La Inmadurez Y La Madurez, Como Afecta La Voluntad
Fernando Sarrais decidió escribir este texto debido a las peticiones de distintas personas que lo han escuchado hablar en conferencias y clases sobre “la importancia de formar la personalidad de lo sinos y jóvenes para que desarrollen una manera de ser madura, sana y feliz”. Otras personas, han solicitado el libro para ayudarlas sobre el sufrimiento de varias personas por sus características y maneras de ser. Debido a eso, la introducción va seguida por tres temas más: cuerpo y mente, belleza corporal y belleza interior, y proyecto de persona interior.
La madurez psicológica:
Concepto de la madurez psicológica:
La madurez psicológica definida como la “cualidad distintiva de las personas que realizan de modo habitual comportamientos adecuados, correctos, sensatos y lógicos,” es resultado de una relación equilibrada entre la cabeza, en otras palabras voluntad, y el corazón o afectividad. La cabeza es la que distingue al ser humano. Con los actos de voluntad, la cabeza tiene que realizar una paz durante los años del desarrollo psicológico. La afectividad, llamada también como la educación de la madurez psicológica es el conjunto de sentimientos que forman a una persona. Esto es lo que ayuda a una persona a actuar con el objetivo de sentirse bien. La afectividad es un motor potente del funcionamiento humano y debido a eso, la afectividad y voluntad tienen que actuar al mismo tiempo para que la capacidad del ser humano a realizar tareas importantes lleve a esta persona con calma y alegría, en todo eso consiste la madurez psicológica. Los educadores deben ayudar a los infantes a realizar juicios racionales sobre los afectos, animándoles a que piensen y actúen cómo se sienten. La madurez psicológica se ve cuando un individuo logra educar su afectividad.
Educación para la madurez psicológica:
La madurez psicológica debe lograr el máximo desarrollo de la inteligencia, voluntad, afectividad, tendencias, imaginación, memoria y percepción que son conocidas como facultades psíquicas. También supone lograr una armonía entre todas esas facultades mencionadas. El ser humano tiene como su “director” la mente. La mente, con su inteligencia, juzga el modo de actuar bien, y la voluntad, lleva a cabo el control de todas las otras fuerzas. Para lograr una madurez psicológica la formación de la razón y la voluntad se deben de anteponer de la siguiente manera: La formación de la razón desarrolla el hábito de pensar antes y después de actuar para saber si la la acción ha sido buena o mala y reflexionar de dicha manera. El hábito de reflexión se debe enseñar en cuanto antes a los niños para que desde muy pequeños sea permanente en su persona. Los hábitos “ahorran esfuerzo y tiempo para decidir y realizar bien nuestro modo de vivir” (Sarrais, 29). Los niños por su inmadurez psicológica son muy impacientes, y por eso se dejan llevar por lo inmediato. Para ello, se tiene que estimular el proceso reflexivo del niño y explicarles las razones por las cuales es conveniente actuar bien. Al igual, la educación de la voluntad consiste en “motivar la realización de lo que la razón considera que es bueno y adecuado en unas circunstancias determinadas” (Sarrais, 30). Como ya mencionado antes, el enemigo del aprendizaje de la voluntad es la afectividad, que en la infancia y en la adolescencia tiene mucha más fuerza que la voluntad. Una estrategia que se emplea usualmente en los colegios para conseguir el autodominio en el desarrollo de la voluntad es la motivación definida como “el empeño por a las personas para que hagan algo costoso, porque es valioso y bueno, aunque sea desagradable” ( Sarrais, 31). Los niños pequeños funcionan a estímulo de sus afectos, y por esa razón se necesitan controlar para poder actuar dirigidos por la razón. Para una buena educación, se necesita un guía que sepa formar la personalidad de los jóvenes para vivir una vida lo más feliz posible.
