La Inquisición Española, La Armada Obediente
La Inquisición Española fue un movimiento religioso creado en 1492 para castigar a los herejes que no acataron los principios de la fe católica.
El objetivo de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, consistía “en la detección y erradicación” de falsas acusaciones. Judíos y musulmanes fueron obligados a salir de España o convertirse al catolicismo. Las personas que decidieron no marcharse, fingieron haber abandonado su verdadera religión lo cual fue un error al igual que los que cometieron actos inmorales.
La Inquisición fue un oficio utilizado para examinar en detalle si la conversión de los Judíos al catolicismo era sincera. Después de descubrir a los acusados, dependía de los tribunales si el acusado sería torturado o quemados en hogueras. La Inquisición actuaba por acusación, denuncia o oficio. Había varios tipos de penas a las que se enfrentaba las personas acusadas dependiendo si se culpaban voluntariamente, se arrepiente o si negaban su culpabilidad sin arrepentimiento.
Cuando la presencia era voluntaria, recibían una pena espiritual. Si las personas eran acusadas y se arrepiente de sus actos, cumplían una pena en prisión. Al ser acusados y negar sus actos sin remordimiento los acusados sufrían una pena de muerte tras terribles torturas.
Los instrumentos de tortura fueron tan dolorosos que eran “capaces de arrancar una confesión a homosexuales, brujas o blasfemos” Las personas que eran sospechosos de practicar la brujería o pactos demoníacos eran amarrados y obligados a comer carbón o aceite hirviendo para purificar el alma. La mayoría de las torturas eran terribles por ejemplo la tortura “el empalamiento” ya que en esta, se utilizaba un palo de fierro y se colocaba en el recto del acusado presionando hacia la parte de arriba del cuerpo. Otra de las torturas más terribles fue “La doncella de hierro” en la cual los acusados eran sometidos a esta caja que contenía picos de fierro.
A los acusados los mantenían dentro la caja hasta que se retractaron, si no lo hacían se morían lentamente. Las torturas se percataba para producir “una publicidad que servía como ejemplo y escarmiento” resultando en intimidad y “prevención de futuros delitos heréticos” consiguiendo civilización de las personas.
La Santa Inquisición fue derribada por Napoleón Bonaparte en Diciembre del 1808, debido a que el odiaba “la intolerancia, el fanatismo y la superstición religiosa” siendo eso los pilares de esta institución religiosa.
