La Problemática Mundial del Acoso y Violencia de Genero
Introducción
En este trabajo partimos de un recuento, enfocándonos hacia la agresión de género, se realiza una aproximación general al suceso del problema, se muestra de forma diferenciada tanto a nivel mundial y local. En primer lugar, se centra el análisis de la agresión hacia las mujeres, que muchas de las veces son ocasionadas por parte de la pareja para luego investigar sobre la magnitud y particularidades de la agresión de género ejercida por diferentes personas. En ambos casos se determina la magnitud de los distintos tipos de agresiones.
Desarrollo
Estudios a nivel nacional hablan de un 70%. Con lo que respecta a la agresión de género. En muchos casos los malos tratos son infligidos por parte de su conviviente o ex conviviente; sin embargo, se trata de violencia sexual por parte de una persona distinta a su compañero sentimental. A menudo estas agresiones machistas se dan dentro de su propio entorno. De hecho, en muchos países los hombres no pueden ser procesados por violaciones o maltratos.
En América del sur, hasta los años noventa, la agresión contra las mujeres, principalmente, lo ocurrido en el ámbito familiar, era considerada un asunto privado en el cual el estado no debía intervenir. En nuestro país no era una excepción, de manera que ninguna mujer que sufría agresión por parte de su conviviente, tenía la posibilidad de denunciarla o de exigir sanción para el agresor, puesto que una disposición del Código de Procedimiento Penal prohibía la denuncia entre cónyuges o entre ascendientes o descendientes.
La magnitud de la agresión en contra del sexo femenino también tiene que ver entre los distintos grupos étnico-culturales, y presenta cambios conforme al tipo de agresión. Se encuentra que la violencia física es mayor entre las mujeres indígenas con un 52,2% y afrodescendientes con un 47,3%; mientras las mujeres blancas presentan una tasa menor. Las razones de estas diferencias se explicarían, en cierta medida, porque las mujeres que se identifican como blancas por lo general son de los estratos socioeconómicos más altos.
Los resultados que se recogen en la encuesta de relaciones familiares muestran que los porcentajes de agresión física son del 39,1% y psicológica con un 48,2% son más elevados en la región Sierra, aunque seguida muy de cerca por la Amazonía, donde estas formas de agresión alcanzan el 38% y el 46,2% respectivamente. En cambio, si analizamos la agresión sexual se encuentra que el porcentaje es mayor en la región amazónica con un 15,9% y que ligeramente por debajo está la Sierra con un 15,3%. La Costa es la región con tasas más bajas de agresiones físicas.
Hoy en día este problema es muy preocupante por el cual atraviesa la sociedad a nivel mundial, según las estadísticas podemos decir: para que esto incida se debe tener en consideración muchos factores (drogas, alcohol, problemas familiares, económicos, etc.), hacen que los individuos adquieran comportamientos violentos y los utilicen en contra de sus parejas y exparejas o de las personas que están a su alrededor causándoles daños físicos y psicológicos que son irreversibles en algunos casos.
Conclusión
Finalmente, se concluye que ante las agresiones que han sufrido muchas mujeres en la actualidad, las autoridades no han dado la importancia necesaria para frenar dicho acontecimiento fatídico, ya que al tratarse muchas de las veces, las agresiones son por parte de familiares o cónyuges, las personas violentadas no toman la decisión de poner la denuncia correspondiente por lo cual las autoridades no pueden proceder a aplicar el código orgánico integral penal.