La Mujer En La Poesía De Barbauld
A lo largo de la historia la sociedad occidental ha concebido la diferencia entre sexos como una supuesta superioridad del hombre frente a la mujer. Asignando unos roles de género tradicionales en espacios domésticos, las mujeres han sido relegadas a un segundo plano en el que el hombre ha sido el centro de un discurso hegemónico. Sin embargo, esta situación de desigualdad tuvo como consecuencia la creación de distintos movimientos sociales con el fin de eliminar los privilegios de los que el hombre ha disfrutado durante la historia.
Ya en el siglo XVIII, figuras como la de Mary Wollstonecraft y demás pioneras feministas revindicaron el derecho de las mujeres a una educación semejante a la de los hombres, ya que a diferencia de lo que creían los pensadores de aquella época, las mujeres nunca fueron inferiores por naturaleza. Pero también hubo autoras que, si bien trataron la temática feminista o el feminismo como tal en sus obras, presentan una considerable ambigüedad con respecto a su perspectiva sobre el tema. Una de ellas fue Anna Laetitia Barbauld, una de las autoras más prolíficas y respetadas en la Inglaterra del siglo XVIII. Por este motivo, el siguiente trabajo tiene como objetivo analizar el poema «The Rights of Woman» (Los derechos de la mujer) de Barbauld desde una perspectiva de género teniendo en cuenta el contexto histórico en el que fue escrito.
El Período Romántico en Inglaterra (1785-1830)
Las diferentes revoluciones que sacudieron Francia y Estados Unidos a finales del siglo XVIII supusieron un antes y un después en la concepción del mundo moderno. Si bien es cierto que no hubo una revolución que derrocara una monarquía absolutista y estableciera una república del pueblo como en el caso de Francia, el país inglés experimentó un gran cambio social. Abrams y Greenblatt indican que el hecho de que Inglaterra pasara de ser una sociedad «primariamente agrícola», donde todo el poder estaba concentrado en la aristocracia, a una «moderna nación industrial» tuvo como consecuencia un período de tiempo desconcertante e incluso «turbulento» . Asimismo, el miedo a que la inflación y depresión económica por la que estaba pasando el país tras luchar durante años en la Guerra de Independencia Americana pudiera alentar a radicales revolucionarios a importar ideologías liberales tuvo como consecuencia una respuesta en forma de represión por las esferas más tradicionales de la alta sociedad británica. Tal era la situación a finales de siglo que el derecho al Habeas Corpus o a poder reunirse públicamente fueron suspendidos temporalmente.
Aunque fueron muchos los intelectuales que como Edmund Burke atacaron la Revolución Francesa en sus Reflections (1790), Abrams y Greenblatt indican que se vieron sobrepasados en número por los pensadores liberales afines a la revolución. La feminista y escritora Mary Wollstonecraft se posicionó en este último bando y escribió apenas un año después del comienzo de la revolución A Vindication of the Rights of Men (1790), un escrito en el que la justificaba y abogaba por una república democrática inglesa. Dos años más tarde, en 1792, escribiría el ensayo por el que pasaría a los libros de historia, Vindication of the Rights of Woman, y del que partiría Anna Laetitia Barbauld para escribir su poema «The Rights of Woman» (1792).
Anna Laetitia Barbauld
Nacida en el seno de una familia adinerada, Anna Laetitia Aikin (más tarde Barbauld) recibió una educación «inusual» en la Warrington Academy de Lancashire, centro en el que su padre, el Reverendo John Aikin daba clases. A diferencia de las mujeres de aquella época, Barbauld tuvo acceso un «currículum moderno» ofrecido por la academia, en el que idiomas como «latín, griego o italiano», literaturas y ciencias naturales prevalecían ante otros antiguos sistemas educativos (ibíd.). Firme opositora de la declaración de Guerra de Inglaterra a Francia, Abrams y Greenblatt defienden la actitud comprometida de Barbauld con respecto a la sociedad. Defensora de un «gobierno democrático y de una educación pública», además de su narrativa moralista para niños y poesía Barbauld también criticó la intervención de Gran Bretaña en el comercio de esclavos en su «Epistle to William Wilberforce».
«The Rights of Woman»
Si bien es cierto que Anna Barbauld fue una escritora socialmente comprometida, sobre todo con la causa abolicionista, a raíz del crecimiento de los estudios de género en las últimas décadas ha sido tachada de «antifeminista». Una de las razones por las que se la considera como tal fue la respuesta a modo de poema que le hizo a «The Vindication of the Rights of Woman» de Mary Wollstonecraft.
