La Viruela, La Dermatosis Viral, Aterradora Y Letal

La viruela es una enfermedad infecto-contagiosa descrita por el Dr. Teodoro Carrada Bravo como una “dermatosis viral aterradora y letal” (Carrada-Bravo, 2003). “Su peligrosidad radica en su alta morbilidad y mortalidad, e incluso en las huellas que deja en muchas de las personas que la han padecido” (Capdepont-Ballina, 2014). 

Es ocasionada por el virus llamado Variola, que pertenece al género Orthopoxvirus y a la familia Poxviridae. Se caracteriza por estar conformado de cadenas dobles de ADN, largas y en forma de ladrillo, y por su replicación en el citoplasma celular y no en el núcleo celular como otros virus. Hay dos subfamilias, Chordopoxvirinae que ataca a animales vertebrados y Entomopoxivirinae que ataca a los insectos. Dentro de la subfamilia Chordopoxvirinae hay cuatro tipos de virus que tienen la capacidad de infectar a los seres humanos que son el Variola, Vaccinia, el de la viruela bovina y el de la viruela de los monos. El Variola es conocido por atacar únicamente a los humanos, mientras que los otros tres atacan a humanos y algunos animales vertebrados. Además, los virus Vaccinia y Cowpox sólo se manifiestan superficialmente en la piel, en tanto que el Variola y el Monkeypox ocasionan enfermedades sistémicas. (Capdepont-Ballina, 2014).

La infección por el virus Variola se adquiere por la inhalación de partículas infecciosas como ser secreciones orales, nasales y faríngeas provenientes de personas enfermas. Se conocen también otras formas menos frecuentes de contagio a través de fómites como sabanas, colchas, toallas, o ropa que se haya contaminado al ser utilizados por personas infectadas (Fulginiti et al., 2003). Esto se debe a que “el virus es muy resistente a la desecación y puede permanecer activo hasta nueve meses” (Coto, 2002).

Una vez producido el contagio y durante una o dos semanas en que el virus se multiplica, sucede un cuadro febril intenso, cefaleas y postración y a los tres días el enfermo se cubre de máculas rojas pequeñas que se transforman rápidamente en pápulas de 2-3 mm de diámetro. Las erupciones comienzan en forma de enantema en la mucosa orofaríngea, lo que es de gran importancia en la propagación del virus. En un tiempo menor a 24 horas el exantema cubre todo el cuerpo comenzando por la cara, siguiendo por brazos, piernas, pies y manos. Las pápulas se transforman en vesículas y estas en pústulas densas y dolorosas que se ulceran y llegan a ser costras a los catorce días. Si el enfermo sobrevive, las costras se desprenden y dejan cicatrices sin pigmento y en forma de ombligo para toda la vida, especialmente en el rostro. El enfermo se mantiene contagioso hasta que elimina la última costra. Una de las complicaciones secundaria que ocurre en el 1% de los pacientes es la queratitis viral, que resulta en ceguera. El aislamiento, aunque se realice de manera rigurosa, no es garantía para impedir su propagación. La única medida efectiva de control es la inmunización mantenida en el 80% de la comunidad (Díaz, 2011).

Referencias

  • Capdepont-Ballina, J. L. (2014). La viruela en Tabasco: impacto y medidas preventivas (1890-1915). Tzintzun · Revista de Estudios Históricos, (59). Recuperado de http://www.scielo.org.mx/pdf/treh/n59/n59a3.pdf
  • Carrada-Bravo, T. (2003). La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento. Piel, 18(5), 240–251. Recuperado de https://www.sciencedirect.com/sdfe/pdf/download/eid/1-s2.0-S0213925103727063/first-page-pdf
  • Coto, C. E. (2002). La viruela: peste del pasado, amenaza del presente, 1(1), 5–14. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/863/86310102.pdf
  • Díaz, O. (2011). La viruela y el hombre. Más allá del humanismo médico. Dendra Médica. Revista de Humanidades, 10(1), 21–39. Recuperado de http://www.revistadehumanidades.es/revista/v10n1/La_viruela_y_el_hombre.pdf
  • Fulginiti, V. A., Papier, A., Lane, J. M., Neff, J. M., Henderson, D. A., Henderson, D. A., … O’Toole, T. (2003). Smallpox Vaccination: A Review, Part I. Background, Vaccination Technique, Normal Vaccination and Revaccination, and Expected Normal Reactions. Clinical Infectious Diseases, 37(2), 241–250. https://doi.org/10.1086/375824
24 May 2021
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