La Pesadilla de Franz Kafka: Carta a Su Padre
Franz Kafka escribió una carta a Hermann Kafka, comerciante judío en la ciudad de Praga. La carta es un memorial de las relaciones que había mantenido con su padre desde su nacimiento. Franz Kafka, disgustado por el trato que su padre le dio a él y a sus hermanas, le escribe una carta a su padre reprochándole su maltrato y como esto repercutió en el trascurso de su vida, en dicha carta esboza como sus adolescencias fueron afectadas por el trato rígido de su padre durante su educación, pensando que estaba haciendo lo mejor para sus hijos, pero no se dio cuenta cuan equivocado estaba, porque esa rigidez lo marcó negativamente ya que el hecho de que no tuvieran una relación normal hizo que Franz no pudiera hablar correctamente. Además, le dejo grandes secuelas en el reto de su vida como el miedo y la inseguridad que lo invadía y aparte de esto, nunca logro actuar según lo que su padre quería de él. La educación que su padre les impartía estaba llena de insultos y amenazas, también usaba a la madre de Franz para habla mal de su hijo en frente de él.
Franz sentía que su padre estaba en su contra y por eso él no lograría nada. Su padre controlaba todos los aspectos de su vida, pero estas reglas no se aplicaban a sí mismo. En cambio, su padre creía que este siempre quería ir en contra de él, pero en realidad Franz cree que de haber obedecido menos a su padre, este habría estado más orgulloso de él.
Aunque las hermanas de Franz Kafka vivieron la misma pesadilla, ellas escogieron otro camino para liberarse de la opresión ejercida por su padre Elli, una de sus hermanas, cuando se casó se volvió una persona alegre. Franz creer que ella es la única que rompió el círculo. Otra de sus hermanas Ottla, se alejó mucho y ahora no tiene contacto con su padre. Su madre, los observaba y en el momento en que ellos empezaban a actuar por su cuenta los regresaba al camino de su padre o los protegía de este.
Aunque el deseo de Kafka era que la carta la leyera su padre, no fue así, quien si la leyó fue su madre. La carta está llena de reproches, ya que Frank sentía que su padre era culpable por la vida que estaba llevando a causa de la educación tan estricta que le impartió y por el trato que vivió en el seno familiar, puesto que tenía que actuar según dijese su padre. Este siempre sembró el miedo en él por lo que no podía expresar lo que sentía ni pensaba por el dominio que ejercía sobre él. Frank no era capaz de enfrentarlo y manifestarle sus sentimientos y lo que pensaba, mucho menos como quería vivir su vida, pero en vez de eso se refugió en la escritura, como un medio de libertad, tenía la idea que, al elegir una carrera, se liberaría al fin de su padre. No obstante, ni la educación superior, ni los años, le dieron independencia de él así que reprimido y frágil intentaba hacer lo mejor que podía para salir adelante con su vida, pero los intentos de matrimonio terminaron en fracasos.