Características de la madurez psicológica:
Las características externas de una persona suficientemente madura son cuatro: percepción, voluntad, afectividad, y flexibilidad. De la percepción se habla de una sensación realista de esa persona y los alrededores, esto ayuda a que una persona se pueda adaptar bien al ambiente físico y social que lo rodean. “Una voluntad capaz de dirigir su propia conducta” (Sarrais, 36) lleva a cabo un autocontrol que implica seguridad y confianza en uno mismo. Como ya comentado antes, la afectividad debe estar en armonía con la inteligencia y la voluntad. Por último, la flexibilidad ayuda a que las personas se adapten a cambios ya sean ambientes o cambios a los demás de una forma optimista. Estos funcionamientos maduros dependen de unos pilares psicológicos, ubicados en la personalidad. Las cinco características más importantes de la madurez psicológicas son:
- Autoestima: El autoestima se desarrolla durante la infancia y la adolescencia pero se tiene que mantener durante toda la vida. Los determinantes principales del autoestima son el cariño a los demás y comportarse del interesado, es decir si uno hace bien las cosas, será valorado por los demás y por si mismo. Para poder desarrollar un buen autoestima se tiene que querer a esa persona aunque cometa fallos y errores es decir, hacer que el niño se sienta querido. La pedagogía positiva se refiere a “contrapesar lo negativo con lo positivo” (Sarrais, 41) y con esto se refiere a corregir a un infante poniendo siempre una perspectiva positiva antes de corregirlo. Para mejorar el autoestima de una persona hay que enseñar a quererse a uno mismo de forma incondicional y para esto se necesita un buen modelo y buen educador.
- Seguridad: La seguridad es “la ausencia de temor a sufrir daño físico o psíquico” (Sarrais,43). la psicología de la seguridad es evitar que el mundo exterior provoque emociones negativas y fuertes a la persona como por ejemplo el miedo vergüenza y envidia. Las personas seguras tienen confianza en sí mismas, y ponen “al mal tiempo buena cara”. El sufrimiento se tiene que ver como una oportunidad para vencer las inseguridades, es decir, el miedo se tiene que quitar venciendolo. por ejemplo nadie puede vencer su miedo a hablar en público sin haberlo hecho y pasarla mal.
- Autoconocimiento realista: La sociedad de hoy en dia es calificada como audiovisual y hedonista y uno de los objetivos del ser humano en esta sociedad es “promover el placer de los sentidos”. Reconocer lo que uno piensa y siente no es difícil pero reconocer el porque de eso si es y la motivación para ese aprendizaje depende de las personas que han animado a uno a llegar a conocerse.
- Autocontrol voluntario: El autocontrol es definido como “el dominio que la voluntad ejerce sobre el resto de las funciones psíquicas y sobre la conducta” . Es necesario hacer lo que se tiene que hacer porque uno quiere, o sea por acto de voluntad. El autocontrol o educación de la afectividad tienen tres etapas principales: la afectividad domina a los ninos mas pequenos, la etapa de la adolescencia que es cuando los jóvenes se comportan como adultos y como niños, y en la que los adultos se comportan con afectividad y voluntad, actúan en paralelo, que es lo correcto y lo bueno. El dominio de la voluntad sobre la afectividad lleva un control sobre otras funciones de la mente como la memoria, percepción, imaginación y pensamientos.
- Libertad interior: Si la voluntad, que es libre, manda, la persona percibe una impresión de ser el protagonista de su propia vida lo cual produce alegría y felicidad, y de eso se trata la libertad interior. Cuando uno no actúa de una manera adecuada la libertad se pierde. La libertad verdadera no es “realizar algunas conductas ” si no, es la libertad interior, la que tiene que ver con los actos de la mente como memoria, afectividad, y pensamientos. El Dr. Fernando también comenta que Cuando uno vive con libertad, se siente una verdadera satisfacción que no se quiere vivir de otra manera.
Educación para la madurez durante la infancia y la adolescencia:
Las personas maduras tienen más probabilidades de ser felices, tener éxito en las actividades que realizan, estar satisfechas consigo mismas y con el mundo que les rodea, amar con gran intensidad y más. La maduración de una persona se va consiguiendo a la medida que uno pone a trabajar todas sus capacidades. La extroversion-introversion es una medida de la personalidad. La extroversión es característica de las personas maduras, y la introversión, características de personas inmaduras. Una persona es madura cuando es extrovertida pero tiene capacidad de introspección que es “la capacidad de meterse dentro de sí para conocerse y quererse”. La influencia del ambiente social en la personalidad se mantiene durante toda la vida. Los niños adquieren conocimientos, hábitos y formas distintas de ver la vida mediante las experiencias del ambiente. La familia, la escuela y el grupo de amigos son tres entornos en el que el niño se forma. Para poder educar a un niño con madurez se necesita dar cariño y normas de forma positiva y negativa. El cariño de forma positiva es cariño- aceptación y de forma negativa es ausencia de cariño- rechazo. En las normas, la forma positiva es normas- estables y de forma negativa ausencia de normas- falta de estabilidad. Un niño llegara a ser una persona madura si crecen con familias positivas sobre el cariño y las normas.
