La Tecnología, Un Sinónimo De Divisiones Culturales Y Sociales Entre Las Personas
El uso indiscriminado de la tecnología puede llevar al surgimiento de una sociedad dividida, pues, el impacto de la tecnología en las sociedades modernas ha ocasionado que surjan nuevas brechas culturales y sociales entre los seres humanos, debido a que no todas las personas aun cuando compartan un mismo territorio tienen iguales oportunidades de acceder a las herramientas tecnológicas. La brecha cultural y social que supone la tecnología se presenta tanto entre países adelantados y subdesarrollados así como en el seno de las mismas naciones, al respecto, también cabe indicar que una muy pequeña porción de la humanidad tiene acceso a las tecnologías y quienes forman parte de ella se actualizan más y más en estas habilidades, mientras que quienes no acceden a la tecnología, cada vez se atrasan más. Un ejemplo muy sencillo al respecto de esta situación lo podemos evidenciar aún en situaciones muy cercanas incluso en nuestro núcleo familiar, donde se puede observar como difieren las relaciones interpersonales entre aquellos miembros de la familia que tienen un gran dominio de la tecnología y aquellos que no poseen muchas habilidades y conocimientos al respecto.
Existe un crecimiento de las desigualdades, las distancias entre los ricos y los pobres son cada día mayor, quienes ostentan el poder económico, van dirigiendo el rumbo que adquiere el desarrollo de la tecnología y por ende su empleo; los estados buscan la dominación y para ello crean una falsa idea de felicidad e igualdad y emplean la tecnología para dominar y estandarizar, sin tener en cuenta las diferencias y posibilidades de las sociedades; una idea del empleo de la tecnología como medio de masificación, estandarización y dominación se expone claramente en la obra de Huxley: Un Mundo Feliz (1932), donde se trata el Método Bokanovsky (fertilización in vitro) el cual se propone como “Uno de los mayores instrumentos de la estabilidad social” (p. 4), allí se plantea el empleo de la tecnología en la creación de seres humanos que sean idénticos, actúen igual, piensen igual y sean fáciles de controlar, así pues, los grandes desarrolladores de tecnología manipulas su uso y la emplean para masificar culturas e ideologías, dejando atrás a todos aquellos que no tienen el poder adquisitivo para entrar en contacto con sus creaciones y adelantos. Hoy en día es común que se emplee la tecnología, los medios masivos de comunicación y las tecnologías de la comunicación, para masificar ideologías religiosas, políticas y económicas, atendiendo a la idea de globalización, así pues los estados y los dueños del poder manipulan la información y logran que las personas actúen acorde a sus propósitos, este hecho hace además que el acceso a la tecnología no sea para todos, los estados y los grupos económicos también tienen el poder de determinas quiénes y de qué manera pueden acceder a las herramientas y a la información; volviendo al ejemplo del Método Bokanovsky, es claro que sólo quienes tienen el poder adquisitivo podrán hacer uso de este para realizar su ideal de ser padres, lo que muestra claramente la brecha entre ricos y pobres y entre culturas, puesto que muchas culturas sólo aceptan el ideal de reproducción de manera natural.
