Los Celos Sexuales y su Impacto en la Relación

Los celos sexuales son la respuesta cognitiva ante una situación en la cual una persona cree o sabe que su pareja quiere o ha mantenido relaciones sexuales con un tercero. Los celos se pueden definir con un gran número de ideas, valores morales y características propias en las relaciones interpersonales, por otra parte son habitualmente vinculados con conceptos negativos, ya que desatan malas reacciones, habitualmente causando conflictos.

Los celos pueden ser observados desde diferentes perspectivas.

Dentro del pensamiento o visión evolucionista existe una diferenciación en cuanto a los celos dependiendo del género, según la cual se comprenden como un mecanismo para garantizar la reproducción y propagación de los genes. Para los varones es un temor a que la mujer tenga descendencia con otro hombre, ya que en tal caso el varón no sabrá diferenciar entre sus hijos y los de la otra pareja. Por lo que desarrollan un miedo mayor a la infidelidad sexual; mientras que para las mujeres es un pánico al abandono de la familia que ponga en peligro la supervivencia de la descendencia, adoptando mayores celos ante una infidelidad emocional.

Otra perspectiva es la conformada por las teorías socioculturales, que sostienen que las diferencias de comportamiento que existen hombres y mujeres pueden ser explicadas por la diferente forma de socializar que las sociedades patriarcales dan a cada sexo. Defendiendo que se producen debido a estructuras y procesos sociales que las crean y mantienen, en lugar de producirse por influencias de carácter evolutivo.

En nuestra sociedad los celos se ven como un símbolo de inseguridad, dando a entender que la persona que los experimenta se siente inferior, débil e inestable, siendo concebidos como un problema de autoestima. Esto se debe a la concepción global que hemos desarrollado de considerar que la pareja sexual es una especie de propiedad privada sobre la que tenemos todo el control y el temor a perder ese control, se manifiesta como celos. De hecho el término esposo/esposa nos lo demuestra, tiene su origen etimológico en el latín, en el término sponsus; que significa firmar un contrato.

Freud propone que los celos son universales, no porque sean innatos, sino porque son inevitables, los describe como un estado afectivo que la sociedad ha normalizado al igual que la tristeza.

Los celos son universales, se dan en todas las culturas humanas, en cambio las maneras de controlar la infidelidad y las formas de expresión del sentimiento son diferentes. Los celos tienen la función particular y universal de procurar las relaciones monógamas y fieles. 

17 August 2021
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