La inmadurez psicológica:
Concepto de inmadurez psicológica:
La inmadurez psicológica consiste en el “dominio habitual de la fuerza de la afectividad sobre la fuerza de la voluntad”. En las personas inmaduras, la memoria, percepción, y mas funciona por impulso de las emociones y sentimientos que son de predominio negativo. Cuando una persona actúa por la afectividad y no por la razón, es considerada inmadura. El término neurótico se refiere a “los trastornos sensoriales y motores causados por las enfermedades del sistema nervioso”. Este término se utiliza cuando un adulto se comporta como un niño. Para terminar, las personas neuróticas e inmaduras están dominadas por emociones negativas.
Características de las personas inmaduras:
Las características de la inmadurez psicológica son: sentimientos de inferioridad, inseguridad, impulsividad, dependencia emocional, y más. Las personas que son psicológicamente inmaduras no tienen confianza en ellas mismas y por eso viven siempre con ansiedad y miedo. Otras características que también tienen las personas inmaduras son timidez, preocupación, poca tolerancia y muchas más. Las personas inmaduras demuestran su infelicidad mediante insatisfacciones y violencias que son sobre todo verbales. El ser humano tiene afectos positivos y negativos. Los aspectos negativos son los pasivos y los positivos son los activos.
- Sentimiento y complejo de inferioridad: El sentimiento de inferioridad es resultado del juicio de valor que efectúa la razón sobre la persona. El sentimiento de inferioridad tiene un objetivo positivo el cual es impulsar a la persona a comportarse mejor para ser mejor. Cuando una persona se siente inferior siempre sin importar las situaciones se llama complejo de inferioridad, esto se va estableciendo poco a poco comenzando por la infancia cuando la persona siente que un familiar o alguien cercano no lo quiere y hace pensar que no alcanza el nivel de las personas queridas.
- Inseguridad: Las personas que son emocionalmente sensibles sufren más y sienten más inseguridades en situaciones de riesgo. A medida que pasa el tiempo, esto se hace constante y se vuelve un riesgo permanentemente. Para evitar situaciones de inseguridad, las personas intentan distintas estrategias como refugio, tomar medicinas tranquilizantes y buscar apoyo.
- Vergüenza: La vergüenza es un sentimiento sobre un acto cometido, defecto, o por la manera de ser. El fin de la vergüenza es producir un rechazo a las cosas negativas para evitarlas y tener un impulso a mejorar. Existen dos estrategias para solucionar la vergüenza: La estrategia cognitiva, que consiste en cambiar la manera de pensar negativa por cualidades positivas, y La estrategia conductual que elimina el comportamiento de huida y anima a la persona a comportarse con naturalidad.
- Miedo, angustia, pánico: Cada ser humano maneja la emoción del miedo dependiendo su calidad de vida. El miedo al igual que otras emociones, tiene un sentido positivo el cual es “impulsar a la razón a pensar cómo eludir los riesgos y cómo prepararse para defenderse” (Sarrais, 91).Cuando se siente algún tipo de miedo sin saber porque se suele llamar angustia. También existen miedos que por tan intensos que son se convierten en pánico.
- Desconfianza y soledad: La desconfianza es una situación emotiva de que una persona no confía en otra. Una de las consecuencias de la desconfianza es sentirse solo. En las personas inmaduras, el sentimiento de soledad es muy difícil tolerar porque no se pueden desahogar con nadie debido a la desconfianza.
- Frustración, insatisfacción, vacío: Las personas inmaduras no son capaces de complacer sus faltas y eso se llama frustración habitual. El sentimiento de frustración está junto el sentimiento de insatisfacción, y después seguido por un sentimiento de vacío. Uno tiene que reconocer que el objetivo personal tiene que ser la felicidad. Las personas tienen que aprender a tolerar el sufrimiento.
- Ira, odio: La ira, rabia y el enfado son emociones negativas que están asociadas con la frustración. “El odio es un intenso sentimiento negativo que empeora notablemente el malestar psicológico de esos sujetos y aumenta la frustración” (Sarrais, 107). Suele ir acompañado por ira y deseos de causar daño y sufrimiento a la persona que odia.
- preocupación, ansiedad: Pre- ocuparse es ocuparse por anticipado sobre sucesos futuros negativos. Las personas que anticipan un peligro se ponen en alerta de tensión y eso es llamado ansiedad. Las personas que se preocupan de más son muy dependientes emocionales del ambiente y desconfían en sus capacidades de resolver futuros problemas.
