Las Agencias De Seguridad Y Defensa De Los Estados Unidos

Las agencias de seguridad y defensa de los Estados Unidos y el Cuatrienal de Defensa desde el 2005 y 2006 empezaron a prever los conflictos futuros. El desarrollo de estos futuros conflictos incluye fuerzas irregulares y amenazas de tipo terrorista, implicando un cambio en el plano convencional de la guerra hacia nuevos estadios, esto se traduce en que los nuevos teatros de la guerra tienen distintas formas o métodos de estrategia armada o no armada

Desarrollo

El fenómeno de la guerra hibrida no representa el fin de las formas convencional en el que se desarrolla un conflicto, sino que implica la evolución o transformación de las dinámicas empleadas en este, en un nuevo escenario global.

El componente globalizado de las nuevas tecnologías le ha brindado al término guerra hibrida o nuevo y lo especial. Al desarrollo de los conflictos convencionales se le ha agregado tecnología para hacerlo más eficaz y contundente, al concepto de guerra híbrida se le suma el apoyo de fuerzas rebeldes internas o externas, además de lo económico y político haciendo una combinación de todas las formas de lucha.

Sergio Eissa en su artículo Guerra Hibrida: ¿Una nueva forma de pensar la guerra en el siglo XXI? afirma que:

El concepto de ‘guerra híbrida’ busca fusionar la letalidad del conflicto estatal con el fervor salvaje y fanático de la guerra irregular. El término híbrido captura tanto su organización como sus medios. Las organizaciones pueden tener una estructura política jerárquica, junto con células centralizadas o unidades tácticas en red. En lo que respeta a los medios, estos son híbridos en cuanto a su tipo ya su aplicación. Es decir, pueden recurrir tanto al uso de sistemas de comando encriptados, misiles tierra-aire portátiles, así como a emboscadas, ciberataques, dispositivos explosivos improvisados ​​y / o asesinatos. En su aplicación, estas guerras incluyen desde las capacidades convencionales, las formaciones y tácticas irregulares, actos terroristas, incluyendo coerción y violencia indiscriminada, y desorden criminal.

Para Frank Hoffman los conflictos que incorporan el concepto de guerra hibrida requieren la existencia de una fuerza integradora de las capacidades tanto en el nivel operacional como en el táctico. Las distinciones entre ejércitos regulares y fuerzas irregulares han tendido a volverse cada vez más borrosas, esto debido a que se presentan combinaciones entre fuerzas convencionales, tropas irregulares, acciones terroristas y crimen organizado.

Dentro del estudio de guerras hibridas se asocian los conceptos de nuevas guerras y guerras irrestrictas. Para Duffield, las nuevas guerras se pueden entender como las guerras en red, porque son guerras que se basan en redes de actores estatales y no estatales que actúan más allá de las competencias territoriales de sus Estados. Por lo tanto en el desarrollo de estas guerras se crean alianzas de redes políticas, sociales o económicas. Por otro lado el concepto de guerra irrestricta es definido por Qiao Liang y Wan Xingsui como la combinación de operaciones militares tradicionales con otros métodos concebidos como bélicas no militares, por ejemplo la guerra comercial, la guerra financiera, la guerra ecológica entre otras.

Al concepto de guerra irrestricta Samuel Morales en El futuro de la naturaleza de los conflictos armados añade que, en el marco de la guerra irrestricta todo se vale, es decir que no hay reglas, nada está prohibido. Esto abarca todas las formas de lucha, se ataca todo por igual, lo político, lo social, lo económico y lo cultural. Por ejemplo, se puede controlar o influenciar los puntos de vista culturales de una nación, también puede generar una guerra financiera, subvirtiendo o dominando el sistema bancario del adversario y su mercado de valores, otro tipo de acción que se puede realizar es invadir una nación adversaria con drogas ilegales, así como se puede atacar los recursos ambientales de una nación adversaria con el fin de destruirlos,

Una vez definido el concepto de guerra híbrida y sus implicaciones, es necesario definir el concepto de seguridad hemisférica.

La OEA mediante la Declaración sobre Seguridad en las Américas del 2003, define la seguridad hemisférica como: Las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad en el Hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional y el concepto y los enfoques tradicionales deben ampliarse para abarcar nuevas amenazas y no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales, esta definición amplió el concepto tradicional de seguridad, ya que incorpora nuevas amenazas y no tradicionales. Dicha declaración considerada como amenazas y preocupaciones u otros desafíos a la seguridad las siguientes prácticas: El terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilegal de armas y las conexiones entre ellos ; la pobreza extrema y la exclusión social, ya que pueden afectar la estabilidad y la democracia; los desastres naturales y de origen humano; la trata de personas; los ataques a la seguridad cibernética; la posibilidad de que surja un daño en el caso de un accidente o incidente durante el transporte marítimo de materiales potencialmente peligrosos, como el petróleo, materiales radioactivos y desechos tóxicos, y por último se considera una amenaza la probabilidad de acceso, posesión y uso de armas de destrucción masiva por grupos terroristas (Declaración sobre seguridad en las Américas, 2003).

