La Importancia De La Gerontología En Colombia
En Colombia, durante los últimos años se presentó un incremento en la esperanza de vida como consecuencia de la reducción de la mortalidad. Desde el censo de 1993 hasta el realizado en el 2005, la edad incrementó cerca de cinco años para los hombres (pasó de 65.4 años a 70.2) y para las mujeres el incremento fue de 3.5 años (de 73.7 años a 77.1), trayendo esto otra de las grandes características del censo de 2005: el progresivo envejecimiento de la población. Para ese año la población mayor de 60 años demostró ser la de mayor crecimiento, pues correspondía al 8.9% del total de la población nacional, que era 41.468.394 millones de habitantes, es decir que para ese año había 3.690.687 millones de adultos mayores en el país. Para el año 2020 se proyecta que la población total será de 50.912.429 millones, para ese entonces los adultos mayores, mínimo, serán 4.531.206 millones, casi la mitad de la población de Bogotá. Es por esto que las necesidades del adulto mayor toman aún más importancia, los equipamientos públicos deben también responder a una población que envejece y cada vez necesita más atención por su edad y condiciones económicas.
En ese mismo censo realizado en el 2005 también se mostraba el estado poblacional del barrio San Francisco, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, en el cual se proyectaba que para el año 2010 contaría con 8.910. A su vez, en este infrome se evidenciaba que un 60% de los habitantes de San Francisco cuenta con algún tipo de limitación permanente, en donde el grupo etario más afectado era el de los adultos mayores.
La población adulta mayor enfrenta dificultades que una persona adulta o joven no tiene; como el cambio de necesidades no sólo físicas, sino psicológicas, sociales y ambientales producto de la edad y lo que esto significa en una sociedad en donde la vejez es vista como una parte improductiva de la vida y que en muchos casos lleva al abandono de estas personas por parte de sus familias, viéndose obligados a vivir solos o en situaciones de vulnerabilidad. Como bien identifica Rodríguez, existe una serie de fenómenos que explican el acelerado aumento de la población de la tercera edad, el surgimiento de nuevas necesidades del adulto mayor y el crecimiento en la demanda de residencias que suplan sus necesidades. Entre estos figuran el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la fecundidad, la inestabilidad de los nucleos familiares, emergencia del fenómeno de dependencia, reducción en la cantidad de miembros en las familias, proliferación de hogares unipersonales a partir de los 65 años y la multitudinaria migración de zonas rurales a las metrópolis con el fin de sumarse a los procesos de industrialización.
Una alternativa para las personas adultas mayores vulnerables son los Centros de Protección Social, en donde pueden desarrollar sus dimensiones humanas; sentirse productivos, relacionarse intergeneracionalmente, recibir atención psicológica, pasar el día en compañía, realizar actividades lúdicas, entre otras, pero hay un gran déficit de este tipo de servicios en la ciudad de Bogotá, dejando a muchos adultos mayores a la deriva y en riesgo. Ante esta necesidad se propone a continuación un diseño arquitectónico que fungirá como Centro de Protección Social en el barrio San Francisco. Este trabajo se encuentra divido en tres apartados: en primer lugar, además del correspondiente planteamiento del problema y exposición de algunos elementos necesarios para trazar la ruta de la investigación, se presentarán el marco legal, histórico, concecptual y teórico. Posteriormente nos enfocaremos en las acciones del Distrito Capital para la atención de los adultos mayores y finalmente se realizará una caracterización social y espacial tanto de la locaclidad como del barrio San Francisco.
A pesar de que en América Latina se haya dado un notable avance en cuanto a políticas para la vejez, aún es escasa la implementación de estas en la región debido a complicaciones de carácter organizativo y económico. Uno de los retos con los que se encuentran las instituciones, además de los ya mencionados, es la desigual distribución de la población de la tercera edad en el continente. Como indica Sánchez (2015), gran parte de los adultos mayores que residen actualmente en la ciudad provienen de zonas rurales y frecuentemente anhelan regresar a su lugar natal, lo que tiene repercusiones negativas en la salud (100). Algunos de ellos deciden emigrar a regiones rurales, las cuales presentan un mayor grado de vunerabilidad para los adultos mayores debido a bajos ingresos, dificultad para acceder a servicios públicos como la salud, complicaciones en el transporte, escasez de vivienda y especialmente falta de políticas públicas pensadas para estas regiones. Los impasses citadinos con los que el adulto mayor se encuentra son la desigualdad y exclusión social, el deterioro medioambiental, problemas psicológicos y complicaciones en la accesibilidad.
En cuanto a Bogotá solo hay dos Centros de Protección Social, que pueden brindar atención a aproximadamente 300 adultos mayores simultáneamente, dejando en espera a casi 80.000 personas que requieren de este servicio por sus condiciones físicas y familiares. La localidad de Ciudad Bolívar figura como la tercera con mayor extensión dentro de la capital, con una densidad demográfica de 616.455 de habitantes para el 2009 y que representa el 8.5% de la población de Bogotá. Dentro de este porcentaje, una gran parte corresponde a adultos mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en situación de dependencia o necesita de atención especializada la cual no es prestada en su totalidad.
Uno de los motivos por los que no es posible brindar atención a las necesidades de la población de la tercera edad es el escaso número de equipamientos que existen para ellos dentro de la localidad y en Bogotá en general: en Ciudad Bolívar, se encuentran 823 equipamientos de bienestar social en los que predomina la asistencia básica (jardines, casas vecinales, hogares infantiles y comunitarios) con el 98, 4%, en cambio, equipamientos para la asistencia al adulto mayor sólo hay 2, ambos centros día. De estos 823 equipamientos de bienestar social según UPZ de la localidad de Ciudad Bolívar, 103 corresponden al barrio San Francisco y todos están destinados a asistencia básica, por lo que deja sin atención al sector de la población mencionado anteriormente. Es entonces a partir de esta problemática que se propone la construcción de un Centro de Protección Social para adultos mayores en situación de vulnerabilidad.
Finalmente, con el Centro de Protección Social se pretende atender las necesidades de la población adulta mayor “que presenta dependencia moderada o severa, sin redes familiares o sociales de apoyo, en situación de fragilidad y vulnerabilidad social” (Subdirección para la vejez, 2018) que reside en Ciudad Bolívar, específicamente en los barrios San Francisco, Las Acacias, pero al haber solo dos de estos, deberá tener la capacidad de complementar la red de Bogotá. Todo el proyecto se llevará a cabo desde un punto de vista gerontológico, es decir, concibiendo al adulto mayor desde una perspectiva holística para así cubrir las necesidades que llegan con el envejecimiento. A su vez, se tendrá en cuenta la rama ambiental de este estudio, la cual se encarga del análisis, investigación y mejora de las relaciones entre los hombres y mujeres de la tercera edad con su entorno físico-social, por lo que resulta capital tenerlo en cuenta para la aplicación arquitectónica.