La Práctica De Los Valores Conductuales En La Sociedad

Introducción

En este presente ensayo se tratan los temas sobre la práctica de los valores que son las normas de conducta y actitudes, según las cuales nos podemos comportar y elegir la correcta opción como la incorrecta, esto hace que la adquisición de buenos valores depende en las normas, saberes y habilidades. Se hace recordar que la conciencia humana no puede existir sin valores.

Podemos decir que los valores son una especie de la razón para el bienestar de toda la humanidad y trascienden desde la herencia de la cultural, filosóficas y social y que definen los pilares de las relaciones internacionales amistosas.

También en este ensayo se expone que los valores con el paso del tiempo se han tornado en unas versiones malas, ya que la sociedad se encuentra en un deterioro.

Pero como nuestro objetivo de ser un Buen hijo de Dios es que la no práctica de valores se acabe, porque debemos de mostrar el ejemplo ante los gobernantes, la familia y enseñar a otros quienes no los conocen aún.

Gracias a esto podemos definir los 8 objetivos generales de los valores y la forma en la cual podamos ser Hijos de Dios recordando lo que nos enseñó un día.

Mis conclusiones tratan sobre cómo puede parecer la no práctica de los valores y cómo el compromiso de practicar los valores combaten distintos caminos. Además hago ver que las personas no nacen siendo malas o buenas porque aún desconocen las normas que rigen las familias o las mismas sociedades, pero necesitan la guía para que su conciencia ética se vaya desarrollando y esto hace resaltar la importancia de los valores y el Ser Buen Hijo de Dios, ya que en su amor nosotros colocamos nuestras vidas.

Por último una frase de Elvis Presley sobre los valores: “Tus valores son como las huellas dactilares. Las de ninguna persona son iguales, pero las dejas sobre todo lo que haces”.

Desarrollo

Aunque los valores comienzan a formarse desde temprana edad y quien le da sentido propio, es una propuesta que nosotros mismos tenemos la opción de decidir entre el bien y el mal, cada persona determina cómo actuar frente a las distintas situaciones que esta vida maravillosa nos presenta.

Eres tú quien tiene la oportunidad de decidir la actitud frente las personas, las responsabilidades y las dificultades.

Debemos reconocer sus significados porque estos nos permiten regular nuestra conducta para el bienestar y la convivencia armoniosa.

Pero la práctica de los valores requiere de convicciones y esto depende de tu decisión, todos sabemos que un trabajo bien hecho respaldado por los valores es superior al que solo se hace por cumplir con una orden.

También hace falta una conciencia inteligente humana la que aplicando su potencia de inteligencia va a considerar lo valioso en cada caso, esto significa que si no hay valores humanos sin conciencia.

Es importante reconocer nuestro actuar de acuerdo con tus principios que son las normas que orientan la acción del ser humano, se trata de normas de carácter general y combinado las facultades espirituales (respetar la vida de las personas, no mentir o amar al prójimo).

Para Kasper Malinowski (fundador de la antropología social británica) la cultura consta de: “La masa de bienes e instrumentos, así como de las costumbres y de los hábitos corporales o mentales que funcionan, directa o indirectamente para satisfacer necesidades humanas”. En la cotidianidad y la cultura, se internaliza costumbres, tradiciones, normas, saberes, habilidades y valores que imprimen una huella.

Los valores básicos son fundamentales para el bienestar de toda la humanidad, estos valores trascienden desde la herencia cultural, filosófica y social de la humanidad que construye los pilares de las relaciones internacionales amistosas.

Los valores consta de las estructuras de las conciencias y le da sentido a la vida en sus diferentes aspectos, cualidades se pueden añadir para que un plano se pueda determinar que alrededor nuestro nos damos cuenta de que lo valores no son utilizados en nuestra vida diaria, lo que nos lleva a que actualmente los valores se están perdiendo.

La honradez, la sinceridad y la solidaridad que se veían en tiempos lejanos se han tornado en deshonestidad, hipocresía y egoísmo, se trata de que una crisis de valores explica el deterioro de la sociedad.

