La Victoria De Donald Trump En Las Elecciones
Introducción
El caso de la elección del presidente Donald Trump dio la vuelta al mundo, llegando a cada casa. El proceso electoral estuvo marcado por la polémica desde el principio del proceso electoral, introduciéndonos en un panorama político particular, donde Trump tomo recursos de sus antecesores, como el propio Ronald Reagan, que sintonizaba con la gramática del cine de Hollywood, dirigiéndose a sus electores de manera directa, convirtiendo la campaña en un auténtico programa televisivo, utilizando las redes sociales al tiempo que puenteaba los medios tradicionales, lo que termino en una auténtica estrategia del caos.
Desarrollo
Antes de su victoria, y utilizando una estrategia que ya habíamos visto antes, demonizando a su contrincante y apelando a los sentimientos, sobre todo a los que resultan más negativos, como son el miedo a los inmigrantes, el odio hacia el establishment, el rechazo de los medios de comunicación dominantes, etc. Este tipo de propaganda nos recuerda a la que utilizaron los partidos totalitarios en su día, generada por la exageración del miedo y del odio hacia los otros, el resentimiento hacia los causantes de los problemas que azotan al pueblo. En cierto modo se plantea como la búsqueda de la purificación de la sociedad.
Librándola de aquellos que la hacen ir hacia atrás y que obstaculizan la mejora del país. Utilizando la definición que Serguéi Chajotin utiliza para referirse al líder ideal de un proyecto totalitario como: “aquel para quien el interés social y la comprensión de las aspiraciones y la psicología de los individuos formando masas se asocian”; en este sentido puede entenderse donde reside la fuerza del actual presidente, como el que consiguió entender la psicología de masa de los estadounidenses, sin importarle descalificar a los medios oficiales y abrir la vía para recurrir a las falsas noticias y a los relatos ofensivos y conspiratorios.
A este respecto recabamos información sobre Trump y su campaña electoral encontramos datos de lo más interesantes, según el investigador del MIT William Powers situado en el ranking de los 150 mayores influencers de la campaña, Trump ocuparía el primer puesto. Una entrevista realizada por el periódico El País al periodista de la revista The New Yorker y decano de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, Steve Coll, nos da mucha información sobre la campaña, en un primer lugar estaba la audiencia mediática que Trump tenía y que las cadenas televisivas decidieron explotar.
Sin darse cuenta de que al mismo tiempo financiaban de forma gratuita la publicidad del actual presidente. Los medios de comunicación llegaron incluso a saltarse las normas ya aceptar cambios en sus retransmisiones, otra de las claves de la campaña norteamericana fueron las redes sociales, aunque hay una que destaca sobre las demás. Según los datos del Pew Research Center, un 60% de estadounidenses dice haber obtenido información sobre las elecciones vía Facebook, y es que en EE. UU. Facebook cuenta con 200 millones de usuarios únicos al mes y si tenemos en cuenta que la población de EE. UU. es de 300 millones.
Es fácil afirmar que la mayoría de los adultos hacen uso de esta red, y que por lo tanto incitan a la difusión de incontables noticias y con ellas a incontables mentiras. La más sonada, quizás, y que fue compartida por más de un millón de personas en Facebook fue la aparición de un supuesto comunicado emitido por El Vaticano en el que el papa Francisco manifestaba su simpatía por el candidato Donald Trump, e invitaba a los católicos a votar por el republicano, esta información tuvo que ser desmentida por la sede papal, pero no desapareció sin más, porque si algo sabemos de las noticias falsas.
Es que una vez que salen a la luz es difícil desmentirlas sin que parezca que uno se defiende, ya su vez, cuanto más desproporcionada parece la noticia mayor es su efecto y mayor es la dificultad para rectificarla, por la idea de que al tratarse de una información delicada no se atreverían a publicarla sin ser cierta. Esta intromisión de Facebook en el panorama político ha obligado recientemente a que la plataforma tomara cartas en el asunto y vetara aquellos contenidos que procedieran de sitios dudosos, aunque los efectos ya eran irremediables.
Conclusión
El pasado comicio americano es un gran ejemplo del problema de la posverdad, y de los contenidos que venimos adelantando en nuestra investigación, por un lado la degradación de los medios de comunicación, la falta de confianza en los mismos, donde ya todo vale para ganar audiencia, y por otro lado, la aparición de un nuevo medio que ha ganado claramente el terreno a los antiguos, que son las redes sociales, las cuales han demostrado que poseen un gran poder de influencia y que irremediablemente van acompañadas de las conocidas fake news.
