La Importancia Del Honor Y Su Predominio En La Relación Entre Hamlet Y Ofelia.
Introducción
Hamlet, la inquietante tragedia de un joven soñador, que abrumado, sucumbe ante el infortunio de las circunstancias, fue escrita por William Shakespeare, un importante poeta, dramaturgo y actor inglés, único en su escritura tanto en el Reino Unido como en la literatura universal, reconocido por plasmar, a través de comedias y tragedias, temas sociales efervescentes en la época isabelina en la comunidad inglesa, entre ellos, la importancia de conservar la virginidad de la mujer hasta el matrimonio y el honor; lo que se puede evidenciar en esta composición teatral, una de sus grandes obras, Hamlet.
En esta composición literaria trágica, se muestra la historia del príncipe Hamlet, quien en busca de efectuar una venganza en contra de su tío Claudio, por el asesinato de su padre el antiguo Rey de Dinamarca; opta por hacer a un lado todo sus ideales y hasta su propia tranquilidad, hasta el amor que siente por la hermosa joven Ofelia, hija de Polonio. Además, la necesidad de conservar el honor de la familia, por parte del hermano y padre de Ofelia, logra convertirse en uno de los obstáculos que conllevan a que aquella relación amorosa, se frustre.
Desarrollo
Hamlet es un joven idealista, romántico y filosofo, además de mostrarse profundamente interesado en la joven Ofelia; quien al conocer las condiciones en las que murió su padre y, sobre todo, saber quién fue aquel que le arrebató la vida, se ve abrumado por lo que cambia su actitud con todos, convirtiéndose en una persona frívola, distante y analizadora; sin embargo, este seguiría demostrando su afecto a Ofelia, escribiéndole poemas y visitándole ocultamente. No obstante, ante esta necesidad de venganza, para recuperar el honor de su familia y de su padre, se ve en la necesidad de centrarse más en efectuar este deber, dejando a un lado todas sus distracciones, entre ellas el amor que siente hacia Ofelia.
Ofelia es presentada por Shakespeare como una bella joven tímida, sumisa y relegada a desarrollar el papel de dueña de casa en su hogar, visto que no se conoce nada cerca de la madre. Ella se muestra complacida ante las atenciones que le brinda el príncipe, sobre todo, porque ella también siente cierto amor hacia él. No obstante, este profundo sentimiento que posee por aquel joven, se ha reprimido ante las órdenes de su padre y hermano, quienes le piden no aceptar ningún detalle que él le otorgue, además de que le ponga fin a las visitas casuales, haciendo a un lado este humilde sentimiento, tan solo por cuestión de conservar el honor familiar, puesto que consideran que el príncipe, al considerarlo como una persona fuera de sus facultades mentales, le podría realizar un desplante, dañando así el honor familiar.
El honor se puede catalogar como la apreciación de la dignidad de una persona, es como un individuo piensa de sí mismo y de como realiza su accionar. El honor personal puede verse arremetido por el accionar de otro individuo; es por esto, que este tema posee gran relevancia en esta obra teatral, puesto que, además de la venganza, es un eje central del transcurso de los hechos en la obra, debido a que los personajes desarrollan su accionar con el fin de proteger su honor y el de su familia o, ya sea, recuperar el de algún familiar cercano; tal como sucede con Hamlet y su afán de recuperar el honor de su padre, y el de Polonio y Laertes de conservar el honor que posee su familia.
El amor que existe entre Hamlet y Ofelia es efímero, pero sincero; esta relación, la cual florece desde antes del inicio de la acción dramática, se ve frustrada por las constantes prohibiciones por parte de Polonio a su hija o diciéndole que Su Alteza Hamlet, es un príncipe, y está fuera de tu estrella, eso no puede ser, visto que, tiene demasiado en cuenta que ambos jóvenes son de distintas clases sociales, y por consecuencia a esto, consideran que él solo quiere jugar con ella, aprovechando que siente algo por él, con el objetivo de conseguir el mayor tesoro de Ofelia, su castidad, para luego huir, dejándola con el orgullo de ella y su familia destrozada. Ofelia, aceptando lo que le ordena su padre y hermano, tomándolo como única verdad, decide alejarse un poco del príncipe, para así dar paso a la desconfianza y el miedo.