Existe cierta discrepancia entre los académicos con respecto al feminismo de Anna Laetitia Barbauld. Mientras muchos argumentan que en su respuesta a Wollstoncraft Barbauld hizo uso de la ironía para ridiculizar el movimiento proto-feminista, otros como Sara Dustin defienden el posicionamiento a favor de los derechos femeninos de la autora. Para argumentar esta idea, Dustin afirma que Barbauld compartía muchas ideas favorables a las mujeres con Wollstonecraft como podría ser la educación de las mujeres, «la concepción del matrimonio como una construcción opresora para la mujer» (iv) o «sistema de esclavitud». Asimismo, ambas autoras criticaron la «preocupación de las altas clases femeninas con la moda» cuando lo realmente necesario, en su opinión, era fomentar la educación y «cultivar sus mentes» (iv). De hecho, es importante mencionar que ni Barbauld era «tan conservadora», ni Wollstonecraft «tan radical» en cuanto al feminismo se refiere, ya que ésta última «estableció unos roles de género acorde al sistema».
A primera vista, «The Rights of Woman» parece un poema reivindicativo; no obstante, a medida que avanzamos en su lectura, nos damos cuenta de que existen ciertas ambigüedades que pueden llevarnos a pensar en un mensaje irónico. De este modo, el poema puede interpretarse como feminista o como una ridiculización del feminismo, aunque de todos modos no es un debate que se pueda cerrar en su totalidad.
Los primeros versos del poema invitan a las mujeres a una revolución, en la que tomar el control y exigir sus derechos «Yes, injured Woman! rise, assert thy right!» (v. 1). La mujer, denigrada, oprimida y ridiculizada, ha nacido para gobernar a pesar de que el sistema patriarcal no se lo permita «too long degraded, scorned, opprest;/O born to rule in partial Law’s despite» (vv. 2-3). Sin embargo, más adelante Barbauld define a la mujer como una «pureza angelical» (v. 6), lo cual contrasta drásticamente con lo anteriormente mencionado. De esta manera, Barbauld les está confiriendo a las mujeres una característica estereotípica establecida por el sistema mientras que al mismo tiempo les está enviando un mensaje para abolir ese mismo sistema. En cuanto a las armas que las mujeres podrían utilizar para derrocar al sistema, viendo lo mencionado en la primera estrofa del poema, uno podría pensar que Barbauld se estuviera refiriendo al intelecto femenino. No obstante, Anna está representando esa «artillería» a través de tonos de voz tiernos y dulces, sonrojos y tonos suaves, ser agraciada o vulnerable (vv. 9-12).
Más adelante, de cara al final del poema, Barbauld muestra La imposibilidad de alcanzar un mundo en el que hombres y mujeres actúen como amigos, en igualdad, pues considera que el hombre es traicionero y volvería a someterla. Es por ello que la única opción de la mujer para no estar sometida, es someter, de ahí que Barbauld diga «Make tracherous Man thy subject, not thy fríend» (v.19). Sin embargo, las últimas dos estrofas de su «The Rights of Woman» son las más controvertidas. En ellas, la mujer es animada a abandonar todos y cada uno de sus pensamientos o deseos más ambiciosos (v. 29), es decir, se retracta de todo lo aquello dicho en las estrofas anteriores, argumentando que no serán capaces de mantener ese estado, ya que tarde o temprano se reblandecerán y sucumbirán otra vez por su propia naturaleza. Esto es sin duda controvertido porque no se ajusta a los ideales feministas que defienden que la mujer sí puede luchar y conseguir más, ya que, según Barbauld, lo importante no es tener los mismos derechos, ya que siendo estos distintos, la idea del amor romántico que prevalece en el sistema debería de ser suficiente para ellas.
Conclusión
Para finalizar, cabe mencionar que este poema no se trata de un caso puntual en la obra de Anna Barbauld en cuanto a controversia y ambigüedad se refiere. En su poema «Washing day», escrito unos años más tarde, muchos críticos ven una exaltación o glorificación del poder de la mujer sobre el hombre, mientras que otros ven un poema satírico que ridiculiza las labores del hogar del día a día femenino.
Casos como el de Barbauld demuestran que como toda creación humana la literatura es un arte subjetivo, por lo que no habrá dos lecturas del poema iguales. En el caso de que la autora hubiese tenido realmente posiciones contrarias al feminismo en algunos puntos, demostraría que el sistema opresor en el que vivió fue lo suficientemente eficiente para encontrar aliadas entre las mujeres.