La Economía del Sector Terciario en España
La terciarización de la economía se originó principalmente por el incremento del sector terciario el cual es heterogéneo y se ocupa de administrar a la sociedad los servicios que requieran. Dicho sector sigue aumentando y aporta más del 65% al PIB. Teniendo en cuenta los datos anteriores podemos observar que dicho crecimiento se debe principalmente a un incremento en el nivel de vida de los ciudadanos, el cual de pie a que se desarrolle un mayor consumo de servicios y exige que sean cada vez más numerosos y especializados. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el aumento del sector también se puede ver influenciado por la incorporación de la mujer al mundo laboral, ya que ha dado lugar a que las tareas domésticas u otras tareas que se encuentren vinculadas con el cuidado de los hijos, que antes realizaban las mujeres, pasen a llevarse a cabo por otras personas. Y actualmente esto es lo que se comprende como desarrollo de trabajo tanto en casa, como en las de las guarderías, lavanderías, etc. También otra de las causas sería el fortísimo desarrollo del comercio, teniendo en cuenta que ha crecido a un ritmo mucho mayor que la producción; esto lo que ha generado ha sido que los encargados de la distribución los que han conseguido un mayor peso económico y a su vez aumenten su ocupación. Para finalizar nos encontramos con que el desarrollo de algunas actividades como por ejemplo el turismo, la hostelería, el comercio y el transporte entre otras, son otra de las causas.
Como ya habíamos dicho anteriormente el sector terciario se caracteriza por ser un sector heterogéneo, esto quiere decir que presenta distintas formas de clasificación: En primer lugar, tendríamos una clasificación básica donde se diferencian los servicios en dos grupos; En servicios públicos, donde el estado presta y los ciudadanos pagan por ellos a través de sus impuestos; y por otro lado tenemos a los servicios de mercado, que en este caso son ellos los prestados a las empresas a cambio de dinero. Necesitamos los dos grupos, teniendo en cuenta que se acoplan muy bien uno con el otro , ya que las empresas buscan beneficios económicos, suelen ser eficientes en la forma de organizar la prestación de servicios y se rigen por criterios de competitividad y productividad. Mientras que, en segundo lugar, nos encontramos con los subsectores, los cuales están clasificados de la siguiente forma: En primer lugar, nos encontramos con los servicios a la empresa, los cuales suelen orientarse a las asesorías, estudios de mercado, publicidad y I+D; para ahorrarles costes, a ayudarles en su funcionamiento y a mejorar su eficacia productiva. Su desarrollo es un síntoma de modernización económica. En segundo lugar; nos encontramos con los servicios sociales, que en este caso se prestan a las personas, aunque algunas veces también a las empresas y se orientan a mejorar su bienestar y su seguridad, por lo tanto, estamos hablando de la sanidad, educación y de las administraciones públicas. En tercer lugar, nos encontramos con los servicios de distribución que son los que permiten entre otras cosas, la relación entre la producción y los consumidores; de esto se encargan los transportes y comunicaciones, el correo y el comercio. Y para finalizar en cuarto lugar nos encontramos con los servicios al consumidor, el cual consiste en solicitar las prestaciones que necesite cada ciudadano de manera confidencial; Es el grupo que tiene una mayor diversidad, teniendo en cuenta que incorpora todas las actividades por las que una persona puede estar dispuesta a pagar; como son la hostelería, la restauración, la reparación, el ocio y la cultura.
Por otra parte, en España, aunque en todas las comunidades autónomas predomina el sector terciario en el empleo y en el PIB, podemos observar un desequilibrio territorial debido a que la localización de los servicios se encuentra influenciada por factores que crean diferencias entre los territorios dichos factores son: el volumen de población, el gado de urbanización y los niveles de desarrollo y renta. Esto se debe a que la mano de obra en el sector terciario supera el 70% de la población activa, teniendo en cuenta que muchos servicios no son mecanizables y hay un gran contaste entre ellos y la mano de obra cualificada y no especializada. En cuanto a la aportación de los servicios al PIB nos encontramos con que las comunidades superan el 65%, lo que indica un elevado desarrollo económico y un alto nivel de vida; Sin embargo, si realizamos un análisis por comunidades autónomas podemos observar que las comunidades que se encuentran por encima de la media española son: Ceuta y Melilla con más del 89% de los ocupados, seguidamente nos encontramos también con los dos archipiélagos con un 77,6 y un 74,7%, también está Madrid con un 78,9%, y para finalizar nos encontraríamos en primer lugar con Andalucía que tiene un 69,4% y en segundo lugar con Asturias que tiene un 68,2%; estos datos se deben a que estas comunidades cuentan con un desarrollo industrial relativamente escaso, aunque Asturias en su caso arrastra una situación prolongada de declive industrial, y esto le proporciona al sector terciario una mayor importancia., también cuentan con un sector turístico potente. Y además Madrid, es una metrópoli global con una economía muy avanzada, lo que da lugar a un fuerte desarrollo del terciario. Sin embargo, hay otras comunidades cuya aportación del sector terciario al PIB es menor porque predominan los servicios menos cualificados, como el comercio, los servicios personales, los administrativos y los asistenciales. Todo esto se debe a un escaso desarrollo de los otros dos sectores.
En cuanto a las tendencias de futuro nos encontramos con que pretenden un aumento, aparte también pretenden un crecimiento cuantitativo, el cual es similar a otros países del entorno. Por otro lado, también buscan la mejora cualitativa y la diversificación de los servicios. Y por último también buscan el aumento de los desequilibrios actuales; mientras que la distribución de los servicios estará cada vez más condicionada por el reparto desigual que se llevará a cabo con las actividades productivas y la renta.