Orígenes de la Revolución Industrial en Gran Bretaña

En la Gran Bretaña de 1750 empiezan los antecedentes de uno de los sucesos más importantes de la historia global. Eric Hobsbawm, famoso historiador británico del siglo XX, hace un recorrido en el tiempo, no solo explicar por qué fue en este preciso espacio donde ocurrió este suceso y no en otro, sino también, para entender como esta transformación se mantuvo y el impacto con otras naciones. La “Revolución industrial” era un nombre que se pudo haber puesto antes al país anglosajón. Si bien es cierto las tensiones entre Francia e Inglaterra eran notables, por una parte, Francia siempre destacó en las ciencias naturales, por otra parte, Gran Bretaña iba un paso adelante en cuestión de economía y comercia, parte fundamental y necesaria para la revolución. En otras palabras, esta ventaja que tenía Gran Bretaña ayudo a consolidar el hecho histórico, no se necesito grandes esfuerzos intelectuales, de hechos, los inventos fueron bastantes modestos. Fueron otros factores los indispensables para el despegué.

El siglo XVIII fue una época favorable para casi todo el continente europeo. Sin embargo, en Gran Bretaña tuvo una ventaja, el paso del campo a la ciudad, en una especie de revolución agrícola, ayudó a la falta de mano obra necesaria las futuras grandes industrias de la “Revolución industrial”. Este cambio por efecto, aumentó la población en un nivel nunca antes visto, es decir, un crecimiento demográfico ideal para el momento. Es decir, ya existía una mano de obra, pero para el nacimiento de la industria también fue necesario un grupo de empresarios británicos que tuvieron la idea de comprar productos en el mercado más barato y venderlo en el más caro. Fue así, que poco a poco estos sujetos se fueron enriqueciendo, recuperando su inversión en cantidades enormes y en búsqueda de monopolizar el mercado mundial. El despegue o “take off” (1780-1800) se verá más tarde con el nacimiento de la industria algodonera y en cierto modo finalizará con el ferrocarril.

Antes de que existiese la industria algodonera en Gran Bretaña, el algodón venía de la India, sin embargo, esto no era beneficioso para la expansión del mercado inglés. Esta fue la razón para tomar medidas proteccionistas y poco a poco sacar a la India del mercado. En este punto la expansión colonial y la esclavitud fueron perfectos para empezar con la producción de algodón en la industria. Este producto llegó a ser tan importante que si el comercio del algodón decaía de igual manera lo hacía la economía. No es que otras industrias no fueran esenciales, pero en el caso del algodón hasta los más pobres necesitaban ropa para vivir.

Sin embargo, no todo fue bueno, para los ojos de la economía nada podía salir mejor, por otra parte, para los trabajadores este había sido el comienzo de la explotación y sufrimiento laboral. No solo surgieron protestas y movimientos por parte de los agricultores que estaban en contra de la industria, también los trabajadores y gente de la clase media estaban en desacuerdo con su situación. Se llegó al punto en donde la destrucción de las máquinas se volvió inevitable, ya que consideraba que ese fue el origen de su tragedia. También surgieron las forzosas crisis capitalistas, que a pesar de que bajo la ganancia de los productos a Inglaterra no le afecto tanto. Aquí vino otro golpe duro para el proletariado en términos de Marx. Los dueños de las industrias decidieron reducir costos, esto significo, buscar obra de mano más barata (niños, mujeres) y mejorar la industria para mayor producción. En este punto, la industria algodonera seguía siendo importante, sin embargo, otras industrias no pudieron resaltar. Así fue el caso de la metalúrgica especialmente en el caso del hierro. Por otra parte, una industria que sí destacó fue la minería, específicamente la del carbón. La necesidad de un medio de transporte que no fuera marítimo dio paso a la llegada del ferrocarril. Se puede decir que fue uno de los productos de la revolución industrial más prácticos para el mundo. En pocas palabras todo este largo suceso histórico nos muestra que los diferentes factores que llegaron juntos y en el momento exacto, ayudó a que se diera la revolución en Gran Bretaña, lo que tuvo como consecuencia una transformación mundial y el momento dorado de Gran Bretaña como taller del mundo.