La Mala Alimentación de Adultos y Niños En La Actualidad
La mala alimentación es un problema critico en la actualidad, afectando no solamente a los adultos, sino que ahora está presente en la mayoría de los niños y jóvenes. Se pretende mostrar la evolución de la alimentación humana a lo largo de la historia haciendo énfasis en la prehistoria, edad antigua y media, la base alimentaria de algunas de las culturas relevantes para la sociedad en diferentes periodos de la historia y por último hacer un enfoque mas detallado de cómo esta serie de cambios repercute en la salud del hombre, las transformaciones sufridas por el ser humano inducidas por los cambios anteriormente mencionados y como dar manejo a dichas problemáticas, sus posibles enfermedades y otros puntos que muchas veces son ignorados por las personas ya sea por desinterés, falta de conocimiento o por la poca información que se suministra al respecto por intereses de diferente carácter que no serán mencionados dentro del texto para evitar extensiones innecesarias u otro tipo de conflictos.
De acuerdo al proceso evolutivo del hombre, según los antecedentes, inicialmente este era un ser herbívoro, sus características estaban diseñadas netamente para el consumo de vegetales, hierbas y/o plantas, pero a medida que el hombre y sus cualidades fueron avanzando y mejorando con el paso del tiempo, también cambiaron sus hábitos alimenticios, un punto fundamental fue el descubrimiento del fuego, en este instante ya se consumía carne en niveles no muy relevantes, sin embargo, el consumo de alimento sin procesamiento afectaba la salud del hombre antiguo ocasionando diversos tipos de enfermedades. Ahora bien, dando un gran salto y resumiendo gran cantidad de sucesos y eventualidades es de destacar que en la transición de un hombre nómada a un hombre sedentario “las presas de caza constituían la base de su alimentación (proteínas y lípidos); y también consumían bayas (frutas silvestres) o raíces (glúcidos con alto contenido de fibras e índices glicémicos muy bajos)”.
Por otra parte, algunos de los países más fuertes para la edad antigua y media como lo son Grecia, Roma y Egipto tenían unos estándares muy diferentes de alimentación, se veían altamente influenciados por su ubicación geográfica, sus creencias religiosas, antecedentes y el tipo de cultura, para ejemplificar lo anterior, los egipcios tenían la posibilidad de cultivar toda clase de granos y vegetales en ciertas épocas del año aprovechando la fertilidad del rio Nilo mientras que los griegos consumían pescado en una cantidad considerable por su ubicación geográfica, acompañando la dieta por pan, trigo y otra serie de granos pues consideraban que el consumo de carne era rustico, quizás por eso fue Grecia la cuna de la medicina “moderna” guiada por Hipócrates, por último pero no menos importante, en Roma era un contraste totalmente diferente, pues consumían carne en altas cantidades la cual suministraba toda la energía requerida para sus luchas (teniendo en cuenta que eran un estado guerrero con alianzas militares muy destacables como por ejemplo con el pueblo bárbaro), pero a su vez el clasismo era sobresaliente, la alta sociedad siempre tenía la posibilidad de consumir trigo y otros granos mientras que a los obreros y trabajadores se les repartía muy de vez en cuando.
Otros eventos destacables que influyeron en los cambios de la alimentación humana fueron la revolución industrial en donde se elevo altamente el consumo de grasas saturadas y la segunda guerra mundial que dio pie a que la alimentación de las personas bajara su calidad drásticamente, fue tanto el impacto en este segundo suceso histórico que “en 1961 la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) elaboró y recomendó una ‘dieta prudente’ para los estadounidenses, como una medida de salud pública para prevenir los ECV”.
Eventualmente, este cambio en la alimentación ha generado que el ser humano sufra una gran variedad de transformaciones anatómicas y fisiológicas modificando su aspecto y, en otra instancia, se ha reformado el funcionamiento del sistema digestivo del hombre, es decir, si se compara con los simios y orangutanes, parientes más cercanos al hombre se puede observar como “la cantidad de intestino grueso y delgado es inversamente proporcional en las dos especies, los hombres tienen mayor concentración de intestino delgado mientras que los primates poseen mayor cantidad de intestino grueso”.
Asimismo, según una gran variedad de estudios “los productos marinos se asocian a una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares”, sin embargo, llevándolo a la realidad, un país como Colombia el cual es rico en mares y océanos no cumple ni siquiera a un 70% esta rutina de alimentación y se puede observar como los alimentos provenientes de ecosistemas marinos son procesados para implementarse en otro tipo de harinas o complementos a comidas poco saludables afectando nuevamente el estilo y calidad de vida del hombre.
En consecuencia, no sorprende que las personas afectadas por esta serie de enfermedades no hagan cosas relevantes para compensar sus falencias ya que “la modulación e interpretación del riesgo cardiovascular asociado a la dieta depende también de considerar y evaluar adecuadamente los efectos confundentes que pueden ejercer otros factores dietéticos o no dietéticos”, en otras palabras, el esfuerzo que se debe realizar para volver a tener un estilo de vida medianamente bueno es muy alto.
Por último, otro eje primordial del cual se tiene un concepto errado es sobre el colesterol, pues de acuerdo con el tipo de alimentación “los ácidos grasos saturados más importantes son los de cadena larga, dentro de ellos el mirístico, palmítico y esteárico” puesto que “los ácidos grasos saturados tienden a aumentar significativamente el colesterol total y LDL, y en menor grado, el HDL. Según la American Heart Association “El HDL es el colesterol “bueno” este disminuye el riesgo de ataque al corazón y al cerebro” mientras que “LDL portador principal de colesterol dañino en la sangre”.
Para concluir, se puede llegar a asociar que el desconocimiento de las propiedades de cada alimento es una de las principales causas de la mala alimentación pues “En la pirámide alimentaria se agrupan todas las fuentes de aceites y grasas en la parte superior con el mensaje de limitar su ingesta, sin embargo, no se hace distinción entre los distintos tipos de grasas”, por ende, una persona del común no distingue las grasas asociando que todas tienen las mismas cualidades, propiedades y generan las mismas alteraciones a la salud y adicionalmente ignoran que “Numerosos estudios han mostrado que las grasas saturadas aumentan el colesterol sanguíneo mientras que las mono y poliinsaturadas lo disminuyen”.
Bibliografía
- https://www.heart.org/idc/groups/heart-public/@wcm/@hcm/documents/downloadable/ucm_316249.pdf
- http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462008000600004
- https://es.slideshare.net/wilmerguaman/ensayo-de-ica-buena-alimentacion
- http://www.montignac.com/es/historia-de-la-alimentacion-del-ser-humano/
- http://www.alfinal.com/nutricion/origenes.php
- https://www.youtube.com/watch?v=6EXCe4W_Ixs
- https://www.youtube.com/watch?v=5q7KJ2BnVjE
