más de dos individuos, es aceptada en muchas culturas y religiones. Pero es importante resaltar que las relaciones sexuales ocasionales, las orgías, la prostitución y el intercambio de pareja no se enmarcan dentro de lo que se conoce como poligamia, siempre deben ser relaciones duraderas con más de dos individuos, no encuentros casuales.
Entonces, es importante que tú y tu pareja tengan una buena comunicación para así saber si disfrutan de los mismos gustos o pensamientos en una relación.
El amor solo es posible cuando podemos ser y expresarnos desde los que realmente somos, de forma auténtica, pero abrirse a este nivel con otra persona a menudo suscita temor, e incluso miedo.
Para algunos el miedo a ser dañados física y psicológicamente al destapar su corazón y abrir al otro sus más caros sentimientos y deseos, puede llevar a cerrarse en las relaciones de control y sometimiento pero la felicidad que aporta un vínculo así, será escasa o nula.
Negar o expresar lo que te molesta o afecta, por orgullo o por temores, solo conduce a acumular una tensión que seguramente explotara algún día perjudicando a ambos y en particular a la persona más vulnerable. Para que la expresión de la comunicación sea constructiva, enriquecedora para ambos miembros, es crucial que exista cierto acuerdo o igualdad de condiciones a la hora de manifestar, escuchar y comprender las opiniones del otro. Si se hace una crítica cargada de agresividad y autoritarismo, es difícil que sea bien escucha y aceptada, esta forma de discrepancia, es importante que ambos miembros de la pareja estén igualmente preparados para atender, asimilar y aceptar las críticas, siempre que se expresen de forma respetuosa.
Si tu pareja no te da aquello que necesitas o esperas, no te enojes, díselo y ayúdale a que te conozca y te entienda. Cuando discutas con ella, mantén la calma y no te enfoques únicamente en defender tu punto de vista. Escucha con empatía lo que ella quiere decirte y trata de entender, no sólo lo que te dice, sino también lo que siente. Cuiden su tono de voz y lenguaje corporal, porque en ocasiones, es más importante cómo se dice algo, que las palabras pronunciadas.
Conclusión
En mi opinión una buena comunicación fortalece una relación de pareja, ya que, se establece un círculo virtuoso que mejora la calidad de nuestra vida. Para todo esto, es necesario establecer un diálogo respetuoso y fluido que vaya acompañado de una comunicación corporal congruente.
No necesitamos buscar temas de gran importancia o grandes problemas, basta con compartir el día a día de manera adecuada para expresar el cómo nos sentimos, lo que nos gusta o disgusta. Es muy importante tener comunicación en los momentos difíciles ya que es cuando más apoyo necesitamos y siempre es bueno hablarlo con alguien, mucho mejor cuando es con la pareja que amas.
Muchas veces esperamos a que la otra persona adivine lo que sentimos y esto lo hacemos por miedo a cómo vaya a reaccionar nuestra pareja, por eso dejamos ella diga lo que cree y nosotros simplemente aceptamos, por lo contrario nos aferramos a nuestras opiniones y hacemos menos a la otra persona, pero esto es un grave error ya que así no le permitimos la oportunidad de conocernos realmente y al final no estamos siento sinceros con la persona y mucho menos con nosotros mismos.
Con esto nos daremos cuenta que tan importante es para nosotras la relación y si es esa persona con la que queremos pasar nuestros días, ya que si no es así, lo mejor es hablarlo y terminar con la relación.
Necesitamos saber poner un alto cuando algo no nos gusta tales son los celos o acciones que te incomodad. No quedarse callado en ningún, siempre y cuanto sepas expresarte con respeto para que también te respeten.
Referencias
- (PDF) El dialogo y la comunicación en la pareja: Ps. Jenny Peña Rodríguez Ps. Dayana Romero Cuadros.
- (PDF) La comunicación de la relación de pareja: Lic. Marlene Escobar Peraza, Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, Cuba.
- (INTERNET) La comunicación en la pareja: Silvia Russek.
- El arte de amar: Erick Fromm.
