Las Estrategias de Marketing de Contenidos Digitales
Introducción
El Content Marketing define las estrategias de publicidad y mercadeo de casi la totalidad de las medianas y grandes empresas en la actualidad. Se ha convertido en la manera más eficiente de tener presencia constante en Internet. Además de muy económica. Como concepto, el Content Marketing es la generación de una estrategia de contenidos digitales, relacionados con el producto o con la marca a comercializar. Pero no se trata únicamente de publicidad. Al menos, los usuarios no deben percibirlo como una simple herramienta mediante la cual se busca vender algo.
Desarrollo
El marketing de contenidos busca, en primer lugar, despertar sensaciones en las personas. Entendiendo siempre que se trata de sus clientes potenciales; los efectos que seguirán a continuación son curiosidad, interés y necesidad. Otro de los objetivos del Content Marketing es convertir a una marca en un medio. Con todo lo que esto implica; es decir: debe generar confianza, empatía y respeto. El público debe sentirse identificado y tener la certeza que la información que recibe está verificada. Los blogs de la empresa o páginas Web corporativas tienen que convertirse en fuentes “seguras”.
Por ello, cada nota, artículo o anuncio compartidos deben ser útiles. Los usuarios deben encontrar solución a muchas inquietudes, empezando por las más elementales. Del mismo modo, quienes naveguen en estas páginas tienen que descubrir todo lo relacionado con determinado tema (que en el fondo es lo mismo a productos), sin necesidad de tener que navegar o indagar en otras páginas. Sitios web que probablemente representen a la competencia. A partir de la creación de contenidos útiles, las metas a lograr pasan por aumentar la visibilidad de la marca o producto en la web. Esto es igual, no solo a mayor número de visitas, también a calidad.
Es decir, usuarios que “consumen” la totalidad de los contenidos y que además interactúan dentro de la página. Incluyendo navegación interna (a otros artículos) y, lo más importante, despertando su interés por comprar. Todas estas personas deberán ser fidelizadas. O lo que es lo mismo, se convertirán en visitantes frecuentes. Para ello, hay que persuadirles a que formen parte de la comunidad de suscriptores (para que reciban antes que nadie ofertas y promociones, además de información de primera). Una vez conseguido este objetivo, no solo se habrá ganado a un cliente, también a un embajador.
Se construye una imagen propia y auténtica, lo que también sirve para marcar diferencias con los competidores. El tráfico orgánico pasa a ser la principal puerta de entrada de visitantes al site de la marca, pudiendo prescindir de los enlaces de pago para atraer usuarios. Este es un aspecto que también es valorado positivamente por Google, lo que a su vez se traduce en mayor visibilidad dentro del buscador. ¿Para quién? Antes de adelantar cualquier campaña de Content Marketing, hay que definir un aspecto clave. ¿A quién estará dirigida? Si bien todas las marcas tienen definido a su cliente potencial (o deberían), cualquier estrategia de mercadeo digital debe revisar este concepto.
Hay que identificar al “Buyer Persona”. Esta es la representación ficticia del consumidor ideal. Debe tener edad, sexo, costumbres y un nivel educativo, entre otras variables. También pertenecer a un determinado estrato social, un concepto que puede resultar odioso, pero muy necesario. Es igualmente importante entender las diferencias entre “Público Objetivo” y “Buyer Persona”. El primer concepto es menos específico: ‘Hombres de entre 25 y 40 años’. Mientras que el segundo debe ser preciso al detalle: “Hombres de 25 años”. Más allá de que estas estrategias deben procurar una generación de materiales nuevos de manera frecuente, “mucho” no siempre es sinónimo de ‘bueno’´.
Conclusión
Todos los contenidos deben contar con unos estándares de calidad elevados para que rindan los beneficios esperados. Deben ser artículos bien escritos, sin errores ortográficos ni fallos gramaticales. Fáciles de leer, pero al mismo tiempo, que ofrezcan a los lectores nuevos enfoques. También deben promover la interacción y los debates. Además de todo lo anterior, hay otro factor igual de importante que no puede dejarse de lado. Este es la optimización SEO, que incluye desde una adecuada selección de palabras clave o “key words”, hasta una correcta implementación de las ‘normas Google’. Se requiere de constancia y paciencia para poder alcanzar las metas propuestas.