- Envidia, celos: La envidia es un sentimiento de “tristeza al percibir en otros posesiones o cualidades valiosas de las que el envidioso carece” (Sarrais, 115). El sentimiento de celos es cuando una persona amada presta interés, o habla con una tercera persona y la otra se pone celosa por el riesgo de perder exclusividad.
- Tristeza, Pena: La tristeza es un sentimiento que se presenta cuando se toma conciencia sobre un suceso que tiene un mal físico, psicológico o moral. Esta tristeza se debe al sufrimiento de emociones negativas.
- Sentimiento de culpa, fracaso, inutilidad: El sentimiento de culpa es cuando se toma conciencia de haber hecho una acción que fue juzgada como mala. Este sentimiento puede ser positivo al impulsar a hacer el bien para no sentir culpa.
Factores educativos y circunstanciales determinantes de la inmadurez:
La carencia afectiva durante la infancia es uno de los factores más importantes de la inmadurez psicológica. Los padres egocéntricos, emocionalmente fríos y ausentes crían a sus hijos con carencia afectiva y con emociones negativas de la inmadurez. Algunas cualidades negativas que dificultan que los niños sean queridos son las cualidades biológicas como defectos físicos, cualidades psicológicas como baja inteligencia y cualidades socialmente negativas como la pertenencia a una raza. La causa por la cual hay niños que desarrollan un bajo autoestima es por un cariño mal entendido. Por otro lado, también están niños que desarrollan complejos de inferioridad por no lograr a estar a la misma altura de sus familiares. Para prevenir esto, hay distintos consejos como evitar comparaciones con familiares famosos, corregirlos cuando hagan lo que sus familiares famosos hacen y mas.
Trastornos psicológicos y conductuales relacionados con la inmadurez psicológica:
Los trastornos psicológicos relacionados con la inmadurez psicológica se pueden dividir en tres grupos: las alteraciones somáticas que son molestias físicas como ansiedad y miedo que las personas con emociones negativas presentan. las molestias más frecuentes de estas alteraciones son: cutáneas, musculares, digestivas, sensoriales y mas. La segunda son las alteraciones psíquicas que son trastornos de ansiedad, angustia, fobias y más. La tercera son alteraciones sociales que son conflictos duraderos con familiares, amigos, compañeros y dominan la ira, desconfianza envidia y mas. Todos estos conflictos “causan una enorme cantidad de sufrimiento a los sujetos agentes y pacientes”.
Psicología positiva:
La psicología positiva dio inicio en 1990 y fue dirigido por Martin Seligman. El objetivo de la psicología positiva es “comprender e intervenir en los procesos que subyacen a las cualidades y afectos positivos del ser humano, con el fin de ayudarle a mejorar su calidad de vida y bienestar” (Sarrais, 138). Los sentimientos positivos más relevantes son autoestima, tranquilidad, alegría, y confianza. Cuando una persona está relativamente contenta, sus capacidades cognitivas como la inteligencia, atención, y memoria se compensan más. El fin de la psicología positiva es animar a las personas a que descubran sus cualidades positivas y negativas. El Dr. Fernando Sarrais motiva a las personas a luchar contra su mejoría, y con eso, ayudar también a los demás a ser felices.
Conclusiones:
Hay diferentes cualidades en la personalidad de la persona que la hacen ser psicológicamente maduras y felices, y por otro lado, psicológicamente inmaduras e infelices. La mayor diferencia entre una persona madura y una persona inmadura es su relación entre la voluntad y afectividad. En una persona madura sus estados anímicos son siempre de tranquilidad y alegría mientras que una persona inmadura siempre percibe miedo, ansiedad y tristeza. Algunas características de una persona madura son el autoestima, autocontrol y seguridad, Por otro lado, algunas características de las personas inmaduras son inseguridad y desconocimiento. El ambiente que favorece el desarrollo en las personas maduras es de aceptación por padres, y establecimiento de normas. Cuando esto no se logra, una persona puede llegar a desarrollar una personalidad inmadura.
Bibliografía:
- Aguiló, A., Caracter y valia personal, Palabra, Madrid, 1996.
- Sarrais F., Aprendiendo a vivir: el descanso, EUNSA, Pamplona, 2011.
- Análisis psicológico del hombre, EUNSA, Pamplona, 2011.
- Temas de psicología práctica, Eunsa, Pamplona, 2012.
- Personalidad, EUNSA, Pamplona, 2012.
- Yepes, R., Fundamentos de antropología. Un ideal de la excelencia humana, EUNSA, Pamplona, 1996.