La declaración también reconoció la capacidad de los Estados para establecer sus prioridades en su agenda de seguridad, y la flexibilidad en la elección de los mecanismos para enfrentar las amenazas. Así mismo, dentro de está declaración se incorporó como valores compartidos en el hemisferio el estado de derecho, los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, el multilateralismo y la democracia. Está declaración incorporó el concepto de seguridad humana, ya que reafirmó que el fundamento y razón de ser de la seguridad en los Estados democráticos del hemisferio debe ser la protección de la persona humana. Se puede ver que está declaración se caracteriza por su carácter multidimensional.

El carácter multidimensional de la declaración permite abordar distintas amenazas, preocupaciones y desafíos, así como diversifica los mecanismos con los que los Estados cuentan para responder a las amenazas. Esto dio paso a la securitización, que es el proceso mediante el cuál un tema que no era de seguridad, se vuelve de seguridad, esto solo es posible si existe una emergencia.

Gracias a los conceptos definidos anteriormente se pueden determinar las dinámicas híbridas empleadas por Irán y que afectan la seguridad hemisférica de Suramérica.

Los atentados terroristas de Hezbolá en 1992 y 1994 en Argentina no se podrían considerar como una dinámica híbrida empleada por Irán para desestabilizar la región, debido a que los atentados no tenían como fin desestabilizar el Estado Argentino, si no que tenían un propósito netamente antisemita al atacar la embajada de Israel y la Asociación Mutual Israelita Argentina.

Ahora bien, las relaciones que mantiene Irán con Venezuela, si representan una amenaza para la seguridad hemisférica, ya que Venezuela ha sido usado como punto de entrada en la región e Irán ha tenido el propósito de ampliar sus relaciones con más Estados Suramericanos, no sólo con los pertenecientes al ALBA.

Como se mencionó anteriormente, las relaciones que mantienen Venezuela e Irán se pueden considerar como estratégicas, ya que mantienen una relación en materia energética además de compartir una posición anti Estados Unidos. Estas relaciones se pueden enmarcar dentro de las dinámicas híbridas que ha ejercido Irán para desestabilizar la seguridad en la región, ya que no sólo se han desarrollado las relaciones en materia energética y política, sino que se han desarrollado procesos de intercambios culturales que han buscado expandir la influencia Iraní en Suramérica, la expansión cultural Iraní se ha centrado en elogiar a Hezbolá e impartir las enseñanzas de los líderes revolucionarios iraníes, esto puede afectar la seguridad regional ya que esta expansión cultural puede llegar a controlar o influenciar los puntos de vista de los habitantes de una nación, y llegar a desestabilizar la misma. 

Por otro lado, dentro de las dinámicas empleadas por Irán también se encuentran el intercambio de armas, el apoyo del gobierno venezolano al programa nuclear iraní, esto puede provocar un desequilibrio en el poder regional, y forzar a los Estados vecinos a incrementar su arsenal o forzar una carrera armamentística en la región.

Las relaciones de Hezbolá con el llamado Cártel de los Soles integrado por altos funcionarios militares Venezolanos, y liderado por Diosdado Cabello, entran dentro de las dinámicas híbridas por medio de las cuales Irán puede desestabilizar la región, ya que estas relaciones se han basado en el transporte de armas, de droga y de personal entre ambos Estados.

Hezbolá también estrecho vínculos con las FARC, ya que las FARC fueron consideradas como el principal proveedor de cocaína a Venezuela. Además en Colombia se presento la presencia del grupo criminal Joumma, que se dedicaba al tráfico de drogas y lavado de dinero, este grupo tenía una relación directa con Hezbolá. También se sospecha de una relación del ELN y Hezbolá, debido a la presencia de este grupo en el Estado Venezolano y su estrecha relación con el régimen, ya que, es sabido que el ELN tiene presencia en territorio venezolano y entrena integrantes allí.

La presencia de Hezbolá en la Triple Frontera Argentina-Brasil-Paraguay, se puede considerar como una dinámica híbrida por parte de Irán, ya que se establecen relaciones con actores al margen de la ley y organizaciones de crimen transnacional, ya que allí hacen presencia grupos de origen Brasileño, Mexicano, Colombiano, además de otros grupos islámicos. El propósito de Hezbolá en esta región es recaudar fondos, y para ello se involucran en tráfico de drogas, trata de personas y lavado de dinero.

Conclusión

En Brasil, Argentina, Uruguay se han creado relaciones de intercambios comerciales con el fin de establecer una dependencia económica con Irán. En el caso de Argentina y Uruguay se ha tratado de establecer una dependencia del petróleo de origen iraní.

Además de lo anterior, dentro de las dinámicas también se encuentra el establecimiento de células de Hezbolá en distintos Estados de la región, así como el reclutamiento, la difusión de propaganda Yihadista y la planificación de atentados.

Todo lo anterior puede considerarse como una amenaza para la seguridad hemisférica en el marco de una guerra híbrida, ya que no sólo se presentan dinámicas en el sector militar, si no que se presentan procesos culturales, políticos, sociales, económicos, así como el desarrollo de relaciones y apoyo a grupos irregulares en la región, que buscan desestabilizar un Estado y crear desconfianza en la sociedad.