Resumen de La Leyenda "Normas Ortográficas"

Introducción

superradical estuvo en el lugar de la noticia, siendo 1 de noviembre se encontró investigando un extraño acontecimiento que se llevó a cabo en uno de los recónditos lugares de nuestro país: Guaca Santander, en la provincia de García Rovira al costado occidental del departamento, este municipio con tan solo 1677 habitantes, estaba siendo conmovido por un extraño caso que hizo al superhéroe bumangués desplazarse hasta allá.

Desarrollo

Él entrevistó a doña Flor una residente que ha sido testigo de los extraños casos, ella narra que un día su hijo estaba realizando una actividad para la escuela, lo recuerda muy bien, era de ortografía, todo comenzó cuando el pequeño de 12 años escribía un cuento, a medida que escribía y no utilizaba bien las normas ortográficas sus dedos iban desapareciendo uno a uno, algo que causó conmoción en todo el vecindario pues a los niños de veredas aledañas también les pasaba los mismos y sus angustiados padres no sabían cómo explicar este suceso.

De esta manera superradical comenzó a investigar por qué la mala ortografía causaba que los infantes les sucedería tal aberración, ya que no era normal. Caminó a lo más escondido del pueblo investigando y hablando con los abuelos del caso y sus posibles razones, unos decían que eran machos congénitos, decían que era el diablo que se los quería llevar poco a poco.

Finalmente halló a doña Inocencia, una anciana de 97 años que relató una leyenda que corría por los lugares en su juventud, existía un rumor que decía que los niños que no tuvieran en cuenta las leyes ortográficas y que más a esto no usaran los signos de puntuación, con el tiempo sus extremidades iban desapareciendo, debido a que, en una noche de tormenta, Juan Ramírez un niño que, a la luz de la vela hacia sus tareas de la escuela, esa noche la rabia y la mezquindad se apropiaron de él. empezó a escribir muy mal, la ortografía no fue tenida en cuenta y nada tenía sentido, al ver esto, uno de los espíritus que conformaban la escritura se enfureció y poco a poco fue desapareciéndole los dedos al niño.

Tiempo después Juan aprendió todas las reglas ortográficas, uso de puntos y comas, también implementó la coherencia, que hizo que sus dedos fueran apareciendo a medida que redactaba de forma correcta. En ese momento superradical se retira agradecido con la anciana que le da la solución a este problema que se vive en el pueblo.

Conclusión

Finalmente, este Bumangués reúne a todas las madres afectadas y a sus hijos les comenta lo dicho por la nonagenaria, dándole solución a este problema que había acabado con la tranquilidad de este apacible municipio. Los niños quedan agradecidos por esta lección de vida pues concluyen en que las normas ortográficas son para aplicarlas en la vida, para darle sentido a todo lo que escribimos o que en algún momento se quiere comunicar.