La pugna por el poder político y económico ha llevado a generar diferencias sociales, económicas y culturales frente a los avances y el desarrollo de la ciencia y la tecnología, esta idea la resalta de manera fehaciente Hernández Baqueiro en su obra Modernidad y Tecnología: o de la brecha entre cultura y tecnología en las sociedades modernas (2003), en la cual plantea que: “Existen grupos humanos sobre cuyo destino se decide sin que tengan oportunidad de participar en la decisión, la división del mundo en dos humanidades, una que se mueve hacia la sociedad ciberespacial, y otra que vegeta en una economía de subsistencia”, esta idea resalta la manipulación que se hace del poder, para mantener el control en todas las sociedades modernas es común ver como las tecnologías de la informática y la comunicación se ponen al servicio de los grandes grupos económicos y políticos, de esta manera el común de la gente solo tiene acceso a aquello que le conviene a estos grupos, así pues el acceso a la tecnología obedece a intereses particulares y está amplia ente marcado por el poder adquisitivo el cual genera un amplio margen de diferencia entre quienes lo tienes y aquellos que no. Un ejemplo de esto se puede ver en Colombia; en el sector educativo, en el cual hay enormes diferencias, dependiendo del grupo social y cultural al cual pertenecen las personas, si hablamos del sector público es bien sabido por todos que la inversión en infraestructura y herramientas tecnológicas es limitado aún en el sector urbano y mucho más en el sector rural lo cual marca una gran diferencia en el conocimiento y la calidad educativa que se brinda a los estudiantes, quienes siendo del mismo país no reciben las mismas oportunidades y beneficios. Caso contrario ocurre en el sector privado de la educación al cual sólo acceden aquellos que tienen el poder adquisitivo para costearlo, y así recibir una educación de calidad con acceso a las herramientas tecnológicas lo cual garantiza recibir una educación acorde con las exigencias de la vida moderna en concordancia con los avances científicos y tecnológicos. Lo anteriormente mencionado resalta nuevamente que el acceso a la tecnología siempre ha tenido y tendrá un entorno en marcado por los intereses políticos y económicos que se ven reflejados en los niveles sociales económicos y culturales característicos de las sociedades modernas.
El desarrollo tecnológico ha ido aumentando con el tiempo, esto ha causado diferentes tipos de cambios, afectando tanto la cultura como las relaciones interpersonales, ya que no todas las culturas se han apegado y aceptan a estos cambios tecnológicos, esto genera que la idea de que la tecnología une al mundo de muchas maneras; de que el dinero, las ideas, la información, el conocimiento y las imágenes se mueven a través del mundo casi instantáneamente, no sea global y que muchos grupos étnicos y culturales estén excluidos de los beneficios que representa la tecnología, bien sea por resistencia a perder su propia identidad o simplemente porque no comparten el ideal de calidad de vida apoyado en la modernidad. En Colombia por ejemplo no todas las culturas del país se han apegado y aceptan los cambios tecnológicos, quedando así en sus típicas y antiguas costumbres, dejando de lado la llegada de la nueva tecnología y quedándose en sus costumbres de siempre, aduciendo que estas nuevas tecnologías solo van a alejar más a las personas unas de otras, cambiando su forma de expresarse, hablar, dirigirse hacia otros y relacionarse, provocando así una pérdida de humanidad y volviendo a las personas más individualistas e inconscientes, dándole más importancia a las cosas materiales y desechables, como aparatos tecnológicos, que a la vida de las mismas personas.
El desarrollo de la tecnología lleva inmersas varias características, una de ellas es la importancia que tiene en la construcción del espacio, en la cual podemos observar la manera en que es utilizada, pues las clases dominantes son quienes controlan y generan la misma, motivados por su utilización en objetivos como conocer, controlar, mediar, solucionar y evitar factores que afecten sus intereses. Además se puede resaltar que aunque la era de la globalización y la tecnología pretende unificar las sociedades y las culturas, esto no es completamente alcanzable, pues son muchos los factores que lo imposibilitan entre los cuales se puede mencionar el arraigo de algunas culturas a sus principios y sus costumbres y la desigualdad social y económica que genera diferencia en las oportunidades de acceso a la tecnología, así pues estamos inmersos en un mundo donde la tecnología puedes ser entendida como motivo de diferencias sociales económicas y culturales, teniendo en cuenta que no todas las personas tienen acceso a la misma y no todos los seres humanos la ven como un instrumento de reunificación social y cultural, sino que por el contrario la ven como una amenaza a la identidad, integridad y humanización de las culturas.
Referencias
- Hernández, A. (2003). Modernidad y tecnología o de la brecha entre cultura y tecnología en la sociedades modernas. Lecturas en Humanidades: Sociedad y Tecnología I (10)15-32.
- Hiernaux, D. (1996). Nuevas tecnologías y apropiación del territorio. Ciudades, 32(3), 9.
- Huxley, A., & Hernández, R. (1997). Un mundo feliz: y Nueva visita a un mundo feliz. Plaza & Janés.
