La Representación, la Realidad y el Problema Epistemológico

En primer lugar, comenzaré definiendo y explicando las tres palabras que considero clave para responder a esta cuestión, me refiero a: la representación, la realidad y el problema epistemológico o epistemología. 

La representación, consiste en producir sentido mediante el uso del lenguaje, el cual está formado por signos y a través de este podemos referirnos a la realidad. Para representar, empleamos el lenguaje, con este le damos sentido al mundo y a todo lo que nos rodea y que queremos decir o expresar. Para ello, como decíamos al inicio, usamos signos, los cuales intercambiamos unos con otros. Todos somos miembros de una misma cultura. Como hemos visto en una de las tres lecturas, concretamente en “El trabajo de la representación” de Stuart Hall, existen tres teorías sobre la representación: la reflexiva, la intencional y la construccionista. Cada una de estas defiende una manera distinta de interpretar la representación; la primera de ellas, nos apunta que el lenguaje da un sentido a los objetos, ese sentido ya los conocemos, es decir, es existente. El segundo, asegura que el lenguaje lo único que nos manifiesta es aquello que su propio autor quiere decir. Por ejemplo; si un artista realiza una obra, como un cuadro, el sentido que hay que darle a este es exclusivamente aquel que el autor ha querido expresar en él, no el que nosotros queramos. Por último, la teoría construccionista, nos asegura que el sentido que le damos al lenguaje, únicamente se lo damos mientras lo usamos, es decir, mientras lo empleamos lo vamos construyendo. 

Para la representación, como en todas las teorías anteriores hemos manifestado, se emplea el lenguaje, mediante el cual, le damos sentido a todo objeto, persona, imagen… del que se nos habla. Interpretamos y le damos sentido al mundo a través de este. Al igual que existen varias teorías, las cuales hemos definido anteriormente, también existen dos sistemas de representación. Todos somos capaces de interpretar esos signos, ya que la mayoría de nosotros pertenecemos a una misma cultura, esta es la razón por la que veremos el mundo de una forma más o menos parecida. Estos signos que mencionaba, se estructuran en lenguajes, lenguajes que todos compartimos y conocemos, precisamente por corresponder a una misma cultura. Estos nos aporta la capacidad de traducir todo aquello que nos comunican (los conceptos o pensamientos) en palabras, sonidos, objetos o símbolos entre otros. A estos, más tarde les damos un sentido y los volvemos a emplear para usarlos con los demás. Cabe destacar también que mediante la representación, en muchas ocasiones, “le añadimos” y “le quitamos” cosas al mundo, sin embargo esto no representa la verdad. En resumen, representar es hacer posible algo mediante signos, muchas veces eso que queremos representar y a los que queremos dar sentido es la realidad.

Cuando hablamos de realidad, nos estamos refiriendo a todo aquello que por mucho que deseemos y queramos no podemos hacer desaparecer. Esto es así, porque el mundo y la realidad son como son, no podemos modificarlas o cambiarlas, al igual que tampoco podemos hacer desaparecer todo lo que no nos convenga, no sea de nuestro gusto… Tendremos que saber hace hacerle frente y convivir con ello, no depende de nuestra voluntad. Un claro ejemplo de esto, puede ser la situación actual que estamos viviendo, si por todos nosotros fuera eliminaríamos esto etapa para volver a la normalidad en la que vivíamos hasta que esto comenzó, pero la realidad son como es y no depende de nuestra voluntad. La realidad al mismo tiempo es verdad. Por otro lado, cuando hablamos de epistemología y de todo lo que esta conlleva, estamos haciendo referencia a conocimiento, y todo lo relacionado con este. Entendemos como conocimiento la información que posee una persona gracias a la experiencia y a la educación recibida. Mediante esta podemos conocer como es la realidad. 

Sabiendo todo esto, primeramente podemos decir que la relación entre representación y realidad es evidente, la una lleva a la otra. Decimos esto, ya que nosotros damos sentido a la realidad mediante el lenguaje y los signos que empleamos para el uso de este. Todos los seres humanos nos comunicamos unos con otros, en este proceso siempre tiene que haber un emisor y un receptor. Cuando uno se comunica con el otro a través de los signos pertinentes, aquel que recibe dicho mensaje tiene que interpretar y dar sentido a aquello a lo que la otra parte se refiere, en la mayoría de ocasiones eso a lo que nos solemos referir es la realidad. Percibimos conocimientos que nos hacen conocedores de esa realidad. Es por todo esto, por lo que decimos que la relación de la representación con la realidad plantea un problema epistemológico, el conocimiento está implicado en la realidad y esta a su vez en la representación. También podemos decir, que cuando un individuo dispone de un mayor grado de conocimiento, mayor tratamiento de la realidad podrá hacer. Poseer un alto nivel de epistemología supone tener un mayor conocimiento de la realidad, podrá darle un sentido ya conocido e incluso ampliar el mismo.

En conclusión, la relación de la representación con la realidad plantea como un problema epistemológico, porque todo está relacionado entre sí. A través de la representación, somos capaces de interpretar la realidad, dándole sentido por medio del lenguaje. Al mismo tiempo el conocimiento o epistemología nos hacen conocer la realidad, y a través de esta podemos obtener más de esos conocimientos sobre esta, para después representárselos a alguien para que ese alguien, al igual que hicimos nosotros también le dé sentido mediante el empleo del lenguaje.