La Ira Y La Histeria En Niños, Cómo Poder Ayudar

La ira de un niño puede surgir por muchas razones. A veces esto se debe al hecho de que el niño atraviesa una cierta etapa de su desarrollo y simplemente no comprende sus propias emociones. Sin embargo, en otros casos, la ira puede estar asociada con lesiones y otros problemas mentales.

A veces, la histeria de un niño y las disputas con sus padres son bastante normales, pero otras manifestaciones de enojo pueden indicar un comportamiento anormal.

Las rabietas son comunes en los niños en edad preescolar, a menudo en los niños de ‘dos años’ que se ponen histéricos. Su causa es la frustración, y el niño solo conoce una forma de expresarla: a través de la histeria. Un niño se pone histérico cuando no quiere hacer algo que dicen sus padres o cuando algo está prohibido.

A veces la histeria en los niños indica manifestaciones anormales de ira. Pueden ser un signo de crueldad o agresión en un niño. Si las rabietas de un niño ocurren con demasiada frecuencia o duran largos períodos de tiempo, deben prestar especial atención. Esto puede indicar cualquier problema psicológico en el niño.

Manifestaciones de ira en los niños

A medida que crece, el niño se pone histérico y aprende a comunicar de una manera diferente lo que le gusta o no le gusta. También hace frente a las frustraciones más fácilmente. Por supuesto, todavía tienes situaciones en las que te rompes y muestras ira.

Es normal si ocurre dentro de límites razonables. Todo depende de la situación específica y de la etapa de desarrollo en que se encuentre el niño en un momento u otro.

Las experiencias traumáticas o las situaciones difíciles pueden afectar en gran medida al niño y causar problemas en la expresión de la ira, lo que lleva a problemas en la familia, la incapacidad del niño para controlar su ira, así como otros problemas.

Signos de ira en un niño

Es muy importante detectar los síntomas tan pronto como sea posible que indiquen problemas de ira en un niño.

Observe su comportamiento y determine con qué frecuencia tienen arrebatos de ira. También trata de determinar qué tan fuertes son estos. Los niños, pequeños, a menudo gritan cuando algo sale mal. Sin embargo, debe determinar si existe un riesgo para el niño y otras personas. Una señal de que un niño tiene ciertos problemas para controlar la ira también es que los destellos ocurren con demasiada frecuencia o duran largos períodos de tiempo.

Cómo ayudar a controlar la ira

La regla simple de tres respiraciones a veces funciona. Lo más importante a recordar: no aprendemos en el momento de la histeria. Solo hay tres tareas:

• detente en el momento de la ira;
• tómalo con calma
• tomar una decisión

Es importante cambiar su actitud hacia las rabietas de los niños: pueden ser cosas que lo vuelven loco y agotador, pero también le enseña a entenderse mejor a sí mismo, a los niños ya las personas que lo rodean, le da la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y capacidades. . Es nuestra elección sufrir o aprender y crecer más fuerte.

Si se permite que el niño continúe mostrando un mal comportamiento causado por la ira, si no se trata a tiempo, es probable que este problema se manifieste en la adolescencia e incluso en la edad adulta.

Los problemas de la ira a lo largo de los años solo se intensifican, y en la edad adulta conducen a manifestaciones de crueldad. Esto, a su vez, pone en riesgo tanto a la persona que experimenta la ira como a quienes la rodean.