Nuestro objetivo como Hijo de Dios es que no exista la no práctica de los valores, ya que la aplicación de estos deben ser ejemplo para nuestros gobernantes, hasta nuestra querida familia y de cierta manera deben ser enseñadas a otros quienes no los conozcan.

Gracias a esto podemos definir el objetivo general de los valores que son:

• Ayudan al ser humano a crecer más como individuo dentro de una sociedad.
• Les confiere una mayor responsabilidad y lógica nuestra vida en la tierra.
• Dan a conocer a las demás personas que nos rodean, quienes somos en realidad.
• Ayudan a enfrentar diversas situaciones difíciles en nuestra vida.
• Dios nos da la libertad de escoger si queremos implementarlos en nuestro ser o no, de manera que no lleva a tomar las decisiones.
• No permiten que participemos en actos de maldad, por el contrario nos lleva a ser cada día mejores personas.
• Nos enseñan a valorar todo lo que nos rodea incluyendo a la familia, medio ambiente, nos lleva a valorar con lo que en nuestra vida tenemos contacto.
• Nos permiten ser ejemplos para otras personas de superación.

Y la forma en la que podemos ser mejores hijos de Dios es practicando estos valores y recordar lo que Dios Padre Todopoderoso nos enseñó:

• Amor= Amar a nuestra familia, amigos, compañeros y sobre todo a quien nos creó por su obra y gracia, ama a todos por igual con el objetivo que nos tratemos como hermanos. Cuando hay amor existe la tolerancia, perdón y armonía.
• Honestidad= Tiene que ver con la decencia y la honradez. Ser sincero es ir siempre con la verdad por delante, en tus relaciones, pensamientos y actos. No debemos dañar, mentir, fingir para conseguir algo, debemos priorizar la obra rectamente sobre cualquier beneficio que podríamos obtener. No importa que tan difícil sea la situación que atravieses, las cosas se deben conseguir de la manera honesta.
• Autenticidad= Las personas no somos perfectas, tenemos fallas y virtudes, podemos ser felices con nuestras victorias y fracasos, lo mejor de nuestra naturaleza es lo diferentes que somos unos de otros, debemos mostrarnos tal cual somos porque Dios ve nuestro corazón.
• Liderazgo= Todos tenemos capacidad de ser líderes de nuestra vida si seguimos las enseñanzas de Dios e influenciar positivamente en nuestro entorno. Pone en nuestras vidas otras que nos enseñan para que algún día seamos esos otros para alguien más.
• La Fe y la Valentía= Con Dios todo es posible y, si tomamos riesgos en nuestras vidas, debemos ser valientes para asumir y tener fe de que todo resultará a nuestro favor. Confiemos en Dios para que nos ayude a realizar grandes cosas y es nuestra tarea tener el valor de decir “De rodillas ante ti, de pie ante el Mundo”.
• Respeto= Es la base de toda sociedad, nos hace aceptar el valor propio y los derechos del resto, es necesario estar en paz con nosotros y convivir en paz con las personas que nos rodean.
• Agradecimiento= Saber apreciar lo que una vez tuvimos, tenemos y lo que en algún futuro vamos a tener, nos abre las puertas a disfrutar. Cada queja es un momento perdido, es mejor utilizar ese tiempo para sentarnos a pensar en las cosas buenas porque incluso en la oscuridad puedes ver a las estrellas.

Conclusiones

Una de las causas de que la no práctica de los valores anden en el exterior tiene origen en la familia, es como una célula del cuerpo, cuando es atacada por un virus, se enferma y padece hasta morir, hoy en día existe el mal, se requiere de compromiso, ya que es a partir de las familias como se da la respuesta ante los desafíos del presente practicando los valores y combatiendo los distintos caminos del futuro.

Al nacer, los hijos no son ni buenos ni malos, desconocen las normas que rigen las familias o las sociedades. Su conciencia ética se va desarrollando con el paso de los mismos años, pero necesita ayuda para diferenciar lo correcto o lo incorrecto, lo que está bien o lo que está mal. Por eso es importante enseñar los valores y la importancia de cómo ser un Buen Hijo de Dios porque en sus manos colocamos nuestras preocupaciones, y problemas. En su sabiduría colocamos nuestro camino, direcciones y nuestros objetivos. En su amor colocamos nuestras vidas.