La Revolución Francesa: Causas de los Movimientos Revolucionarios
El presente ensayo sobre la revolución Françesa trata de causas esenciales de los movimientos revolucionarios que dieron fin al Antiguo Régimen en Francia. Uno de los antecedentes más importantes de la Revolución Francesa es el de la ilustración, que fue un movimiento cultural e ideológico, que sitúa a la razón por encima de todo y que rechaza todo aquello que no sea racional.
Las principales causas son la falta de libertad de trabajo pues lo controlaban los gremios, y los privilegios dados al alto clero y a la nobleza. A su vez estaban en medio de una crisis económica por las malas cosechas lo que provocaba hambre y descontento. La crisis política estaba suscitada por las ideas ilustradas y por la rebelión de los privilegiados contra unos impuestos que Luis XVI les quería poner. Por lo tanto, la crisis económica más la política, unidas a las ideas ilustradas dieron lugar a una revolución.
Como la mayoría de las revoluciones, la Revolución Francesa creó un gran descontento por parte de las clases más pobres, los campesinos.
De manera más detallada, estas fueron las causas principales que supusieron el comienzo de la Revolución Francesa:
Causas a nivel político
Francia era una monarquía absolutista. El rey, que creía haber sido designado para gobernar por Dios, realizaba sus tareas de manera arbitraria ya que no debía dar cuentas a nadie sobre sus actos. Y eran dichos actos los que acabaron siendo el problema que encontró la sociedad en tal forma de gobierno; el rey gastaba las rentas del Estado como a él le apeteciera, los funcionarios eran nombrados a dedos por e propio rey, se dedicabas a dictar leyes en beneficio de la población pero de manera selectiva (elegía a quien debían favorecer la leyes), imponía impuestos de nuevo de forma selectiva y desmedida, etc. Otra de las causas del descontento de la población ante las políticas del rey era la posibilidad de que este ordenara la detención de algunos ciudadanos, aunque no existieran justificaciones para ello, así como la persecución de la comunidad protestante o la utilización, de nuevo de forma selectiva, de las leyes para su aplicación en caso de delitos que fueran cometidos por componentes de distinta clase social.
Causas a nivel económico
Entorno a la economía del momento, el campesinado sufrió un aumento de la pobreza debido a las malas cosechas durante esos años, lo cual supuso la escasez de alimentos y la caída de los precios. A todo lo anterior se unen los impuestos feudales que los campesinos, a pesar de su situación económica, debían seguir pagando a sus señores. En el plano del comercio y de la industria, la falta de medios para la producción, la reducción de los salarios o las dificultades a la hora del intercambio comercial debido a ciertas trabas aduaneras eran los mayores problemas.
Respecto a toda la sociedad, Francia se encontraba en bancarrota, y a esta situación se le unieron los gastos que tuvo que afrontar el país debido a su participación en la Guerra de Independencia Americana y en la Guerra de los Siete Años. Los componentes de la Corte Real seguían realizando gastos lujosos a costa del dinero fiscal.
Por todas estas situaciones, de nuevo, los impuestos tuvieron que ser subidos, aunque con la pequeña variación de que algunas de las clases privilegiadas también deberían dar cuenta de ellos, a lo cual dichas clases respondieron en forma de negación.
Causas a nivel social
Los problemas que afectaban a la economía y a la política del país se transformaron en un descontento social que más allá de afectar de forma general a toda la población, se acentuó en el campesinado y en la burguesía. Por parte de la nobleza, los impuestos que le querían imponer iniciaron una leve oposición de las clases altas hacia el régimen que dirigía el gobierno del país. Por parte del clero, este se beneficiaba en mayor medida de las riquezas y tenían normalmente sus vidas en Versalles, en la corte del rey francés. También hubo un pequeño sector del clero, conocido como Bajo Clero, que contaba con una situación económica más moderada y que simpatizó en ciertos aspectos con la Revolución.
Por último, y la parte más importante de la Revolución, se encontraba la población del Tercer Estado, que estaba compuesta por las clases más bajas y pobres de las ciudades, por los campesinos y por la burguesía. Esta parte de la población era la que carecía de privilegios, la que tenía una vida miserable debido a la situación económica, excepto la burguesía, y la que debía soportar las cargas económicas que imponían tanto el Gobierno, como la Iglesia o la nobleza.
Fue gracias a la preparación que tenían los componentes de la burguesía, que estos fueron los principales líderes de la revolución y de hacer que llegasen las ideas que desembocarían en dicho movimiento de revolución sobre todos los componentes del Tercer Estado y así, poder luchar por la igualdad y la renovación de los modelos tanto políticos como económicos que se utilizaban hasta la fecha.
Causas a nivel ideológico
Las ideas que promovía el liberalismo se difundieron entre la sociedad y despertaron un deseo de reconocimiento de la soberanía nacional en el pueblo y, por tanto, su participación en la elaboración de las leyes. Este movimiento pretendía eliminar la concentración del poder en una sola persona como hacía el absolutismo.
La suma de todas las causas expuestas dio como resultado el estallido de una revolución que sería recordada como uno de los mayores acontecimientos de la historia y que marcaría el futuro de los regímenes en Europa y, por consiguiente, el de su sociedad.