La Importancia del Orientador Vocacional para la Elección Profesionalel en los 80s y 90s
Desde hace muchos años, las persona que estudian se encuentran ante varias disyuntivas: ¿Qué estudiar? ¿Para qué estudiar? ¿Qué me agradaría hacer en el futuro? ¿Para qué tengo aptitudes?
Estas preguntas encuentran respuestas de muy diversa índole. Para encontrar las respuestas, intervienen muchos especialistas que, de acuerdo con su preparación y experiencia, podrán ayudar a los estudiantes a encauzar sus dudas, preferencias, aptitudes y habilidades. Surge así, como una necesidad, la orientación vocacional. A través de ella, los especialistas ayudan a que los estudiantes seleccionen una profesión, les ayudan a que se preparen para ella, a que conozcan su ejercicio, sus habilidades y capacidades para lograr un buen desempeño. Algo también muy importante, es que los jóvenes sepan cuál es el campo de acción de la carrera que quieren seleccionar y qué tanta demanda tiene en la vida laboral.
En nuestro país, la especialidad de orientador vocacional tuvo, en sus orígenes, diferentes denominaciones: maestro titular de grupo, prefecto de clase, orientador escolar y orientador vocacional. Es en las Escuelas Normales Superiores de México, donde se da por sentada la profesionalización de un especialista en esta rama del conocimiento. El Orientador Vocacional debe reunir ciertas características que lo diferencien de otros profesionistas, tales como: capacidad de introspección, ser flexible, usar la inteligencia emocional, contar con un gran deseo de contribuir al bienestar de los demás. También tener gusto por ayudar a los estudiantes, carácter empático, ser investigador, sentido de responsabilidad en su trabajo, ser congruente e íntegro. Además, debe saber establecer buena comunicación con los demás, saber escuchar y contar con la capacidad de saber interpretar las emociones de las personas. Aun así, todavía quedaban por definir y delimitar bien sus funciones, ya que, según algunos autores, éstas entraban o encajaban en el campo de un profesor general.
En la década de los 80s, en México, predomina el modelo desarrollista que vincula la orientación vocacional con la psicología social. En 1988 se crea la Federación de Asociaciones y Profesionales de la Orientación de América Latina, en Puebla. Asimismo, la Universidad Autónoma de Tlaxcala ofrece su maestría en Orientación Educativa. En la década de los 90s, con la firma del “Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica”, se definió como línea fundamental la reorganización del sistema educativo nacional. Esta línea de acción precisó la reformulación de los contenidos y materiales educativos. …” el Gobierno Federal otorgará los lineamientos, materiales, así como el apoyo presupuestal y logístico, para que los gobiernos de los estados emprendan programas emergentes de actualización en sus entidades federativas. El Programa Emergente de Actualización combinará la educación a distancia, el aprendizaje en cursos, sesiones colectivas de estudio e intercambio de puntos de vista, y el trabajo individual de los maestros”. Para apoyar a los jóvenes en su decisión de seleccionar una carrera profesional, la Orientación Vocacional hace uso hace de la aplicación de instrumentos sistemáticos y organizados, que le proporcionan al estudiante elementos para definir su vida futura.
Conocer con mayor claridad cómo y por qué eligen los jóvenes su carrera profesional sigue siendo un gran reto para los orientadores vocacionales. La toma de decisiones por parte de los futuros profesionistas debe ser una decisión apropiada fundamentada, bien cimentada. Basada en información amplia y estructurada. Sin embargo, en ocasiones la información es muy pobre. Las opciones para conocer a fondo los planes de estudio y las prácticas profesionales, están fuertemente influidas por prejuicios sobre las carreras, sometidas a presiones sociales y familiares y con una deficiente capacidad para, críticamente, hacer la elección. El apoyo de instituciones estatales y particulares esta poco orientado y desde donde no parece haberse entendido ni atendido suficientemente esta práctica.
La necesidad de crear programas o asignaturas que orienten y coadyuven a que la orientación educativa cobre la relevancia que la actualidad le merece, debe propiciar la oportunidad de instituir diversos programas académicos que pongan en contacto a estudiantes del nivel superior con orientadores vocacionales y educativos, maestros de distintos niveles y modalidades escolares que conjunten sus experiencias y grandes inquietudes pero también que planteen grandes inquietudes respecto a las prácticas escolares y especialmente a las de orientación vocacional.
De la misma manera, urge una necesaria revisión conceptual y estratégica de los tipos de apoyos que actualmente se brindan a los estudiantes y futuros profesionistas y profesionales del campo laboral. El estudiante deberá recibir elementos que le permitan construir y desarrollar sus propias estrategias y prácticas que lo lleven a promover, de manera consciente y con responsabilidad, la elección de una carrera profesional que le brindesatisfacciones personales y profesionales a él y a la sociedad en la que se desenvuelva.