La Memorización Versus: El Pensamiento CrÍtico
Es sabido, que para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje de manera efectiva, es menester hacer que este último sea significativo para los estudiantes, siendo la labor del docente, lograr dicho cometido.
Para Ausubel, “el aprendizaje significativo es el mecanismo humano, por excelencia, para adquirir y almacenar la inmensa cantidad de ideas e informaciones representadas en cualquier campo de conocimiento”. Lo que se puede interpretar como la capacidad que tienen las personas para aprender y tener basto conocimiento en cualquier disciplina, en este caso, las matemáticas.
En un comienzo, el enseñar estaba centrado en la transferencia de conocimientos, en donde los docentes tenían la misión de transmitir el contenido de forma sistemática y acumulativa a los alumnos, quienes tenían el papel de receptores, siendo el profesor el único con un rol activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La memorística, era la clave para aprender. Era necesario repetir una y otra vez la información entregada con tal de poder retenerla en la memoria, lo que no generaba mayor esfuerzo. Pero con el tiempo, la sociedad se dio cuenta que el simple hecho de memorizar, no era suficiente para aprender, puesto que muchas de las cosas memorizadas, servían en el momento en que utilizaban y con el tiempo se comenzaban a olvidar o habían vacíos en lo que se recordaba, teniendo información incompleta y por tanto prácticamente inservible.
Debido a lo antes mencionado, es que con el tiempo aparecieron nuevos modelos de enseñanza, en donde el analizar y comprender la información, era mucho más efectivo para los estudiantes, puesto que estaban más involucrados con su aprendizaje, el profesor ya no era el único receptor, los roles se podían invertir, los alumnos podía intervenir, tener ideas, sugerir cosas y preguntar otras, logrando desarrollar el pensamiento crítico.
Para Saiz y Nieto, el pensamiento crítico se define como algo “de orden superior y como tal, no es automático, sino que requiere autodeterminación, reflexión, esfuerzo, auto-control y meta-cognición”. Lo que evidentemente es un proceso mucho más elaborado que el de memorizar y repetir.
Aun así, en la actualidad, la memorización sigue siendo un problema para la educación, puesto que al ser un método de aprendizaje que requiere menos esfuerzo, causa dificultades en el aprendizaje, en donde según Arbones las dificultades de aprendizaje se refieren a aquellas dificultades que “se manifiestan en la adquisición y el uso de las capacidades de la lectura, la comprensión, la expresión escrita y el razonamiento matemáticos, durante la etapa escolar”. Capacidades que precisamente no son desarrolladas con la utilización del método memorístico.
En los resultados de la prueba PISA del año 2015, los peores resultados del sistema educativo chileno, fueron en matemática. La medición mostró un promedio de 423 puntos en la asignatura, lo que según el indicador, casi la mitad de los estudiantes se ubicó debajo el Nivel 2, lo que indica que los alumnos no alcanzan las competencias mínimas requeridas para participar completamente en una sociedad moderna, es decir, carecen casi completamente de capacidades como identificar y comprender la función de la matemática en el diario vivir o en problemas que requieren de dicho conocimiento.
El aprendizaje de las matemáticas supone, en conjunto a la lectura y la escritura, uno de los aprendizajes fundamentales de la educación escolar básica, dado el carácter instrumental de estos contenidos. De ahí la importancia de fomentar y desarrollar el pensamiento crítico en los estudiantes. El rol de la educación específicamente de la escuela, es acabar con los paradigmas y con el esquema mental impuesto, por lo que resulta totalmente necesario considerar al estudiante como un ser integral, con capacidad de raciocinio, que comprenda claramente su realidad, su posición frente a un grupo social y las condiciones de éste para su convivencia, formando parte del desarrollo y el devenir tanto individual como colectivo.
Desde mi experiencia en el centro de práctica, a los alumnos de 3° año básico de la Escuela Pedro de Oña, ubicada en Candelaria, San Pedro de la Paz, se les enseña que es importante aprender el origen del procedimiento que se debe llevar a cabo para resolver un problema, por ejemplo, se les presenta una situación en la que se les solicita aplicar una sustracción, entonces antes de hacer cualquier procedimiento, la maestra hace que los estudiantes lean comprensivamente el problema, que lo analicen, que se pregunten cosas tales como “¿qué entendí?”, “¿qué debo hacer?”, “qué es lo que me piden?”, con el fin de fomentar el desarrollo del pensamiento crítico. También les enseña el uso e identificación de palabras claves que los ayuden a responder dichas preguntas con mayor facilidad. Si es necesario utilizar alguna fórmula matemática para resolver el ejercicio, la profesora no solo se las entrega y les dice cómo utilizarla, sino que les enseña cómo es que se llegó a esa fórmula, por qué en ese orden o con esas reglas, todo eso con el fin de que los niños no requieran del uso de la memorística para recordar la cosas, sino que sean capaces de concluir lo que necesitan utilizar mediante el análisis de la situación y los datos entregados, puesto que como dice la docente es mejor comprender y entender un contenido, antes que solo repetirlo y memorizarlo, ya que de esa manera, será más difícil olvidarlo.
