Las Señoritas De Avignon De Pablo Picasso
La obra que voy a analizar es Las señoritas de Avignon, del artista español Pablo Ruiz Picasso. El lienzo, realizado en 1907, se encuentra dentro de la corriente artística conocida como cubismo que se originó en el siglo XX y que fue creada para romper con las prohibiciones y supersticiones del arte occidental y el paradigma renacentista.
Antes de comenzar con el análisis de la obra debo hacer una parada para explicar el contexto social-político en el que surge el cubismo. Los tiempos previos a la Primera Guerra Mundial fueron maravillosos en París, ya que está se hallaba en uno de sus mejores momentos reconocido como la capital del lujo, placer y distracción. Ante todo este glamour los ciudadanos de la capital estaban divididos por problemas y discordancias. Por motivos como el capitalismo los problemas sociales cada vez se agravaban y se topaban con una clase obrera introducida en corrientes socialistas y con unas mujeres en pleno movimiento feminista. La rápida evolución de la capital atacó a las industrias rurales. Por otro lado, Cottington (1999) afirma que “Mientras tanto, la competencia internacional por las posesiones y mercados coloniales dio pábulo a un espíritu de nacionalismo que, (…), condujo inexorablemente a la conflagración de 1914” (p.6). Esta situación dio lugar al origen de las vanguardias artísticas y muchos jóvenes sintieron la adherencia hacia esta ciudad tan influyente y moderna en términos artísticos. En este contexto surgió el cubismo que pretende como ya he mencionado antes romper con las prohibiciones y supersticiones del arte occidental.
El cubismo muestra una nueva visión del espacio total en el lienzo que como dice Paoletta (2011) “que ya no va a ser organizado por medio de la perspectiva central, sino que cada objeto individual va a ser reproducido desde varios ángulos visuales” (p.259). Por lo tanto, el cubismo es un movimiento en el que desparecen la visión de lo tradicional y trata temas conectados a la naturaleza a través de figuras geométricas provocando de esta manera que no haya un punto de vista central y sin sensación de profundidad.
En lo referente a Las señoritas de Avignon se trata de una obra magnífica y poco común que deja claro el espíritu rebelde de Picasso contra el protocolo académico y las preferencias e inclinaciones de la sociedad burguesa. En la obra muestra a cinco prostitutas osadas y completamente sin ropa. Podemos apreciar que tres de ellas tienen un rostro y una figura convencional a diferencia de las otras dos cuyo rostro aparece completamente desfigurado asemejándose a un monstruo más que a una mujer. Las cinco mujeres están mirando al espectador, el cuadro no tiene profundidad es completamente plano.
Tanto la figura como el rostro de la mujer está constituido a partir de figuras geométricas.
Incluso con el paso del tiempo esta obra sigue resultando inquietante al espectador por la dureza con la que se expone el cuerpo y sexualidad de la mujer y realmente llama la atención, como tras la estética renacentista de la época Picasso se atreve a hacer una obra tan moderna y extrovertida que posiciona al espectador en una situación incómoda, alejada de lo que se tenía predeterminado como arte en aquella época. No obstante, otro factor que la hace impactante es que las mujeres representadas en esta obra no eran mujeres adineradas, sino que eran mujeres rechazadas por la sociedad completamente al desnudo y con una mirada penetrante que como he mencionado antes provocaba en el espectador una sensación de incomodidad al verla y de por lo tanto rechazo por eso no salió a la luz hasta décadas más tarde.
En conclusión Las señoritas de Avignon son una obra absolutamente revolucionaría que rompe con todos los paradigmas renacentistas y con las normas predeterminadas de la época y es un soplo de aire fresco para la sociedad de los años XX.