Además, el dilema de Ser o no ser envuelve a estos jóvenes en un serio debate con su yo interno, lo que por consecuente, se convierte en otro obstáculo para esta relación; puesto que, Ofelia se encuentra entre aceptar y realizar lo que ordena su padre hermano, lo que significaría para ella deja de lado todas sus ilusiones con el príncipe, o aceptar el dictamen de su corazón, sin importar lo que ofrezca la sociedad en la que vive, es decir, sin verse afectada por lo que las personas piensen de ella, sobre todo Polonio y Laertes, para así poderse ver liberada ante el yugo impuesto por sus familiares; Asimismo el príncipe Hamlet, también se lo ve hundido en este dilema, gracias a que duda entre realizar únicamente la venganza contra el asesino de su padre, haciendo a un lado todos sus ideales y sentimientos, para centrarse exclusivamente al cumplimiento del deber encargado por el fantasma de su padre, o entre seguir sus ideales, entre ellos el amor. No obstante, en el desarrollo de la obra, ambos personajes deciden cumplir la ordenanza de la sociedad y de la mente, respectivamente.
Sin embargo, estos sucumben, en cierto modo, a este yugo cuando la locura envuelve su ser; en el caso de Ofelia, después de la muerte de su padre, ella bajo la demencia, se ve en la libertad de decir lo que ella considere, sin importar que exista coherencia en sus ideas; Por su parte Hamlet, quien siempre se ha visto esclavizado a su dilema más no al pensamiento de la sociedad, al demostrar una supuesta demencia se ve más reprimido que liberado, puesto que, duda más de su motivo de existencia en el mundo y su insistencia por cumplir aquella venganza.
La escena uno del tercer acto, es crucial para esta trágica relación amorosa; puesto que, en esta se pone fin a la relación amorosa de estos jóvenes, ya que, Ofelia, siguiendo las órdenes de su padre de conservar su honor, decide devolverle al príncipe todos los presentes y poemas que él le otorgó; causando así, cierto enojo al príncipe, el cual, le pide que se vaya a un convento para que asegure su honra como mujer, puesto que, en la sociedad en la que viven todos son pecadores, hasta él mismo. Esto causa gran desdicha en Ofelia, por lo que considera ciertas las palabras de su padre, de no haberse juntado nunca con aquel joven, que hoy solo le causaba dolor.
La escena primera, del quinto acto, es muy importante para el destino final de este amor, el cual, por culpa de la muerte, uno de los amantes se ve afligido ante la pérdida de su amor, Hamlet ante la incertidumbre de todos, declara con honor y tristeza en el lecho de muerte de Ofelia que él “amaba a Ofelia; cuarenta mil hermanos no podrían, con todo su amor junto, sobrepasar el mío… logrando así dejar en claro que el amor que él le profesaba a Ofelia era real y no ningún capricho que ponga en juego la honra de aquella mujer, a la que él quería.
Conclusión
En conclusión, Hamlet es una tragedia, en la que William Shakespeare enmarca temas sociales de la época isabelina, como el honor de uno mismo y la importancia de la conservación de la castidad de la mujer; logrando enmarcarlo en el amor sincero y fugaz de Hamlet y Ofelia, el cual se ve frustrado por las opresiones de Polonio y Laertes, para no poner en riesgo el honor familiar, ya que consideran que el príncipe solo tiene un capricho hacia la joven. Shakespeare, realza también el dilema en el que se presentan los personajes, de ser o no ser, ante el juzgamiento de la sociedad y de su yo interno; demostrando así que las acciones de una persona pueden sucumbir ante la fatalidad de las circunstancias.
